"Pero ¡qué buena!": los dos preciosos gestos de Alcaraz con Davidovich propios de un 'grande'

Carlos Alcaraz se está convirtiendo en uno de los grandes nombres propios del tenis mundial. A pesar de tener solo 19 años, el murciano ya se ha colocado en dos ocasiones como número uno del mundo y, sin ninguna duda, su principal objetivo no es más que seguir haciendo buen tenis para continuar sumando muchas más semanas en un futuro no muy lejano en lo más alto del ATP. Pero, además, se está convirtiendo en un grande por algunas cosas que están más allá del tenis.

En los cuartos de final del Conde de Godó, Alcaraz consiguió la victoria frente a su compatriota Alejandro Davidovich en un emocionante partido. Los dos jugadores tuvieron sus oportunidades para llevarse la victoria final, que cayó del lado del murciano gracias a que supo estar más acertado en algunos de los momentos claves de cada set. Pero, más allá del festival de juego que ambos jugadores brindaron, dos detalles no pasaron desapercibidos para los aficionados del tenis.

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Rafa La Casa

El primero de ellos tuvo lugar en el primer set, en un momento del partido en el que Alcaraz podía poner la directa para sellar la primera manga. Con tres a dos en el marcador y con la posibilidad de poner una ventaja insalvable, Alcaraz realizó un contundente saque al que Davidovich respondió con un espectacular revés que clavó en la misma línea. Como si de un espectador más se tratara, el actual número dos del mundo no dudo en gritar: "Qué buena", impresionado por el golpeo del malagueño.

De hecho, ese juego se terminó convirtiendo en una rotura a favor de Davidovich que igualó la manga y que exigió a Alcaraz sacar su mejor tenis a lo largo del primer set para, primero, asegurar el desempate y, después, conseguir llevarse el primer parcial en el tie break. Pero no fue el único bonito gesto de deportividad entre ambos jugadores y, de nuevo, otro espectacular golpe del malagueño iba a despertar la admiración de su rival en mitad de la pista.

Esta vez tuvo lugar en la segunda manga, de nuevo con tres a dos para Alcaraz. Tras un bonito intercambio entre ambos, Davidovich hizo uso de la mejor arma de Alcaraz, la dejada. El andaluz se sacó un brillante golpeo que no pudo devolver el murciano. ¿El motivo? La dejada de Davidovich fue tan precisa y con tanto efecto que, tras botar en la pista de Alcaraz, regresó a su propia zona ante la cara de incredulidad del número dos del mundo. "Buenísima", volvía a decir Charly, impresionado con el toque.

De nuevo, Alcaraz tuvo que desplegar su mejor tenis para poder acabar con la resistencia de un Davidovich que firmó un partido brillante y que se lo hizo pasar realmente mal a uno de los grandes favoritos al título. Al término del choque, ambos se fundieron en un bonito abrazo que simboliza lo que debe de ser el deporte: vaciarse en la pista y absoluto respeto cuando acaba el juego. Y, en eso, Alcaraz y Davidovich son dos de los mejores del mundo.

Desde que llegar al profesionalismo hace un par de temporadas, Alcaraz ha destacado por esos bonitos gestos que tiene en la pista. No duda en alabar los golpes de sus rivales, en saludar a los aficionados o, incluso, proteger a los recogepelotas cuando la climatología es adversa en pista. El murciano es un número uno tanto dentro como fuera de la pista y en el Conde de Godó lo volvió a demostrar. Dos bonitos gestos con los que valoró el buen juego de su rival.