Una despedida de récord: el World Padel Tour dice adiós con la mejor asistencia de su historia

Si hay que despedirse, que sea por todo lo alto. Eso debieron pensar en World Padel Tour, el circuito que ha monopolizado el pádel mundial durante la última década, antes del comienzo del Master Final que ha cerrado la temporada. Y no se equivocaban.

El torneo, que se ha disputado este fin de semana en Barcelona y que suponía el final de WPT tras una década, ha terminado con el récord mundial de asistencia a un partido de pádel. Los 15.779 espectadores que acudieron el sábado al Palau Sant Jordi para presenciar la jornada de semifinales dejaron en nada la cota anterior, por encima de los 13.000 asistentes en La Rioja, en Argentina, a principio de año.

El circuito, propiedad del grupo cervecero Damm, desaparece así tras el acuerdo firmado con QSI, el brazo inversor con el que Qatar controla también el PSG, para que se integre en Premier Padel, el potente rival empujado por Al Thani. A partir de febrero, con el inicio de la nueva temporada, solo existirá Premier Padel.

En la grada la fiesta fue total, pero lo que ocurrió en la pista no dista demasiado de ser histórico. Alejandro Galán y Juan Lebrón, la dupla que lleva casi un lustro dominando con puño de hierro el pádel, perdieron el que bien pudo ser su último partido juntos, a manos de Federico Chingotto y Paquito Navarro, que ya han confirmado su ruptura.

Un gran cierre de año

El español y el argentino, coronados como maestro, cerraban con broche de oro un dubitativo año, en el que habían perdido todas las finales disputadas. De hecho, este es el primer título de Chingotto sobre la pista (tenía uno, pero por retirada del rival). Paquito Navarro, por su parte, cierra su propio hito: ha ganado al menos un torneo en cada una de las diez temporadas de WPT.

En el cuadro femenino, otro buen puñado de historia. Delfina Brea y Bea González, la dupla número dos del mundo, se proclamaron campeonas. Brea se convierte así en la primera jugadora argentina en sumar a su palmarés el título de maestra, mientras que su compañera es la más joven de la historia en ganar el torneo de los torneos.

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Fin de una era

Pero más allá de los títulos, lo cierto es que era difícil escapar del aroma de despedida que se respiraba en el Sant Jordi. Pese a que muchos miembros destacados de WPT siguen dejando la puerta abierta, mucho tienen que cambiar las cosas para que el circuito no pase a ser historia.

Esa mínima esperanza pasa por el acuerdo que tienen que firmar los jugadores y jugadoras con Premier Padel, un contrato que todavía está en el aire. Es cierto que ambas partes siguen diciendo que solo faltan unos flecos, pero a dos meses del inicio de la temporada 2024 no hay certezas.

La pasada semana se produjo una nueva reunión entre la asociación de jugadores, presidida por el ya retirado Pablo Lima, y los representantes de Premier Padel, que tiene de su lado a la Federación Internacional de Padel, pero la rúbrica no se ha estampado.

Desde Premier han asegurado en varias ocasiones que el acuerdo está poco menos que hecho, confirmando que el calendario del próximo año está confeccionado. No se ha publicado, como jugadores como Fernando Belasteguín han confirmado, para respetar el protagonismo de WPT durante el Master Final.