La Agencia Tributaria detecta el primer aumento de las ventas en grandes empresas en 26 meses

La noticia buena es que las ventas en las grandes empresas han vuelto a crecer después de 26 meses de descensos sin interrupción. La mala es que ese resurgimiento se ha producido sin crear puestos de trabajo.

 

Los datos los publicó ayer la Agencia Tributaria, y suponen la primera gran noticia desde el punto de vista económico en mucho tiempo. Es lógico teniendo en cuenta que las ventas en grandes empresas son un indicador clave tanto desde el lado del consumo como desde la recomposición de los beneficios empresariales. Y lo que dicen esos datos es que las ventas crecieron un 0,9% en febrero corregida la cifra de efectos de calendario y una vez eliminado el efecto de la inflación. Es decir, en términos reales.

Se trata del primer repunte desde el mes de noviembre de 2007, y tiene que ver fundamentalmente con las exportaciones. En particular con la venta de automóviles, que en estos momentos es, con diferencia, el sector más dinámico de la economía española. No en vano, nada menos que el 18% de las exportaciones tienen su origen en la industria del motor, lo que da idea de su importancia en términos cuantitativos.

Las ventas interiores, por el contrario, y también en términos reales, continúan cayendo, y aunque lo hacen de una forma cada vez más suave lo cierto es que aún registran tasas negativas del 2,3%, frente a descensos de dos dígitos que todavía registraban a finales del verano pasado. Las exportaciones, al contrario, están creciendo un 19,4%, en una clara aceleración desde el mes de noviembre, periodo en el que las ventas al exterior comenzaron a mostrar registros positivos.

El mal dato de las ventas interiores hay que relacionarlo con el comportamiento claramente negativo de la construcción y la promoción inmobiliaria, con un retroceso del 32,8% en las ventas. El comercio de bienes de equipo y software, por su parte, deja atrás un largo periodo recesivo con subidas todavía tenues, pero significativas del 1,5% por lo que supone de un cambio de tendencia. Como sostiene la Agencia Tributaria, en las ventas interiores se repite, por segundo mes consecutivo, la tasa positiva del consumo y de la inversión en bienes de equipo y software. En el primer caso continúan los efectos positivos “derivados de las ayudas a la compra de vehículos, aunque también han mejorado la alimentación y las ventas en grandes superficies que en enero fueron malas y ahora retoman los crecimientos de diciembre”.

Cae el empleo en las grandes empresas

La parte negativa, como se ha dicho, viene del lado del empleo, que es un indicador económico retrasado. En febrero, y según los datos de la Agencia Tributaria, el número de perceptores de rendimientos de trabajo cayó un 3,2% respecto del mismo mes del año anterior. La tasa es inferior a retrocesos superiores al 6% registrados durante buena parte del año 2009, pero es idéntica a la de enero, lo que significa que se ha frenado la desaceleración en el ritmo de  destrucción de puestos de trabajo pese al repunte de las ventas.

Dicho en otros términos. La recuperación del negocio no está significando, por el momento, un aumento de la ocupación, lo que en buena medida puede explicarse por la baja utilización de la capacidad productiva. En concreto, un 69% en el primer trimestre de este año. Esto quiere decir que está ocioso más del 30% del capital instalado, lo que permite aumentar la producción sin necesidad de crecimientos de plantilla.

El único sector en que ha vuelto a contratar en términos netos es el que comprende la energía y el agua, mientras que en el polo opuesto continúa la construcción, que después de más de dos años en recesión en los doce últimos meses ha perdido nada menos que el 8,4% del empleo, incluso peor registro que en enero.

La Agencia Tributaria denomina grandes empresas a aquellas que facturan más de seis millones de euros. En estas circunstancias se encuentran 30.574 sociedades, lo que supone un descenso del 13% respecto del año anterior. Desde que comenzó la crisis, en 2008, casi 7.000 empresas han dejado de facturar seis millones de euros, lo que da idea de la intensidad de la recesión. La facturación total de esas 30.500 empresas alcanzó el año pasado 1,24 billones de euros, por encima del PIB, lo que refleja de manera nítida su importancia a la hora del análisis económico.

La incipiente recuperación de las ventas en las grandes empresas no significa, en cualquier caso, la vuelta al pasado. No hay que olvidar que el crecimiento medio en los años anteriores a la crisis fue del 4%, lo que significa que el 0,9% registrado en febrero aún se sitúa muy por debajo de esos niveles. Es claramente mejor, sin embargo, que el -6,8% alcanzado en media anual a lo largo del 2008 y desde luego se sitúa muy por encima del -12,8% del año pasado, que marca el peor registro de la economía española desde que hay series históricas.