El escándalo sexual de Aaron Smith en los All Blacks sale más caro que el de Eibar

Las lágrimas en los ojos de Aaron Smith mostraron al público su cargo de conciencia y culpabilidad por protagonizar un escándalo sexual en el baño de un aeropuerto de Nueva Zelanda. El hecho de haberse autodescartado indefinidamente para volver a jugar al rugby con los All Blacks, también: “Cometí un tremendo error, mi comportamiento fue inaceptable”.

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Desde hace unas semanas, uno de los temas de actualidad en España es el escándalo sexual de los futbolistas del Eibar Sergi Enrich y Antonio Luna. En Nueva Zelanda ha ocurrido algo similar con el balón de rugby, pero la reacción ha sido totalmente diferente: hace también dos semanas, saltaba la noticia de que la estrella de su selección, Aaron Smith, fue 'cazado' en el aeropuerto de Christchurch en pleno acto sexual con una joven en el baño de discapacitados. Smith fue apartado del equipo, pidió disculpas públicamente y se ha autodescartado para seguir vistiendo la camiseta 'sagrada' de los All Blacks.

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En el caso del fútbol, el suceso se produjo en un ámbito privado y fuera del trabajo, en el de la estrella neozelandesa fue tras un partido oficial de su selección y en plena concentración. Dicho esto, aquí es donde la distancia se hace eterna a la hora de afrontar cada escándalo sexual y la importancia moral que le da cada uno.

El gol de Enrich

Los futbolistas, tras una carta de disculpa en redes sociales y la no convocatoria de un partido amistoso intrascendental ante el Leganés, volvieron a la normalidad de los entramientos y han sido titulares en el partido de Liga disputado esta misma semana ente el Osasuna (Enrich incluso marcó un gol).

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Para el medio melé de 'los de negro' no va a ser tan fácil volver. Y no por la sanción impuesta por su selección (un partido oficial que cumplió en la última jornada del Rugby Champioship) sino por la sensación del propio jugador de haber perjudicado y dañado el nombre de algo 'sagrado' como son los colores de su selección nacional.

Baja voluntaria de los All Blacks

Este próximo fin de semana era el marcado para que el considerado mejor medio melé del mundo tras el pasado Mundial volviera a jugar con los All blacks, pero este lunes la estrella neozelandesa se autodescartó para jugar frente a Australia en la Bledisloe Cup (trofeo anual jugado entre Australia y Nueva Zelanda, justo después del rugby Championship).

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Tanto el manager, Neil Sorensen, como el director de la federación de rugby neozelanesa, también han hecho referencia a este hecho. Así este último dijo: “Fue realmente una mala decisión de Aaron que salpica de manera negativa a él mismo y a la toda la selección” (aludiendo al código de buena conducta que existe en esta selección de rugby y a la mala imagen con respecto a los patrocinadores).

Sorensen después de la cita disciplinaria de este mismo lunes con el jugador dijo: “Aaron se mostró genuino, honesto y con gran cuota de culpa. Aceptamos sus disculpas y su compromiso de mejora”.

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Aún estas palabras de apoyo, se pospone la vuelta de uno de los timones de los All Blacks en el terreno de juego que 'perdió el rumbo' fuera del campo (ya son, de momento, dos partidos oficiales fuera). Pese a que su imagen ha quedado dañada, se espera que después del castigo que se autoimponga vuelva a los terrenos de juegos con la conciencia tranquila y el perdón del aficionado tras su propia 'sanción'. Los valores del rugby, a la larga, pesan sobre cualquier buen rugbier.