'Black man, white skin': el drama de los albinos que encuentran refugio en un balón
El documental 'Black Man, White Skin' cuenta los problemas de los albinos en África y ya se puede ver en España. Una película que acerca el tremendo drama de estas personas
"El albino que nace en la África negra tiene que luchar contra tres cosas. La primera, que al nacer no sea asesinado por su propia madre, presa de la superstición de que ha dado a luz un ser endemoniado, hechizado o que traerá desgracias. La segunda, que, a pesar de ser aceptado por sus padres, no caiga en las redes de las mafias que los mutilan para comerciar con partes de su cuerpo a cambio de obtener buena suerte. Y la tercera, que sobreviva más allá de los 25-30 años a un cáncer de piel por la exposición a la luz solar". Son palabras de José Manuel Colón, director del documental 'Black man, white skin'. Una película que muestra el drama de los albinos que nacen en los países del África negra, como son Tanzania, Mozambique, Kenia, Malawi, Camerún... A sus problemas con la piel, muy sensible por falta de melanina, se une el estigma que sufren por creencias que les achacan mala suerte y desgracias. Un pensamiento relativamente reciente, como nos cuenta Colón.
El documental cuenta los problemas de los albinos en África y se podrá ver pronto en Estados Unidos. Una película que acerca, a través del deporte, el drama de estas personas para que tengan una esperanza y puedan luchar contra el cáncer de piel y el racismo que sufren. "La superstición de que los albinos traen desdichas nace en 2006 en Tanzania. Es entonces cuando empiezan a ser considerados fruto de una brujería, seres monstruosos y rechazados por el resto de la población. Una creencia que se extiende rápidamente por otros países africanos. El problema no es pequeño si tenemos en cuenta la cantidad de albinos que hay en estos territorios. En África nace un albino cada 5.000 habitantes, mientras que en Europa o Estados Unidos hay uno por cada 25.000", relata Colón.
Partidos nocturnos
A José Manuel Colón, (San Fernando, Cádiz, 6 de enero de 1980), licenciado en Periodismo e Historia, le gusta contar cosas. Y por eso se puso a buscar un motivo para su documental. Y encontró el drama de los albinos en África, perseguidos y señalados. Pero no sólo quiso contarlo, sino que con su película ha conseguido sensibilizar con un problema social que era bastante desconocido para la mayoría. De hecho, según nos cuenta, "la UNESCO ha declarado el 13 de junio 'Día Mundial del Albino', coincidiendo con el 'Día Mundial del Cáncer de Piel'".
Y para lograr esta repercusión internacional y aunar fuerzas para ayudar a acabar con esta discriminación racial, qué mejor que el deporte. Colón, en su inquietud por este conflicto, dio con Óscar Haule, un entrenador de un equipo de albinos en Tanzania. Explica que "tienen que jugar por la noche, protegidos de la luz solar del día. Y lo hacen bajo los focos que alumbran unas vallas publicitarias, en un espacio reducido. Haule, seguidor del Manchester United inglés, creó el Albino United para poder acoger a jugadores con falta de melanina y poder competir contra otros equipos con jugadores sin este problema. Lo hacen en una categoría similar a la 2ª B de España. Y a mí se me ocurrió usar como pretexto el fútbol para usarlo en la película. Me puse al habla con el Real Madrid y el Barcelona y donaron equipaciones para poder grabar parte del documental. Reflejo la oportunidad que ofrece el deporte, en este caso el fútbol, para integrar a personas que son rechazadas, discriminadas y sacrificadas por una creencia, superstición o racismo".
Traficantes de órganos
Causa para la que, además de la colaboración de ambos clubes, destaca la ayuda personal de una figura como Iker Casillas, que se prestó para dar su apoyo a la grabación del documental. José Manuel nos relata una de las anécdotas que vivió mientras rodaba parte de la grabación en Tanzania: "Lo que más me impresionó es verlos jugar descalzos. La mayoría no tiene calzado. Y uno de los futbolistas del equipo llegaba con una bota medio rota que usaba cuando jugaba, para volverla a guardar al acabar y llevársela para el siguiente día. Una sola bota para un pie. Con el otro jugaba como lo hace el resto, descalzo".
A raíz del estreno de 'Black man, white skin', en mayo de 2015, en Tanzania se ha aprobado una ley por la que se persigue a los traficantes de órganos y partes del cuerpo de los albinos, habiendo sido detenidos cerca de 200 brujos que comerciaban con extremidades de las víctimas. Tras el trabajo de médicos españoles que han ido a Tanzania para trabajar en la lucha contra el cáncer de piel en estos afectados, se ha podido avanzar en la protección de los albinos. Aunque queda mucho por hacer, como nos dice el director del documental. "Ahora mismo hay unos 10 dermatólogos a los que han enseñado los médicos españoles en todo el país para cerca de 200.000 albinos que hay en Tanzania. El primer operado por los facultativos de nuestro país, Ernest Kimaya, es el representante de los albinos en el Parlamento de Tanzania. Y se ha conseguido abastecer de cremas solares para la protección de la piel de estas personas por parte de empresas que donan mercancía de forma gratuita", resalta.
Salto a los Estados Unidos
La película, que ahora puede verse en 50 salas de cine en España, ya ha sido distribuída en países como India, Argentina, Colombia, Uruguay o China. Y según nos cuenta José Manuel Colón, "se está trabajando para que se estrene próximamente en Francia y en Estados Unidos. Una labor que están realizando dos de los colaboradores directos en el filme, el actor Óscar Jaenada y la actriz Zoe Saldaña, encargada del doblaje en habla inglesa. De hecho acabo de cerrar un acuerdo para que se proyecte en la televisión norteamericana por internet a través de Netflix, que cuenta con más de 70 millones de suscriptores en Estados Unidos".
Nombres que han contribuído a la grabación del documental a los que hay que añadir los del Secretario General de la UNESCO en España, Federico Palomares, el doctor Pedro Jaén, el diseñador Roberto Etxeberría, el modelo Shaun Ross (de raza albina) o el cantante Salif Keita (también albino).
José Manuel Colón, no contento con la gran difusión y alcance que ha tenido su primer filme como director, ya tiene en proyecto otro trabajo con otra causa social que aún quiere guardar en secreto, pero para la que cuenta con la colaboración de la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, y la alcaldesa de París, Anne Hidalgo. Por el momento tiene cubierto un 33% del presupuesto previsto y en próximos días espera alcanzar otro tanto, para poder comenzar las grabaciones. Iniciativa que apoyamos desde Subetudeporte y que os iremos contando.
Más información en subetudeporte.com
"El albino que nace en la África negra tiene que luchar contra tres cosas. La primera, que al nacer no sea asesinado por su propia madre, presa de la superstición de que ha dado a luz un ser endemoniado, hechizado o que traerá desgracias. La segunda, que, a pesar de ser aceptado por sus padres, no caiga en las redes de las mafias que los mutilan para comerciar con partes de su cuerpo a cambio de obtener buena suerte. Y la tercera, que sobreviva más allá de los 25-30 años a un cáncer de piel por la exposición a la luz solar". Son palabras de José Manuel Colón, director del documental 'Black man, white skin'. Una película que muestra el drama de los albinos que nacen en los países del África negra, como son Tanzania, Mozambique, Kenia, Malawi, Camerún... A sus problemas con la piel, muy sensible por falta de melanina, se une el estigma que sufren por creencias que les achacan mala suerte y desgracias. Un pensamiento relativamente reciente, como nos cuenta Colón.
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