Francisco González reúne de forma extraordinaria a la cúpula de BBVA, que remodela la banca mayorista

Fin de año intenso en BBVA. Francisco González, presidente del grupo financiero, se reunió la semana pasada con el comité de dirección durante 48 horas para revisar los resultados de 2010 y analizar una mejora en la estructura. Ayer mismo, la entidad comunicó cambios relevantes en la división de banca mayorista con el objetivo de aprovechar el crecimiento en Estados Unidos y Asia.

 

Así lo han asegurado fuentes financieras, las cuales detallan que el encuentro de González con sus hombres de confianza tuvo lugar el jueves y el viernes de la semana pasada. Se trata de una reunión extraordinaria que el presidente suele tener cada cuatro meses para analizar en profundidad la situación del banco en todos sus aspectos, como la tecnología, la innovación, etc.. indican otras fuentes, que aseguran que en dicho cónclave no se trató un posible cambio de la organización.

Sin embargo, en el mercado se señala que González le está dando vueltas desde hace meses a cómo impulsar el negocio. El presidente de BBVA quiere evitar el castigo que los analistas y los inversores le están dando a la cotización por su dependencia de España y Portugal. Por ello, quiere agrupar las actividades en áreas globales. Por ejemplo, la banca comercial, el mayor negocio del grupo, no se estructuraría en Península Ibérica, México y Estados Unidos, como hasta la fecha, sino en una sola división con un responsable general para todo el mundo, del que dependerían jefes locales. De esta manera, BBVA podría meter en el mismo saco negocios con distintos grados de crecimiento que compensarían la evolución en España y Portugal.

Hasta los nueve primeros meses del año, los beneficios de Madrid y Lisboa registraron una caída del 6%, mientras que México creció al 2%, Estados Unidos lo hizo al 17,9% y América del Sur, al 13,7%. Un comportamiento muy dispar por el que penalizan al banco en bolsa, ya que la ponderación de España y Portugal es mucho más grande –el 30% del resultado se genera en estos dos países- que la del resto de zonas geográficas.

Remodelación en banca mayorista

 

En ese entorno, BBVA ha decidido darle la vuelta a su división de banca mayorista, dirigida por José Barreiro. La entidad comunicó ayer por la tarde cambios relevantes en esta área, conocida como Wholsale Banking & Asset Management, que aporta ya el 20% del beneficio del grupo. La actividad se estructura en tres compartimentos, los de cliente, geografía y producto, con el objetivo de extender el negocio a Estados Unidos y Asia.

Hasta el momento, la banca mayorista tenía cuatro áreas de trabajo: la corporativa y banca de inversión; mercados globales, gestión de activos y, por último, los negocios diversos, como el inmobiliario y el de capital riesgo. Sin embargo, el crecimiento del banco, con la compra del estadounidense Compass en 2008 y la adquisición del chino Citic, había dejado obsoleta esta estructura, que no respondía a las necesidades de la nueva clientela.

Por ello, BBVA ha optado por cambiar la organización y darle un enfoque mucho más global. Ahora, la división tendrá tres patas: la de producto, la de clientes y la geográfica. La primera tendrá tres áreas principales, la de mercados de capitales y banca de negocios, en manos de Álvaro Aresti; la de transacciones y préstamos, que dirigirá Jacinto Bote; y la de gestión de patrimonios, que seguirá bajo el mando de Luisa Gómez Bravo. La segunda también tendrá dos afluentes, la de cobertura global, que gestionará Ricardo Laiseca, que asimismo asumirá la de clientes institucinales.

La que tendrá más secciones es la geográfica, que tiene a cuatro responsables. Europa continuará en manos de Laiseca, mientras que Asia mantiene también como jefe a Manuel Galatas. Latinoamérica estará administrada por Gregorie de Lestapis, que hasta la fecha apoyaba a Galatas. Por último, Estados Unidos contará con Sandy Salgado como director general. Por último, el negocio de inversiones alternativas y private equity lo controlará Francisco Esteve. El que sale del banco es Javier Alarcó, anterior responsable de productos estructurados, un histórico del grupo que también gestionó el área inmobiliaria.

Fuentes próximas al banco califican esta nueva estructura como más compleja, con hasta un triple reporte de las actividades. Por lo tanto, más difícil de gestionar. Otras apuntan que supone una visión más global, la que ha alcanzado el banco con la internacionalización.