La Audiencia Nacional reabre el caso Astroc tras la sanción de Economía al auditor

El caso Astroc sigue coleando tres años después de que un grupo de accionistas minoritarios presentaran una querella contra Enrique Bañuelos, presidente de la inmobiliaria. La Subsecretaria del Ministerio de Economía y Hacienda ha sancionado con más de 215.000 euros a Gassó Auditores, la firma que supervisó las cuentas del grupo valenciano en 2006 por infracciones muy graves. La Audiencia Nacional ha tramitado el caso a la Fiscalia.

El Ministerio se basa en un informe del Instituto de Contabilidad y Auditoria de Cuentas (ICAC) en el que se pone de manifiesto que Gassó Auditores cometió infracciones muy graves especificadas en el artículo 16.3B de la Ley de Auditorias, en relación al incumplimiento de normas que pudieran tener efectos significativos en su trabajo.

 

En concreto, el expediente sancionador puntualiza que “el informe fue emitido como consecuencia de la petición de quienes formularon las cuentas anuales… por lo que en principio en la persona del firmante, no concurriría la necesaria nota de imparcialidad… habida cuenta del posible interés que pudiera verse reflejado en dicho dictamen en la defensa de la tesis y criterio mantenido por el presidente del consejo de administración de Astroc”.

Gassó Auditores ha reconocido la sanción de Economía, que asciende a 207.000 euros contra la firma y a 8.400 euros contra la persona que realizó la auditoria, Aranzazu Giner Inchausti. No obstante, un responsable de la sociedad ha indicado que dicha multa fue recurrida y que se ha reducido a cerca de 30.000 euros.

A la Fiscalia

Dicho expediente ha sido remitido por Felipe Izquierdo, abogado de los accionistas minoritarios de Astroc, al Juzgado Central de Instrucción Número 5 de la Audiencia Nacional para que cierre la instrucción de la querella por la que acusaron de manipulación de las cuentas al presidente de la inmobiliaria Enrique Bañuelos. La investigación la lleva el juez Pablo Ruz, sustituto de Baltasar Garzón, que en septiembre de 2007 decidió dar carpetazo el caso tras la declaración del empresario valenciano.

Sin embargo, tres meses más tarde, fue reabierto con el fin de que el juez estrella de la Audiencia Nacional investigara el asunto con más detalle. Los minoritarios aseguran que Astroc llevó a cabo determinadas operaciones que se contabilizaron de forma equívoca y que provocaron un aumento de los resultados en 2006.

En resumen, acusan a la compañía de declarar como beneficio para el ejercicio 2006 la cantidad de 93,4 millones de euros. Ésta es la cifra que tomó el mercado como referencia y que dio origen a la subida espectacular de la cotización, que salió a cotizar a 6,5 euros y que se disparó hasta más de 70. Sin embargo, el beneficio real de Astroc fue de 43,7 millones de euros, que es el resultado de restar al beneficio declarado por la sociedad (93,4 millones de euros), los correspondientes a las operaciones “que nunca debieron computarse como ingresos y que ascendieron a un total de 65,7 millones.

La inmobiliaria, icono de la burbuja de los mercados y del ladrillo, se hundió en bolsa el 27 de febrero de 2007 cuando se cambiaba a 73 euros. El 2 de marzo se había derrumbado hasta los 45 euros y en abril, tras un desplome del 42%, ya solo valía 25. Su presidente dijo en ese momento que desconocía los motivos de esa abrupta reacción bursátil pese a que el informe de auditoria indicaba que los resultados de 2006 habían sido impulsados por la venta de las sedes del grupo al propio Bañuelos.  Más tarde, Astroc llegó a cotizar a menos de un euro por títulos.

Ruz ha trasladado el escrito de los minoritarios a la Fiscalía. En caso de que dé su visto bueno, el empresario, ahora con negocios en Brasil, podría volver a sentarse en el banquillo de los acusados el próximo año.