¿Puede Carlos Alcaraz acabar el año como el número uno del tenis mundial?

Carlos Alcaraz no es de este planeta. Desde hace unos años, el aficionado al tenis español se hace una pregunta de manera recurrente: ¿qué hay después de Rafa Nadal? Tras ver jugar al tenis durante casi dos décadas al mejor deportista de la historia de nuestro país, la lógica hacía pensar que el vacío que habría tras el adiós del balear sería, cuando menos, muy difícil de ocupar. Pero Alcaraz ha disipado esas dudas de un plumazo y ha demostrado que el relevo generacional del deporte de la raqueta está más que en buenas manos.

Si ya el final de la pasada temporada fue increíble para el español, tras lograr su primer trofeo ATP en Umag al derrotar a Richard Gasquet y ganar el Next Gen ATP Finals, el torneo de maestros de las jóvenes promesas, este curso ha mejorado las expectativas que había puestas en él a lo grande. Solo llevamos cinco meses y Alcaraz ya ha ganado cuatro torneos: Río de Janeiro, Miami, Barcelona y Madrid. Por ello, la pregunta que se hacen todos los aficionados al mundo del tenis es evidente: ¿podría ser capaz de asaltar el número uno este mismo año?

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Albert Ortega

El sistema de clasificación del tenis es, posiblemente, uno de los más justos del deporte mundial, pues no solo analiza el momento actual del tenista, sino que lo compara con las prestaciones de la pasada temporada. Esto permite que aquel jugador que está clasificado como número uno del mundo no solo sea el mejor del momento, sino que también sea el más regular de los últimos dos años, por lo que premia sus resultados a medio plazo. De ahí la importancia de sumar puntos y de mantener los del pasado curso.

Ahí es, precisamente, donde entra de lleno Carlos Alcaraz. No sería hasta final de la pasada temporada cuando explotó tenísticamente hablando, momento en el que llegó a sus mejores resultados. ¿Qué significa eso? Que en estos primeros compases de temporada no tiene prácticamente puntos que defender, lo que provoca que cualquier gran resultado que obtenga siempre le sirva para sumar. Eso le da cierta ventaja sobre el resto de jugadores del circuito, que tienen que defender los puntos del año pasado y tratar de mejorarlos para no perderlos.

Esta situación le ha permitido que los cuatro torneos ganados en lo que va de temporada le hayan aupado hasta la sexta posición de la ATP, con un total de 4.773 puntos. En estos momentos, se encuentra a poco menos de 3.500 puntos de Novak Djokovic que, por su negativa a vacunarse del covid-19, sabe que habrá ciertos torneos en los que no pueda participar. Y, además, también sabe que tiene por delante a Daniil Medvédev, que, por las sanciones impuestas a los tenistas rusos, también se tendrá que perder determinados torneos.

¿Es posible recortar 3.487 puntos en solo un año? Desde luego, no es una tarea sencilla, pero, si se combinan los éxitos del español con la falta de resultados de los tenistas que se encuentran por delante de él en la ATP, no sería descabellado pensar en una sorpresa a final de año. Sin embargo, Alcaraz tiene claro cuál es el objetivo: al comienzo de la temporada, aseguró que se conformaría con acabar el año entre los 15 mejores tenistas del mundo. Por ello, si llega el ansiado número uno, sería un enorme premio a su temporada, pero no es una obsesión para el murciano a corto plazo.

Como decíamos, Djokovic debe defender título en Roland Garros, en Wimbledon y la final del US Open, complicado dada la situación personal esta temporada. Medvédev se perderá parte de la gira de tierra batida y está vetado para Wimbledon. Zverev está dejando más dudas que certezas y es una incógnita a dónde puede llegar, misma situación que Tsitsipas que, además, debe defender la final de Roland Garros. Así, su verdadero rival sería Rafa Nadal, cuyos problemas físicos pueden mermarle y dejarle sin jugar algunos torneos a lo largo del curso.

La ventaja que tiene Alcaraz, más allá de los pocos puntos que debe defender durante buena parte la temporada, es la tranquilidad que le da su equipo, encabezado por Juan Carlos Ferrero. Le hace tener los pies en el suelo, ser consciente de lo que consigue y no tirar las campanas al vuelo a pesar de su gran inicio de curso. Solo tiene 19 años, es un recién llegado al mundo del tenis, pero tiene cualidades suficientes como para hacer historia en el deporte. ¿Llegará el número uno esta temporada? Nadie dijo imposible aunque, para ello, deberá seguir brillando a lo largo de toda la temporada.