Las cajas de SOS expulsan del consejo a los hermanos Salazar y a los accionistas críticos

Mariano Pérez Claver no tuvo ayer un estreno en público agradable como presidente de la antigua Sos Cuétara. La junta General de Accionistas del grupo de alimentación celebrada este lunes sirvió para que todas las partes implicadas abrieran fuego cruzado entre sí, unos exigiendo responsabilidades a todo el consejo de administración, caso del accionista Daniel Klein; otros, autoexculpando su actuación, como hicieron las cajas accionistas; y unos terceros, los hermanos Salazar, reivindicando su inocencia.

 

Ante lo que se preveía, las cajas accionistas, Caja Madrid, Cajasur, Caja Granada, Cajasol y Unicaja, blindaron la Junta y no permitieron el acceso a la prensa. Con la mayoría garantizada, y fuera del orden del día, aprobaron dejar sin representación en el consejo de administración a Jesús y Jaime Salazar, todavía propietarios de un 17%, y a quienes iban a ser sus representantes, entre ellos Luis Chicharro, ex Ibersuizas, la firma de capital riesgo donde los hermanos tienen invertido parte de su patrimonio.

El golpe de mando de las cajas no terminó aquí. Si Unicaja propuso sacar a los Salazar del consejo, Ahorro Corporación hizo lo propio con el accionista y ex vicepresidente Daniel Klein (10%) y el independiente Lucas Torán, cuya actuación destapó el caso del préstamo, que no fueron renovados en sus cargos. El argumento es que ambos actuaban con deslealtad hacia la compañía por reclamar acciones de responsabilidad contra los consejeros que ratificaron el crédito de 212 millones a Cóndor Plus, es decir, contras las cajas.

De esta manera, a pesar de su condición de accionistas, ni los hermanos Salazar, que según indicaron en la junta tiene una participación total del 17% a de varias sociedades, ni Daniel Klein, cuyo grupo controla hasta un 10%, mantienen representación en el consejo. En opinión del ex presidente de Sos Cuétara, queda "vulnerado" el derecho de agrupación de acciones y considera que "no es de recibo" que las cajas, propietarias de un 35% del capital, "controlen el 100%" del consejo.

Demanda a las cajas andaluzas

Durante su intervención, el ex presidente de Sos anunció que ha presentado una demanda para exigir a las cajas andaluzas presentes en el capital de la compañía -Unicaja, Caja Granada, Cajasol y Cajasur- para que aporten las garantías comprometidas en el crédito de 212 millones a la sociedad Cóndor Plus. Salazar preguntó al nuevo consejo el motivo por el que se ha renunciado a este aval, que cifró en 104 millones de euros, y explicó que emprende la demanda en favor del grupo SOS, y no de sus antiguos administradores.

Sus explicaciones sobre la disposición de fondos a Cóndor Plus reiteró que se produjeron como consecuencia de unas negociaciones con un fondo soberano libio para darle entrada en el capital de SOS. Según remarcó, la operación fue diseñada por Klein, quien la incorporó al consejo en 2007, de manera que "todo el consejo supo de la operación", mandato que no niega el inversor suizo. Sin embargo, esta operación, con la que se pretendía capitalizar la empresa, quedó abortada en verano de 2008, según fuentes del consejo.

Salazar acaparó todo el protagonismo. Además de anunciar la impugnación de los acuerdos de la junta relativos al ejercicio de acción social contra él y su hermano, así como contra la realización de una ampliación de capital "sin derechos", impugnará el nombramiento de José Manuel Muriel como consejero delegado, al entender que supone un "fraude de ley y un abuso societario", puesto que el reglamento impide el nombramiento de una persona con una antigüedad inferior a tres años, un punto que fue modificado hoy en la junta de accionistas.

También criticó su remuneración de 1,8 millones de euros anuales, "seis veces más" que la del anterior consejero delegado, poco justificada con la situación actual de la compañía. "Estamos hablando de una persona sin experiencia en el sector, que proviene de Santana Motor y al que ha colocado aqui la Junta de Andalucía", subraya un accionista disidente. "Las cajas no han reparado en que esto es una multinacional que necesita a un ejecutivo procedente de Unilever, por ejemplo, y no han un señor sacado de Jaén".

El papel del consejo

La papeleta de Pérez Claver fue complicada. El nuevo presidente defendió la concesión del polémico crédito a los Salazar, aunque exculpó al anterior consejo, compuesto pro los primeros ejecutivos de las cajas de ahorro, al explicar que la decisión se tomó con una información falseada, de forma que el acuerdo se logró imponer "de forma fraudulenta". Esta operación fue aprobada por el consejo del 27 de febrero de 2009, justo después de que Caja Madrid entrara como accionista con el 10% tras invertir 150 millones.

Una vez descubierto el crédito, las cajas han actuado de manera concertada, incluida la recién llegada Caja Madrid. Primero, decidieron suscribir una ampliación de capital de 200 millones para recpitalizar la empresa, y en segundo lugar, cambiaron a los directivos que actuaron como consejeros durante la concesión del crédito a los Salazar por abogados, de manera que no tengan que verse expuestos al actual proceso y al coste reputacional y de imagen que implica, al margen de cuestiones de responsabilidad legal.