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Las agencias de rating ya no dan miedo: gobiernos y mercados 'pasan' de las rebajas
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LAS PRIMAS DE RIESGO VAN MUY POR DELANTE DE SUS CALIFICACIONES

Las agencias de rating ya no dan miedo: gobiernos y mercados 'pasan' de las rebajas

La actuación de las agencias de rating en los últimos días habría desatado el pánico financiero y más de una crisis de Gobierno hace apenas tres

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Las agencias de rating ya no dan miedo: gobiernos y mercados 'pasan' de las rebajas

La actuación de las agencias de rating en los últimos días habría desatado el pánico financiero y más de una crisis de Gobierno hace apenas tres meses: S&P ha retirado la triple A a Francia y al fondo de rescate europeo (EFSF), y ha rebajado dos escalones la calificación de España e Italia; Fitch prepara otra rebaja similar para toda Europa y ha rebajado o puesto en revisión a 14 bancos españoles; Moody's estima que España necesita un ajuste de 40.000 millones y estima una recesión de hasta el 1% para este año...

Y sin embargo, esta avalancha de acciones negativas de rating no ha tenido apenas impacto. Las bolsas han subido esta semana de forma generalizada -bancos incluidos-, las primas de riesgo de los países periféricos han subido ligeramente, aunque a años luz de lo que ocurría hasta ahora, e incluso el euro se ha fortalecido frente al dólar. España pudo colocar el martes 5.000 millones en letras un 50% más baratas.

Y con los mercados en calma, los políticos han respirado e incluso se han atrevido a cuestionar abiertamente estas deicisiones, caso de Sarkozy, Monti o del propio presidente del BCE, Mario Draghi, que ha urgido la creación de una agencia de rating europea. Como anécdota, la policía italiana ha registrado la sede de S&P en Milán en una investigación sobre la "anormal volatilidad" de la bolsa de esa ciudad en 2010 y 2011.

Algunos analistas consideran que estas decisiones estaban más que descontadas por los mercados, y de ahí su falta de reacción; esto es claro en el caso de Francia, ya que Standard & Poor's había telegrafiado varias veces que iba a retirarle la máxima calificación. Citigroup considera que "los rating se han puesto a la altura de lo que contemplaban los diferenciales", de ahí que estos apenas hayan reaccionado.

Ahora bien, eso plantea si nos esperan más rebajas por delante, puesto que los diferenciales de los países periféricos descuentan unas calificaciones muy inferiores a las que tienen tras estas últimas decisiones. De hecho, la directora general de ratings soberanos de S&P, Myriam Fernández de Heredia, ha asegurado que los rating implícitos en la prima de riesgo de la deuda española equivalen a la categoría de bonos basura. Citi considera que sí vamos a ver esas rebajas adicionales.

Las agencias no son semidioses

Pero otros observadores consideran que hay algo más: el mundo por fin se ha dado cuenta de que las agencias de rating no están en posesión de la verdad absoluta, que no es imprescindible guiarse por ellas en las decisiones de inversión y que no tiene sentido que su poder sea tan grande como hasta ahora.

"Cada vez más gente se da cuenta de que las agencias están agravando la crisis con sus rebajas y que lo que ahora exageran el tono negativo para compensar su exceso de optimismo en la burbuja inmobiliaria que provocó la crisis financiera", explica un gestor de fondos español.

En ese sentido, S. McCoy señalaba en Cotizalia hace unos días los grandes pecados de las agencias: su falta de objetividad, el conflicto de interés inherente a un modelo en el que se paga por ser calificado, que van siempre por detrás de los acontecimientos y son incapaces de anticiparse a ellos (con los ejemplos palmarios de las autonomías y los bancos españoles), su carácter de oligopolio y, por supuesto, la incompetencia que evidenciaron en el origen de la crisis.

Pero este comentarista también echaba la culpa a los Gobiernos de no haber metido en cintura a las agencias en estos años, porque en el fondo les interesa el modelo actual para poder seguir financiándose. Exite un proyecto de agencia privada europea que lidera la consultora Roland Berger y que está tratando de incorporar a los bancos europeos como accionistas. El problema es que tiene que buscar un modelo viable en el que sean los inversores y no los emisores los que paguen por el rating.

Pero, ¿están justificadas las bajadas?

Más allá de estas consideraciones, otra cuestión es si estas bajadas de rating tienen su razón de ser. Ahí la mayoría de los analistas admite que sí. "España no podía ser triple A con superávit y triple A también con un déficit del 11,2% del PIB, era incongruente", comenta un experto. "El disparate no es la bajada del rating, sino que éste se haya mantenido artificialmente alto durante tanto tiempo. Lo mismo le ocurre al rating de Francia, que hace mucho tiempo que tenía que haber bajado. Ahora que ya no tiene remedio y que los inversores han perdido un dineral en deuda española o italiana, las rebajas van de dos en dos escalones".

En el caso actual, las rebajas se justifican por la falta de decisión y de efectividad de la Unión Europea en sus múltiples respuestas a la crisis soberana, sobre todo por la falta de contundencia de las medidas fiscales y porque sólo el BCE mantiene la nave a flote, según explica Royal Bank, que entiende que estos argumentos deberían tener su reflejo también en la nota de Alemania.

Al final, la guía más fiable para la mayoría es la evolución de los mercados, y concretamente de las primas de riesgo, que siempre van por delante. "Los Gobiernos no deberían escandalizarse tanto ni decir que su prima es injusta o exagerada. Si los inversores no se fían de ellos, es culpa exclusivamente suya. Que reduzcan el déficit de verdad y las primas se desplomarán", sentencia un gestor de un fondo internacional.

La prueba de fuego será si las cámaras de compensación -la principal vía de financiación actual de la banca aparte del BCE- impodrán nuevos recortes de valoración (haircut) a la deuda de España, Italia o Portugal. Las cámaras ofrecen liquidez a los bancos a cambio de su deuda pública, pero no por el 100% de su valor, sino que restan un porcentaje (el haircut). Ese recorte es mayor  cuanto menos fiable es el país, aunque hasta ahora las cámaras se han guiado más por el diferencial con Alemania que por el rating de cada país.

La actuación de las agencias de rating en los últimos días habría desatado el pánico financiero y más de una crisis de Gobierno hace apenas tres meses: S&P ha retirado la triple A a Francia y al fondo de rescate europeo (EFSF), y ha rebajado dos escalones la calificación de España e Italia; Fitch prepara otra rebaja similar para toda Europa y ha rebajado o puesto en revisión a 14 bancos españoles; Moody's estima que España necesita un ajuste de 40.000 millones y estima una recesión de hasta el 1% para este año...