El índice del miedo se dispara un 60% en Nueva York

Miedo. Mucho miedo es lo que se está viviendo en los mercados de valores en las últimas jornadas. Un temor que se refleja el incremento repentino del índice VIX, un termómetro que mide la volatilidad de las bolsas y que es conocido como el indicador del pánico. Anoche llegó a dispararse un 60% cuando Wall Street registró un desplome del 9%, el mayor batacazo intradiario desde el crash de 1987.

 

El terror fue de tal calibre que el VIX alcanzó por momentos los 40 puntos, una cota que no tocaba desde principios de 2009. Ese nivel suponía una revalorización momentánea del 60%, que al cierre se relajó hasta el 37% al concluir la sesión en los 34,17 puntos. La fuerte subida de anoche es similar a las primeras que sufrió el indicador entre septiembre y octubre de 2008, en los días previos y posteriores a la bancarrota de Lehman Brothers. En aquellos momentos, el llamado índice del pánico se disparó hasta los 90 puntos.

El pánico vivido anoche en la Gran Manzana se produjo por una serie de rumores y, al parecer, varios errores informáticos sobre varias acciones del Dow Jones y del Standard & Poor´s. La especulación hablaba de un posible cierre de las bolsas europeas en la jornada de este viernes por una avalancha de órdenes sobre el sector bancario. Como ocurrió hace unos días con la falacia de la petición de ayuda de España al FMI por más de 250.000 millones, los rumores se propagaron mientras los operadores se preguntaban qué pasaban con sus acciones.

Y es que compañías como 3M y, sobre todo Procter & Gamble, que no tiene nada que ver con el sector financiero, sufrían al mismo tiempo derrumbes de cerca del 40%. Fuentes oficiales de la Bolsa de Nueva York explicaron que investigarían todos los movimientos, pero que en principio este movimiento tan brusco se podía deber a un error de un operador que había llegado a poner una orden de venta por 16.000 millones de dólares. 

El mercado de derivados de Chicago (CME, por sus siglas en inglés) dijo también que analizaría todas las operaciones para conocer si ha podido haber alguna maniobra especulativa fuera de la legalidad. Varios brokers apuntaban que podía tratarse de un error ortográfico, ya que en lugar de poner million -millón en español- el operador puso billion -miles de millones- al tramitar su posición. Procter & Gamble acabó la sesión con un ligero repunte, cerca de los 60 dólares.

Los analistas del otro lado del Atlántico buscaron explicaciones lógicas a un derrumbe de tal magnitud y en tan poco tiempo. Pocos se creían que se hubiera provocado por el contagio de la situación de Grecia o por el aumento de los seguros de cobertura sobre impago –credit defaut swap- sobre Portugal, España e Irlanda. Y muchos menos por ninguna noticia negativa sobre las citadas 3M y Procter & Gamble.

Sea como fuere, lo cierto es que el pulso de los traders se puso por las nubes como demuestra la evolución del VIX. Este barómetro  mide la volatilidad de los principales índices de Wall Street. Creado en 1993, se calcula tomando el promedio ponderado de la volatilidad implícita de ocho opciones call y put para un periodo de 30 días.