Comienzo sin contratiempos de Carlos Alcaraz: gana a Cobolli en tres sets (6-0, 6-2, 7-5)

La desigualdad del duelo Carlos Alcaraz y Flavio Cobolli se trasladó al marcador de la forma apabullante, un 6-0, 6-2 y 7-5, que puso la primera piedra del número uno del mundo para lograr en Roland Garros su segundo Grand Slam.

Sólo en el tramo final el español dejó entrever alguna grieta en su juego, que alargó algo la contienda hasta las dos horas, y puso de manifiesto que cualquier relajación se paga en un torneo como este.

"Un poco de cabeza"

Alcaraz saltó como un torbellino que, aunque se moderó a lo largo de los minutos, no dejó nada de aire al italiano, que tardó 35 minutos en ganar un juego y, con mucha ironía, lo celebró como un gol de la Fiorentina. Puño al aire, sonrisa pícara.

"Me ha faltado un poco de cabeza para cerrar el tercer set antes", reconoció el español, que pese a todo señaló que se siente "muy satisfecho" de la victoria en su primer partido en la pista Suzanne Lenglen.

El número 159 del ránking, de 21 años, uno más que el español, que vivía su primer partido en un Grand Slam, quedó impresionado por la grandeza del estadio, el segundo más grande del complejo parisiense, pero sobre todo por la contundencia del rival, que había decidido tomarse en serio su debut en París.

Favorito sin Nadal

Hacía 47 años, desde tiempos de Bjorn Borg, que Roland Garros no conocía un cabeza de serie número uno tan joven como el murciano. El sueco tenía 19, cumpliría 20 el 6 de junio de ese año, y acabó por fracasar en su intento de levantar su tercera Copa de los Mosqueteros consecutiva.

Alcaraz busca la primera en el primer año en 19 en el que Rafa Nadal no comparece. Y en el que sus triunfos en Madrid y Barcelona le convierten en el más fuerte del curso sobre tierra batida.