La paz llega al pádel mundial a la espera de cerrar un acuerdo que se celebrará con cerveza

Ya lo escribió Dostoyeski: "En el último día del mundo, en el momento de la eterna armonía, sucederá algo tan sublime que no sólo se podrá perdonar todo, sino que será posible justificar todo lo que ha sucedido". Aunque afortunadamente ese último día aún no ha llegado, alguien podría pensarlo después de conocer que Qatar Sports Investments, el fondo de inversión que se sacó de la manga el Premier Padel Tour, ha llegado a un principio de acuerdo con la empresa cervecera española Damm para adquirir el World Padel Tour (WPT) y crear así un único circuito profesional mundial. Sería a partir de 2024, pues el de este año se mantendría conforme a lo previsto.

Esta alianza admite varias interpretaciones, pero lo que sí está claro es que Damm no solo rentabilizaría económicamente la gran inversión que ha hecho y sigue haciendo en el pádel, lo cual después de lo vivido en el último año es todo éxito, sino que, además, supondría el final del enfrentamiento desencadenado en este deporte desde que el catarí Nasser Al-Khelaïfi, conocido en el mundo del deporte por ser el presidente del Paris Saint-Germain, decidiera crear un circuito alternativo de la mano de la Federación Internacional de Pádel (FIP), lo cual conllevó la vulneración de los contratos que estaban en vigor entre los jugadores y el World Padel Tour.

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Kike Marín

Tras cinco meses de intensas negociaciones entre Qatar Sports Investments y Damm, la semana pasada ambas firmaron lo que se denomina un Memorándum de Entendimiento, el primer paso para poder poner en marcha un circuito único. Aunque hasta que el acuerdo no esté cerrado definitivamente no habrá un comunicado en el que se ofrezcan todos los detalles, según ha podido saber este diario, a día de hoy QSI se quedaría con el 85% de la sociedad propietaria del nuevo circuito, mientras que, al menos durante los dos próximos años, Damm tendría el 15% restante.

De este modo, habrá una transición amable y con las garantías que ofrece la experiencia de Setpoint Events, filial de la cervecera española que se encarga de la organización del World Padel Tour. Si bien lo más importante es que, tal y como ha propuesto la cervecera catalana, la citada sociedad estará en España. Buenas noticias, como reconocen todos los implicados en el sector, pues no hay que olvidar que desde hace más de un año se ha vivido una guerra por el control de un deporte emergente, que cada vez cuenta con más practicantes y seguidores en todo el mundo, pero que precisamente por ello no podía permitirse estar partido en dos.

El objetivo de mantener el pádel femenino

Cabe recordar que el Premier Padel Tour contó con el respaldo de la Professional Players Association (PPA), formada únicamente por jugadores. Es decir, un pádel solo para hombres, a imagen y semejanza del régimen catarí, donde, como pudo comprobarse en el sorteo del primer torneo disputado en Doha, no solo se dejó fuera a las mujeres, sino que se las relegó a hacer de azafatas. Esto es algo que nunca ha sucedido en el World Padel Tour, donde siempre ha imperado la igualdad entre hombres y mujeres, de ahí que la intención de Damm sea que esto también suceda en el circuito único.

Además de que reputacionalmente nadie puede dudar del éxito que ha logrado Damm vinculando su imagen a la de un deporte como el pádel, también es importante destacar que, independientemente de este acuerdo con los cataríes que hace bueno aquello de "si no puedes con tu enemigo, únete a él", la cervecera fundada en Barcelona en 1876 mantendrá su compromiso con el pádel español, ya que seguirá organizando el circuito amateur, así como patrocinando tanto las series nacionales como a más de 300 clubes.

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Tal vez porque será verdad aquello de que es más fácil perdonar a un enemigo que un amigo, el acuerdo entre Qatar y el WPT es lo mejor que le podría pasar al pádel. Sobre todo después de comprobar lo desagradecido que ha sido el colectivo de jugadores con la empresa que les puso en valor, a ellos y a un deporte que, tanto a nivel nacional como internacional, siempre estará asociado a Damm. Pero, ya lo dice el refrán, donde das dan, las toman, sobre todo sin son cervezas, con las que todos —y esperemos que también todas— brindarán cuando este acuerdo se cierre.