La justificada euforia con Alcaraz: la marca con la que supera a Nadal, Federer y Djokovic

Carlos Alcaraz consiguió en Queen's su quinto título del año, tras los logrados en Buenos Aires, Barcelona, Madrid e Indian Wells, y el primero logrado en la hierba. Esa victoria ha desatado la euforia, y no solo para el próximo Wimbledon. A sus 20 años y un mes, Carlitos se ha convertido en el tenista más joven de toda la historia en reunir trofeos en las grandes superficies, superando a Roger Federer, Rafa Nadal y Novak Djokovic.

"Me veo siendo un gran jugador en hierba y ganando, al menos, un Wimbledon", declaró Carlitos en una de las numerosas ruedas de prensa que ha ofrecido a lo largo del torneo. Su adaptación a la superficie ha sido extraordinaria. Las dudas con las que empezó en Queen's se disiparon en la primera ronda y se vio a un Alcaraz con confianza en su juego. Y con ese permanente carácter ganador que agota a sus adversarios.

Este triunfo, aunque sea en un torneo menor, sirve para varias cosas. En primer lugar, como preámbulo de Wimbledon, un torneo en cuya superficie aún estaba por ver el dominio de Carlitos. Segundo, como venda que tapa la herida. Todavía escocía ese partido frente a Djokovic en las semifinales de Roland Garros, cuando Alcaraz compitió hasta el final. Pero el resultado estaba decidido: unas molestias físicas lo habían dejado tocado. No tenía nada que hacer frente al serbio.

La derrota en Río de Janeiro

El apartado mental es el que aún tiene que mejorar, según se le ha achacado. En 2023, sin embargo, solo ha perdido una final, en Río de Janeiro. Aunque también ha sufrido eliminaciones en los diferentes torneos en los que ha competido, esos errores le han servido para ser intratable en los últimos meses. Su rendimiento desde el Conde de Godó es inmejorable, con Roma como única mancha en el historial.

La victoria en Queen's le ha dado a Alcaraz de nuevo el número uno del mundo. Esto no es un dato anecdótico, puesto que lo convierte en uno de los principales favoritos para ganar en Wimbledon. Él, sin embargo, prefiere pasarle la presión a Djokovic. "Las opciones para Wimbledon no cambian mucho porque va Novak. Ahora me siento mejor que hace una semana, es obvio. El número uno te da motivación y una confianza extra. Pero no cambiaría mucho si lo jugara como número dos".

La alargada sombra de Djokovic

20 años no son nada para convertirse en la referencia del tenis, con permiso de Djokovic y Nadal, ambos todavía en activo. Dos días después de haber cumplido la veintena, ganó el Mutua Madrid Open, en un homenaje perfecto a Gardel. Ahora solo ha disputado 11 partidos en hierba, pero se siente preparado para pelear por Wimbledon. "Si voy sin expectativas, puedo ganarlo", bromeó ante la prensa.

"El tenis es mi vida, lo es todo. Siempre he soñado con estar en estos torneos. Cuando salgo a la pista, pongo una sonrisa en mi cara y disfruto cada segundo. Intento disfrutar siempre y hacer que la gente disfrute". Por tanto, queda declarado el estado de ilusión para Wimbledon. Un monstruo como Djokovic estará enfrente, pero las sonrisas no son mal antídoto contra los adversarios difíciles.