Un triunfo que le doctora: Alcaraz se estrena en la hierba y será cabeza de serie en Wimbledon (6-4, 6-4)

Carlos Alcaraz ha demostrado una vez más que está preparado para todo. El joven tenista murciano ha conseguido su primer título en hierba, en Queen's, que le sirve de preámbulo antes de estrenarse en Wimbledon, un torneo que tiene entre ceja y ceja. Su rival, De Miñaur, fue un digno adversario que lo puso en serios aprietos, pero que claudicó ante el dominio de Carlitos (6-4, 6-4).

La final no estuvo exenta del drama, porque Alcaraz tardó en regresar a la pista cuando concluyó el primer set. Carlitos sintió unas molestias en el abductor y rápidamente entró un doctor para darle un masaje y ponerle un vendaje con el que pudiera acabar la final. Ni con esa lesión tuvo opciones reales su rival, ante un tenista frente al que se acabarán los calificativos a este ritmo.

El partido comenzó muy igualado, sin que ninguno de los tenistas perdiera su saque. La derecha de De Miñaur era letal, con golpes de suma rapidez, incapaces de ser alcanzados por Alcaraz. La resignación se apoderó de ambos jugadores cuando el rival tenía el servicio. Era un duelo de nivel.

Buen nivel de De Miñaur

El murciano dejó de nuevo detalles de su buen saque gracias al número aces completados (siete). Su servicio fue un incordio permanente para De Miñaur, que sólo veía cómo la pelota pasaba de un lado hacia otro de la pista sin tener la más mínima posibilidad de alcanzarla.

El momento decisivo del partido fue la doble falta que cometió De Miñaur en el segundo set. Estaba aguantando muy bien el pulso a Alcaraz, a pesar de haber perdido la primera manga, pero en ese instante se fue del partido. Ese juego, el sexto de ese set, acabó en manos de Carlitos. Desde ahí, dejó a su adversario sin las pocas opciones que aún le quedaban.

El apoyo de la afición

"Quiero felicitar a Álex por el gran torneo que ha hecho. Estoy muy feliz con lo que has hecho esta semana y sé que harás grandes cosas", dijo un deportivo Alcaraz cuando concluyó el partido. El público lo había recibido entre aplausos antes del encuentro. Ojalá que esta simbiosis con la afición británica se mantenga también en Wimbledon.

Carlitos sólo tiene ahora en mente Wimbledon, un Grand Slam que quiere ganar después del fiasco de Roland Garros. "Llegar a Wimbledon como cabeza de serie es increíble, pero no sería posible sin el apoyo de la gente esta semana, no empecé bien el torneo, tuve que adaptarme en hierba, pero ha sido una gran semana".

"He soñado con este torneo desde que empecé a jugar, es muy especial jugar aquí, muchas leyendas han ganado y ver mi nombre rodeado de los grandes campeones es increíble", concluyó Alcaraz sobre su victoria en Queen's. Era la sexta final del año, y la quinta victoria tras Buenos Aires, Barcelona, Madrid e Indian Wells. Carlitos está de dulce.