"Debo ser un hombre": el año para el olvido de Auger-Aliassime y por qué vive un calvario

Felix Auger-Aliassime puede presumir de ser uno de los mejores jugadores del mundo. El tenista canadiense, a sus 23 años recién cumplidos, es uno de esos deportistas de nueva hornada que ya han conseguido dar un paso adelante para convertirse en un verdadero referente. Candidato al título en cualquier torneo que disputa, lo cierto es que 2023 se la está atragantando más de la cuenta. Tanto que, a escasos meses de acabar el curso, no termina de encontrar la felicidad.

El canadiense vivió un 2022 único, el año de su despegue, en el que consiguió levantar cuatro títulos (Basilea, Amberes, Florencia y Rotterdam), además de ganar la Copa Davis, y colocarse como número seis del mundo. Aquel jugador joven de gran proyección, buen tenis y mentalidad rocosa había dejado de convertirse en una promesa para ser una verdadera realidad. Pero solo unos meses después de prácticamente tocar el cielo, Auger-Aliassime no consigue levantar cabeza.

TE PUEDE INTERESAR

La normalidad que esconde una rivalidad única o por qué Nadal no comprende a Djokovic

Rubén Rodríguez

El joven tenista no está viviendo un buen 2023. Pese a sufrir varias lesiones que le han impedido encontrar la continuidad necesaria en pista, lo cierto es que no ha mostrado su mejor nivel una vez recuperado. Todo lo contrario. Conocido por ser un tenista alegre en su juego, seguro, agresivo y dominador, a lo largo de esta temporada solo se han visto ligeros chispazos de ese deportista, donde ha sufrido demasiado en pista, con resultados muy alejados de lo que se esperaba.

Esta temporada suma 14 victorias por 16 derrotas, donde su mejor resultado fueron los cuartos de final alcanzados en Indian Wells. Si hablamos de los Grand Slam, los números son aún peores, donde solo alcanzó la cuarta ronda del Open de Australia, cayendo en su debut en los otros tres grandes. Auger-Aliassime no encuentra la manera de salir del pozo deportivo en el que se encuentra, en un año en el que está sufriendo demasiado y donde no encuentra la felicidad.

"No es la primera vez que tengo una crisis como esta en mi carrera deportiva. Es algo lógico del tenis. Sin embargo, me siento como si fuera la primera vez. Tengo los mismos sentimientos de desconfianza, intento mantener la calma y buscar soluciones, pero las cosas no salen como esperaba. Creo que soy mejor jugador, pero no tengo todas las soluciones para revertir esta situación. La realidad es que debo afrontarlo. Tengo que ser un hombre, salir a pista sin miedo a perder", explicaba.

La pérdida de confianza en su juego se ha convertido en su principal lastre a lo largo de esta temporada y, a pesar de ello, su caída en el ránking no ha sido excesiva (actualmente se encuentra en 14ª posición de la ATP). Por esa razón, durante los dos meses de competición que quedan, la intención del canadiense no es otra más que volver a encontrar la confianza perdida. ¿Cómo? Tratando de ganar partidos, como sea, para ir recuperando la senda de la victoria.

"Para mí, es muy decepcionante lo que me está pasando porque en los entrenamientos me encuentro bien y físicamente me veo recuperado, así que espero que solo sea cuestión de tiempo volver a mi mejor versión. Es fundamental pasar la primera ronda de los torneos como pueda, creo que eso será un punto de inflexión porque recuperaré algo de confianza, pero no he podido hacerlo en los últimos torneos. Debo mantener el optimismo y seguir trabajando duro", afirmaba.

Por primera vez desde que demostrara que es uno de los jugadores importante de la Next Gen, junto a los Alcaraz, Sinner, Ruud, Musetti o Shelton, el canadiense se ha encontrado con un bache en su carrera del que no ha logrado salir tan rápido como esperaba. Sabe que es momento de trabajar para recuperar la confianza perdida y que, una vez logrado, los resultados solo son cuestión de tiempo. Pero lo cierto es que Auger-Aliassime, llamado a ganarlo todo, ha dado un paso atrás en 2023.