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El líder en sprays para graffitis es español
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El líder en sprays para graffitis es español

Su negocio se asienta sobre un artículo que hace años era visto como vandálico (aún hoy lo es en según qué sectores de la sociedad). Tanto

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El líder en sprays para graffitis es español

Su negocio se asienta sobre un artículo que hace años era visto como vandálico (aún hoy lo es en según qué sectores de la sociedad). Tanto es así que cuando le comentó a su jefe la posibilidad de lanzarlo, éste le replicó que eso era una moda, cosa de cuatro gamberros. Ni qué decir tiene que no podía contar con la financiación de los bancos para hacer crecer su idea: “El señor del banco me decía que aquello no era más que algo pasajero y sin embargo a mí era él quien me parecía una moda con su corbata, su traje y su cuerpo rebosante de colesterol”, comenta Jordi Rubio, fundador de Montana Colors, empresa líder en fabricación de aerosoles para graffitis.

Jordi no es graffitero, el primer contacto con este mundo lo tuvo cuando con 25 años, realizó un estudio de mercado para la firma de pinturas en la que trabajaba: así descubrió las excelentes ventas de sprays que tenía una de las tiendas clientes de su compañía. “Era la época en la que los writers robaban las pinturas. Las que utilizaban eran las destinadas a los coches, muy caras y, además, tóxicas. Pensé que tendría futuro lanzar otras menos caras, pinturas low-cost que estos jóvenes pudieran comprar. Si las robaban es que había interés”, cuenta desde Barcelona. Frente el rechazo de su jefe de embarcarse en esta aventura, Jordi, junto a otro compañero de trabajo, abandonó su puesto y se lanzó a ello. En 1994 presentaron en Barcelona el primer bote Montana, en 60 colores: la voz se corrió y llegaban a la ciudad artistas de Francia, Alemania, Suiza…para llenar de latas sus furgonetas.

Han pasado 18 años desde entonces y el graffiti no sólo no ha muerto sino que en la actualidad forma parte de muchos museos. “No sabría decirte si ha habido una evolución en este arte o una involución, quiero decir, la sociedad se aprovecha de él, las empresas lo utilizan como elemento de marketing por los valores que tiene (libertad, juventud…) pero al mismo tiempo queremos una ciudad limpia, sin graffitis. Claro que el graffiti vandálico molesta, pero el resto es arte, me molesta más un papel en el suelo que un graffiti”, analiza Rubio.

Montana es la única firma española dedicada a esta actividad y aunque hoy les va viento en popa, su trayectoria no fue un camino de rosas y sufrieron algún que otro problema que hizo peligrar seriamente la firma: por ejemplo, un intento de plagio y un incendio en 2002 que dejó reducida a cenizas su fábrica. La compañía consiguió recuperarse en un tiempo récord y seguir adelante con la producción.

Hoy emplean a150 personas y comercializan unos 20 modelos de aerosoles, algunos en 150 colores. ¿Los más vendidos? HardCore y 94. “El color que más se demanda es el negro porque es el que más se utiliza en cualquier graffiti”, comenta. También tienen rotuladores y tintas y prestan sus servicios a otros sectores relacionados con la pintura, por ejemplo, las fabrican para el aeromodelismo.

En 2010 produjeron cinco millones de unidades de aerosoles que se distribuyen por toda Europa, EEUU e incluso Japón. “Nuestro producto está en 30 países, el 70% se exporta”, comenta Rubio. El año pasado facturaron 15 millones de euros y tienen dos tiendas propias en Barcelona y Sevilla y diez franquiciadas en ciudades como Buenos Aires, Ámsterdam, Lisboa o Montpellier.

Consejo del emprendedor: “Para mí el emprendedor es un aventurero. Nunca me he planteado si esto iba a ir bien o mal, yo practico alpinismo y esto es lo mismo: lo importante no es llegar sino el proceso, lo importante es hacerlo. No es lo mismo ser empresario que emprendedor, yo me considero lo segundo: no me importa el dinero, debo de tener el mismo en mi cuenta corriente que un director. Emprender es como enamorarte, me interesa el momento”.

Su negocio se asienta sobre un artículo que hace años era visto como vandálico (aún hoy lo es en según qué sectores de la sociedad). Tanto es así que cuando le comentó a su jefe la posibilidad de lanzarlo, éste le replicó que eso era una moda, cosa de cuatro gamberros. Ni qué decir tiene que no podía contar con la financiación de los bancos para hacer crecer su idea: “El señor del banco me decía que aquello no era más que algo pasajero y sin embargo a mí era él quien me parecía una moda con su corbata, su traje y su cuerpo rebosante de colesterol”, comenta Jordi Rubio, fundador de Montana Colors, empresa líder en fabricación de aerosoles para graffitis.