N+1 se lleva al todo el equipo de bolsa de Cheuvreux en España

N+1 acaba de dar un paso adelante en su objetivo de consolidar su banco de inversión con un buen departamento de mercados de capitales. La sociedad presidida por Santiago Eguidazu ha fichado a todo el equipo de bolsa de Credit Agricole Cheuvreux, dirigido por Alfonso Higuero. N+1 se ha hecho con un total de nueve miembros del broker francés en España.

Higuero es uno de los analistas más reputados en los mercados españoles y era miembros también del comité de negocios del broker francés. En la página oficial de la entidad gala aparece además como jefe de ventas de toda la sociedad para los clientes del Reino Unido. Fuentes financieras aseguran que Higuerro se lleva consigo a gran parte de su equipo, liderado en España por Francisco Riquel, jefe de análisis y especialista en el sector financiero. Otros analistas que pueden seguir el mismo camino son Fernando Lafuente, que cubre el sector eléctrico, y José Ramón Ocina, experto en construcción.

 

N+1 ha declinado hacer ningún comentario sobre este movimiento, que supone un duro golpe para Credit Agricole. Para el banco de inversión independiente, la incorporación de los analistas y vendedores del broker galo representa un paso muy relevante para intentar cerrar el círculo de sus servicios de inversión. N+1 se había centrado en la gestión de patrimonios, tanto tradicionales, como alternativos, pero sus intentos por abrirse camino en los mercados de capitales habían sido baldíos.

Hace tres años creo un departamento para intermediar compraventa de participaciones financieras de sus clientes en sociedades cotizadas. Bloques de hasta el 5% del capital que consistían en la búsqueda de inversores que se hicieran con estos títulos con un descuento sobre el precio de mercado que a N+1 le dejaba unas comisiones muy generosas.

Pero la sequía del mercado, la dificultad para competir con los grandes del sector, dejó el proyecto en agua de borrajas. La sociedad, que el año pasado ganó 20 millones de euros, un 12% más, también sufrió de lo lindo en su aventura en el capital riesgo, donde tuvo que echar abajo varios de los fondos creados y devolver dinero a sus inversores.

Ahora, el fichaje de gran parte de la plantilla de Chevreux es una nueva apuesta por intentar replicar la estructura que Eguidazu puso en marcha en AB Asesores, la exitosa sociedad de valores que los socios vendieron a Morgan Stanley por 300 millones de euros en febrero de 1999.