Por qué jugar de noche beneficia a Djokovic frente a Nadal y cómo le afecta en Roland Garros

Roland Garros está viviendo uno de los torneos más atractivos de los últimos años. Una vez superada la pandemia de covid y con casi todos los 'grandes' en pista, nos acercamos al momento de la verdad en la arcilla parisina, donde todos los partidos que quedan hasta la final son de muchísimo nivel. Pero ni la gran afluencia de público ni los grandes momentos de tenis son el principal tema de discusión del Philippe-Chatrier... y sí los horarios de los encuentros.

Este viernes, tendrán lugar los dos primeros partidos de cuartos de final, dos choques de altura: Alcaraz - Zverev y Nadal - Djokovic. No solo estamos hablando de lograr la clasificación a las semifinales del torneo, sino de enfrentamientos que se pueden dirimir por detalles... en los que la hora a las que se jueguen pueden tener mucho que decir. Y es que poco o nada tiene que ver jugar en horario diurno o nocturno, y las diferencias pueden ser notables.

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A lo largo de este domingo, varios jugadores se pronunciaron sobre el horario que preferían para los cuartos de final. Así, tanto Nadal como Alcaraz pidieron públicamente jugar por la mañana, mientras que Zverev no habló al respecto y Djokovic afirmó que, dependiendo del rival, prefiere un horario y otro. Pero el lío estaba montando, especialmente cuando se anunció que el Nadal-Djokovic se jugaría por la noche, mientras que el Alcaraz-Zverev iría por la tarde.

Pero, ¿qué diferencias hay? A priori, la que puede ser más evidente es el estilo de luz y las consiguientes sombras que crea la bola, una problemática que al más alto nivel prácticamente es imperceptible. Y es que hay una diferencia mucho más sustancial que no se aprecia ni en la grada ni desde la televisión, pero que los jugadores sufren realmente mucho: el peso de la bola, una situación que, en este caso, viene mucho peor a Nadal que a Djokovic.

En la jornada diurna, la bola tiene mucho menos peso y la pista es más rápida, algo que le viene mejor a los jugadores que liftan la bola, como es el caso de Nadal, porque corre más y coge más efecto. Por la noche, todo cambia: la bola tiene mucho más peso por la humedad y las temperaturas, y la pista se vuelve también mucho más pesada, lo que impide que los efectos tengan tanta importancia. En este escenario, los jugadores que pegan más plano cobran ventaja.

Pero, ¿de qué depende que se juegue a una hora u otra? Muy sencillo: las televisiones. Actualmente -y hasta 2023-, los derechos de retransmisión de Roland Garros están repartidos entre France TV y Amazon Prime Video o, lo que es lo mismo, entre la televisión pública francesa y una empresa privada. La primera es la encargada de emitir los partidos en horario diurno, mientras que la segunda es la que controla los partidos nocturnos... y genera ingresos extra para la organización.

Por esa razón, buena parte de los grandes partidos que se han jugado hasta ahora lo han hecho en el horario nocturno. De hecho, hace poco reconocía Roland Garros que sus ganancias habían crecido un 25 por ciento gracias a esta nueva franja horaria de partidos... aunque los jugadores sean los principales perjudicados, pues no hay que olvidar que es un Grand Slam que se juega a cinco sets y cuyos partidos pueden ir por encima de cinco horas. La última guerra ya ha empezado.