La morosidad no ha tocado techo: ahora llegan los pequeños promotores

El sufrimiento para la banca española no va a terminar tan rápidamente como esperan los principales bancos del país. La previsión generalizada es que la morosidad va a tocar techo en el segundo o tercer trimestre de este año, gracias a la estabilización de la economía y al esfuerzo de las entidades por recuperar los impagados. Sin embargo, Juan María Nin, director general de La Caixa, contradice este optimismo y asegura que ahora va a llegar la segunda gran oleada de morosidad, que hará crecer la tasa de mora de la mayor caja de España en un punto porcentual en 2010.

En la presentación de los resultados anuales de la entidad catalana celebrada el viernes, Nin explicó que "en 2008, llegó la primera gran ola de morosidad con la caída del sector inmobiliario y de los grandes promotores. Cada uno que entraba en concurso o que renegociaba su crédito añadía cifras muy importantes a la mora, mientras que las recuperaciones estaban en torno al 30%, que es lo normal". "En el primer trimestre de 2009 terminó esta gran ola derivada de las grandes inmobiliarias. Desde entonces tenemos la morosidad típica de una crisis pero sin esa escalada, y el índice de recuperaciones es mucho mayor", añadió.

Esta mejoría es la que ha llevado a muchos presidentes de entidades a lanzar el mensaje de que lo peor ha pasado. Ángel Ron, presidente del Popular, y Francisco González, de BBVA, aseguraron en sus respectivas presentaciones de las cuentas anuales que esperaban que la morosidad toque techo entre el segundo y el tercer trimestre de este año. A partir de ahí, prevén un descenso de la tasa y, en consecuencia, de la necesidad de dotar provisiones para cubrirla.

Sin embargo, Nin no comulga con esta tesis. A su juicio, "en 2010 vendrá la segunda gran ola: la que proviene de los pequeños y medianos promotores y otras empresas". "La vida es así", llegó a decir para ilustrar que esta nueva escalada es inevitable. Tan fuerte será la misma, por culpa de la situación económica, que prevé que la morosidad de La Caixa subirá otro punto porcentual en 2010 respecto al 3,42% en que cerró 2009.

Nin no es el único que se muestra pesimista con la morosidad. Otra entidad catalana, el Banco Sabadell, también espera que esta tasa siga creciendo en 2010; en su caso, desde el 3,73% en que terminó el ejercicio pasado hasta el 5%, según su consejero delegado, Jaime Guardiola.

2010 se pone cada vez más difícil

Conseguir frenar la morosidad es muy importante para aliviar en 2010 la carga de las provisiones, que es lo que ha provocado las fuertes caídas del beneficio de todas las entidades que hemos visto en 2009. Todos los grandes bancos y cajas reconocen que es inevitable una contracción de márgenes por la bajada de las hipotecas gracias al descenso del euribor y por el encarecimiento de los costes de financiación. También admiten que será muy difícil que crezcan las comisiones por culpa de la crisis y que tendrán que seguir destinando importantes provisiones a los inmuebles que se han quedado en balance porque será difícil darle salida. Y los analistas consideran que los costes tienen poco recorrido a la baja dados los niveles alcanzados. A esto hay que añadir ahora las posibles pérdidas en sus ingentes carteras de deuda por el desplome de los bonos españoles en el mercado.

Por tanto, una liberación de provisiones por morosidad sería importantísima para contener la caída de resultados que parece inevitable en el año que acaba de comenzar. Pero si se cumplen los pronósticos de Nin, no sólo no será posible tal liberación sino que habrá que seguir detrayendo dinero del beneficio para cubrir el aumento de la mora. Es cierto que la mayoría de las entidades todavía cuenta con bastantes provisiones genéricas que pueden usar para ello, si bien es probable que este colchón se agote en muchos casos a lo largo de 2010.