El rugby español se pega un tiro en el pie contraprogramando a la Selección

Este pasado sábado se dio una intensa jornada de rugby en nuestro país: a la misma hora que las Leonas del XV (a las 17:00 horas) se jugaban ni más ni menos que el Campeonato de Europa contra las holandesas en El Central de la madrileña Ciudad Universitaria, a pocos kilómetros se disputaba el Cisneros-Gernika; en Valladolid, el actual campeón de Liga y Copa -Silverstorm Salvador- hacía su estreno europeo en el Pepe Rojo contra los belgas del Derdermonde R.C (también a las 17.00 horas) y en Barcelona se jugaba el FC Barcelona - Sanitas Alcobendas (16.30 horas). A todos estos encuentros se unieron los compromisos de las competiciones autonómicas. La duda es la siguiente: ¿esto es bueno para el rugby español? ¿A esto se le llama empujar todos en la misma dirección?

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Si se quiere hacer del rugby un deporte importante en España, se puede echar un vistazo a determinadas acciones de los que ya son grandes, como el baloncesto o el fútbol, en los que cuando juega la Selección, no se programa ningún partido a esa hora. En muchas ocasiones hemos comparado el rugby con el fútbol para resaltar los valores del balón oval con respecto al esférico, pero hoy toca fijarse en el fútbol -entre otros-.

Opinión

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Cuando vemos (hace apenas dos meses) a la selección femenina y masculina de rugby compitiendo contra las mejores potencias del mundo de este deporte en los Juegos Olímpicos de Rio, se nos llenó la ojos y la boca de españolidad y oval. Personas que no habían visto un partido de rugby en su vida quedaron fascinadas por la garra y la lucha de Leones y Leonas en una competición a la que ya había sido una gesta haber conseguido la clasificación. Ahora, a esas mismas que terminaron séptimas y fueron orgullo nacional, se les hace la competencia dentro de España.

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¿Creemos o no creemos en las Leonas? Programar partidos a la misma hora en el territorio nacional atenta totalmente contra los intereses de este deporte en nuestro país. Primero por la importancia que le está otorgando y, segundo, porque para hacer ruido se necesita la masa que tan alto gritó en la final de Copa de Valladolid. El rugby, en españa, no tiene millones de aficionados, así que mejor ir todos al unísono y no fragmentar el interés cuando juega España. Y da igual Leones que Leonas, ¿o vamos a hacer también una diferencia en este sentido?

¿Se imaginan disputándose una jornada de liga de fútbol o un partido europeo de clubes en el momento que Fernando Torres marca el gol decisivo ante Alemania que nos hizo campeones de Europa en 2008? Impensable, ¿no? Entonces, ¿por qué en el rugby español ocurren este tipo de cosas que impiden el crecimiento? Recordemos, para más inri, que España también se jugaba el Campeonato de Europa.

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El del pasado sábado era el momento perfecto para haber 'reventado' las gradas de El Central y que presentará un aspecto 'irreconocible'. Antes del comienzo de la final, por megafonía se pidió al público que ocuparan las gradas donde iba a dirigirse el tiro de las cámaras para que diera 'buen aspecto' de cara a la televisión. El Central ese día, que era 'el día', debería haber estado repleto de público hasta la bandera. No fue así. Imaginaba en esta cita haber reunido a toda la gente vinculada a este deporte y los nuevos aficionados animando en las gradas (la entrada era gratuita y el día fue espléndido).

Señores de la Federación Española de Rugby, señores de las federaciones autonómicas de rugby (especialmente la Madrileña porque el partido de las Leonas se jugó en esta comunidad) y señores directivos de los clubes españoles: nuestros Leones y Leonas son nuestros máximos representantes y exponentes tanto a nivel nacional como internacional. De ellos depende crear afición y, a partir de ahí, que ese entusiasmo se traslade a División de Honor (torneo amateur).

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El fin de semana del 26 de noviembre hay otra fecha clave para nuestra Selección y nuestro rugby, con el doble enfrentamiento ante Escocia para estar en el Mundial de Irlanda 2017 y una 'posible' entrada al VI Naciones femenino (casi nada), ¿volverá a pasar lo de este sábado? Cuando juegue nuestro combinado nacional un partido de tal importancia debería ser el único evento de rugby en nuestro país en ese horario. ¿Tan difícil es ponerse de acuerdo o qué otro interés prima para empujar todos hacia el mismo lado de la melé?