Cajasur sigue resistiéndose al plan de Unicaja: "No hace falta echar a 1.000 personas"

Sin máscaras, el presidente de Unicaja, Braulio Medel, le envía un recado a  la mesa negociadora laboral de la fusión Unicaja-Cajasur. “Se tienen que cumplir una serie de condiciones y decir que determinadas cosas serían negociables es tanto como decir que sería negociable la viabilidad futura de la entidad”. Con este mensaje Medel deja muy claro que para él es irrenunciable (lo mantendrá al pie de la  letra) el plan de la consultora The Boston Consulting Group de suprimir 1.000 empleos en la entidad resultante de la fusión Unicaja y Cajasur, esto es, Unicajasur.

Medel exige “rigor” a los sindicatos y ve normal las críticas de representantes sindicales como Aspromonte, muy crítica con la drástica reducción laboral que prevé el informe. “Lo raro es que hubieran dicho otra cosa”. Y luego añade: “Todos nos manejemos con el rigor que estas operaciones requieren”.

José Ignacio Torres, representante de Aspromonte, mayoritario en Cajasur, sigue ratificando su negativa a aceptar pérdida de empleo. “No lo vemos claro. No hace falta echar a 1.000 personas. Me lo tienen que demostrar y no lo han hecho. Cuando lo hagan, entonces se podría plantear. Los empleados no deben pagar el pato de la fusión”, destacó Torres en declaraciones a El Confidencial.

Medel aseguró que el plan aprobado formalmente por los consejos de administración de las dos cajas, "que no es el plan de la consultora", hace una estimación de las sinergias o aspectos positivos derivados de la fusión no solo en costes sino en mayores ingresos, de forma que "no sólo se contemplan posibles ahorros de costes laborales, sino también los posibles ingresos y posibles ahorros de costes no laborales", según Europa Press.

Quien tiene la sartén por el mango en la mesa negociadora laboral es Manuel Azuaga, ex presidente de AENA y director de la división de empresas participadas, y propuesto por el director general de la entidad malagueña, Miguel Ángel Cabello, para coordinar la fusión entre Unicaja y Cajasur. Medel nombró a Azuaga, por la vía de urgencia, para evitar que la caja cordobesa se siguiera deteriorando, como publicó El Confidencial en su edición del pasado 15 de enero.