La planta catalana de Panrico se salva al desconvocarse la huelga prevista para hoy

La factoría de Panrico en Santa Perpètua de la Moguda (Barcelona) seguirá abierta, después de que ayer por la noche, CCOO y CGT optaran por desconvocar la huelga que iba a empezar hoy, según han confirmado fuentes cercanas a la empresa.

Fuentes sindicales esperan que este acto de responsabilidad sea suficiente para garantizar la continuidad de la planta en la que ahora se aplicará el plan de mediación propuesto por la Generalitat, que pasa por 35 prejubilaciones y una rebaja salarial media que rondará el 15%, con lo que se aproximan a los costes laborales del resto de plantas de Panrico en España. La empresa quería un recorte mucho mayor.

El pasado 21 de febrero se celebró un referéndum entre la plantilla para validar el plan de viabilidad presentado por la Generalitat, que fue apoyado por el 89,5% de los colaboradores de Grupo Panrico en toda Cataluña que fueron a votar.

El referéndum tenía el aval del comité intercentros, controlado por UGT pero no por CCOO, mayoritaria en la planta de Cataluña, que dijo que no se sentía vinculada. Al final, a pesar de que CCOO demostró su fuerza con una fuerte abstención entre los trabajadores de fábrica, se ha optado por el mal menor y salvar la factoría del cierre que pendía sobre ella. La decisión se alcanzó ayer, poco antes de la medianoche, cuando tenía que empezar el paro convocado.

Joya de la corona

Fuentes cercanas a la empresa consideran que tras el acuerdo alcanzado, la factoría catalana, donde trabajan 400 personas, puede convertirse en la joya de la corona de Panrico, ya que elabora el proyecto estrella, el donut, además de otros de la división de bollería, la más rentable. Esta planta, además, se beneficia de estar en Cataluña, ya que el grupo tiene sede social en Barcelona.

Panrico factura 563 millones anuales, con productos como Donut o Bollycao, pero la empresa cerró 2010 con pérdidas de 229 millones, que se deberían sumar a las que registró el año anterior, otros 149 millones. El grupo está controlado ahora por el fondo  oportunista Oaktree, con el 80% del capital, que está concentrado en reducir gastos.