María Calvo, de jugar en regional con su madre a campeona de Europa de rugby

En la Comunidad Valenciana siempre ha habido una gran afición al deporte oval, pero este año respira rugby por todos sus poros. Tras la adjudicación de la organización de la final de la Copa del Rey, ahora es a través de una ‘Leona’ de 19 años cuando vuelve este deporte a estar en boca de cualquier tertulia de bar u oficina.

Es difícil encontrar en el deporte a jugadores de distintas generaciones en un mismo equipo. El rugby, al ser un deporte que cabe todo el mundo y que se practica toda la vida, facilita esta extraña situación: que gente de dos generaciones diferentes incluso hasta tres lleguen a jugar juntas. El caso de esta familia valenciana llama mucho la atención, ya que en diferentes épocas hemos podido ver a Cristina Balaguer, de 46 años, jugar con su dos hijas en el equipo CAU-Montcada que mezclaba chicas de ambos clubes valencianos.

Opinión

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Víctor García

María Calvo es una de las grandes promesas del rugby español. Pasó por la Academia Nacional Iberdrola y ya ha debutado con la selección absoluta de Rugby 7 y XV, equipo en el que fue una de las jugadoras más importantes del pasado Campeonato de Europa.

Pero si el oval le recorre la sangre de esta joven valenciana es por culpa de una gran veterana, una de las mujeres pioneras del rugby femenino en nuestro país, su madre. Cristina Balaguer, una luchadora nata y enamorada del rugby desde que tuvo el primer contacto con este deporte, supo inculcar, y de qué manera, la semilla oval en sus dos hijas desde que apenas tenían 10 años. Se las llevaba a los torneos de playa, a los partidos con su club, etc.

María termina este año el bachillerato, y cuenta a El Confidencial que le produce inquietud volver a casa y enfrentarse a los últimos exámenes antes de la selectividad. Esta jugadora, además de estudiar y jugar al rugby de maravilla, echa una mano a su madre en ‘La Coope de Masias’ el bar que regenta Cristina Balaguer en Montcada.

Carrera en casa, en el rugby y futuro

Desde muy joven, cuando cambió los patines por el balón ovalado, María Calvo’ siempre ha tenido claro que jugar al rugby es lo que más le gustaba hacer. Comenzó entrenando con los chicos (como tantas otras) de su club de siempre, el UER Montcada, y cuando tuvo la edad para jugar con las chicas senior, se encontró con su progenitora.

Ahora se muestra muy ilusionada por la vuelta de su hermana, Cristina Calvo, al Tecnidex Valencia (equipo donde juegan cedidas) y por la posibilidad de ganar la liga femenina de su comunidad y disputar la nueva División de Honor B femenina española, para no perder el nivel de rugby, como aclara la jugadora internacional a este periódico.

"En casa sólo se habla de rugby y nuestros tres chicos son jugadores del club", cuenta Cristina Balaguer, para que no quepa duda de la afición estas tres ‘rugbiers’ por este deporte. “Uno de mis sueños era jugar con María en la selección valenciana y se hizo realidad", dice esta madre orgullosa de los éxitos de su hija con la selección española.

María Calvo es un ejemplo de la nueva generación de chicas que juega al rugby en nuestro país y del crecimiento de este deporte en el ámbito femenino. Aunque dice que le encantaría estudiar en Valencia, no descarta hacerlo y jugar en alguna otra ciudad española.

Proyecto 2021: nueva generación de jugadoras

A principios de esta temporada se puso en marcha con el partido amistoso ante Escocia el proyecto 2021 para el rugby femenino español. Este plan trazado por la Federación Española de Rugby pretende, en sus dos primeros años, enfocarse en la búsqueda de nuevas jugadoras y detectar nuevos chicas talentosas. Y en los dos posteriores, preparar al equipo de manera específica para su próximo compromiso mundialista.

En el reciente Campeonato de Europa pudimos ver el debut de hasta once jóvenes jugadoras, entre las que estaba María Calvo. Savia nueva para un equipo que apunta muy alto en un futuro próximo y que necesitará el apoyo y la confianza de las instituciones y grandes empresas de nuestro país.