La banca francesa ahora sí puede refinanciar: reduce un 63% su exposición a Grecia en un año

Ahora sí que pueden. Francia ha logrado convencer a sus bancos para que soporten parte del coste de la 'tragedia griega' que vive Europa para evitar un mal mayor, teniendo en cuenta que siguen siendo los principales acreedores del país heleno. BNP, Societe Generale o Credit Agricole, entre otros, suscribirán la refinanciación con bonos a 30 años que anunció ayer por la tarde el presidente galo, Nicolás Sarkozy.

Según los últimos datos del Banco de Pagos Internacionales (BIS), la exposición de las entidades francesas a la deuda griega es de 39.000 millones de euros, lo que equivale al 39% del total de la misma en el extranjero. En los últimos días parece que este dato no hace sino quitar el sueño a los inversores galos, que ven con recelo, en el mejor de los casos, cualquier solución al problema que atraviesa el país Mediterráneo en tanto que la banca va a perder de una forma u otra.

Sin embargo, aunque suene a broma, los bancos galos han venido haciendo bien los deberes y no sólo por el acopio de seguros frente al impago (CDS) en inglés desde que estalló definitivamente la crisis de deuda soberana. Hace exactamente un año la situación era muchisimo más sangrante. Si en lugar de ser rescatada en mayo de 2010, Europa y el Fondo Monetario Internacional hubieran dejado caer a Grecia, el colapso de todo el sistema financiero hubiera sido inevitable.

Por aquel entonces los galos vieron claramente las orejas al lobo y prefirieron ponerse lo más a salvo posible por lo que pudiera ocurrir en el futuro. Las entidades francesas acumulaban 107.000 millones de euros de bonos basura griegos, en especial BNP Paribas, Société Générale, Axa y Credit Agricole, que superaban el 40% de la exposición total de bancos y aseguradoras europeas a la deuda helena.

Desde entonces, emprendieron una carrera contrarreloj para minimizar el riesgo de un colapso que tarde o temprano se tenía que producir aunque las autoridades europeas se empeñaran en negar la evidencia. De esta manera, en tan sólo doce meses, los bancos franceses redujeron un 63% el peso de la deuda griega en sus hojas de balance.