Es noticia
La exhibición de Nadal, paso a paso: una paliza de época ante Ruud en la final de Roland Garros
  1. Deportes
  2. Tenis
Decimocuarto título en París

La exhibición de Nadal, paso a paso: una paliza de época ante Ruud en la final de Roland Garros

El noruego lo tuvo todo de cara para llevarse el segundo set, pero el balear sacó su garra para llevarse cinco juegos seguidos. El tercero fue en blanco y no hubo resistencia

Foto: Nadal levanta el trofeo al cielo de París. (EFE/Mohammed Badra)
Nadal levanta el trofeo al cielo de París. (EFE/Mohammed Badra)

La final de Roland Garros fue la enésima exhibición de Rafa Nadal en el torneo parisino. Hasta las frases hechas se quedan cortas con él. En este caso, Casper Ruud fue la víctima. El noruego solo mostró resistencia en el inicio del segundo set, cuando se colocó 1-3. Sin embargo, los cinco juegos seguidos que logró el balear hicieron añicos su sueño de igualar el encuentro. Tal fue el 'shock' de esta remontada que el último set fue en blanco.

Ruud resistió al primer 'break'

El primer y el segundo set fueron casi idénticos. El resultado fue el mismo y el tiempo difirió en un solo minuto (51 del primero por 52 del segundo). El dominio de Nadal comenzó desde el principio, cuando logró su primer 'break' en el primer juego. Todo estaba encaminado para la victoria, aunque hubo sorpresas.

Ruud le devolvió el 'break' en el tercer juego. Era la primera (y 'a posteriori' la única) oportunidad del noruego para enmendar el error que tuvo en su primer servicio. Sin embargo, no lo remedió. En su siguiente saque, Rafa lo rompió y se colocó 3-1. A partir de ahí, no hubo ningún 'break' más, pero fue suficiente para que Nadal ganara en menos de una hora el primer set. La estrategia de desgaste del rival ha sido clave durante todo el torneo para el balear.

Nadal dejó una de sus remontadas

El segundo set fue el de la remontada. El que justifica por qué los partidos de Nadal son así. De nuevo, Rafa hizo posibles los imposibles al levantar un 1-3. Ruud estaba 1-2 cuando le rompió el saque al balear y tuvo la oportunidad de oro: colocarse 1-4 y avanzar hacia el empate. En ese momento, lo normal es que el optimismo cayera de ese lado de la balanza… pero no.

Rafa le hizo un 'break' para colocarse 2-3 y ahí se derrumbó el castillo de Ruud. Lo tuvo todo a favor para igualar el encuentro, pero no lo consiguió. A partir de ahí, lo que llegó fue un chaparrón: 11 juegos consecutivos fueron los que perdió Casper ante el intratable Nadal. En su jardín, demostró que no tiene rival.

25 minutos fueron suficientes para que Nadal lograra la gesta en el segundo set y encarrilara la decimocuarta victoria en Roland Garros. La cara de Ruud era de resignación por la oportunidad perdida. Cuando el partido se puso contra las cuerdas, enfocaron a la madre de Rafa, que estaba tan tranquila como él. Ella sabía, como su hijo, que era capaz de remontar.

Exhibición y set en blanco

El último set fue un completo paseo. El vivo ejemplo de la superioridad tan abrumadora que ha demostrado Rafa Nadal en Roland Garros. 14 títulos se justifican en momentos como este: no necesitó más que media hora para culminar su victoria. Le toca (y lo hará) a Ruud aprender de este doloroso 6-0. Fue una paliza sin paliativos, con la derecha de Nadal yendo a la línea en todo momento y permitiéndose golpes que hicieron las delicias de la Philippe Chatrier.

Como les ha sucedido a tantos tenistas cuando se enfrentan al manacorí en la pista, más en tierra batida, el juego del noruego se desmoronó, sin poder mostrar resistencia alguna en el último tercio del encuentro. El que se derrumba mentalmente ante Nadal lo paga caro.

La mentalidad intratable de Rafa fue fundamental para aprovechar dicha debilidad de Ruud. En media hora de reloj, se había acabado la tercera manga y la decimocuarta Copa de los Mosqueteros ya estaba en la vitrina de trofeos de Nadal. Un éxito sin precedentes y un aprendizaje que seguro que Casper no olvidará. Los partidos se pelean hasta el final, que se lo digan al español.

La final de Roland Garros fue la enésima exhibición de Rafa Nadal en el torneo parisino. Hasta las frases hechas se quedan cortas con él. En este caso, Casper Ruud fue la víctima. El noruego solo mostró resistencia en el inicio del segundo set, cuando se colocó 1-3. Sin embargo, los cinco juegos seguidos que logró el balear hicieron añicos su sueño de igualar el encuentro. Tal fue el 'shock' de esta remontada que el último set fue en blanco.

Rafa Nadal
El redactor recomienda