La patada perfecta para los Juegos de Río

Cuando pisa el tapiz su gran sonrisa se transforma y en su cara aparece el gesto de concentración total... Está atenta a las indicaciones de su entrenador para ejecutarlas con precisión. Sus movimientos son rápidos y sus patadas precisas. Entrena como compite y eso ha llevado a Marta Calvo a colgarse la medalla de plata y proclamarse subcampeona del mundo de taekwondo en -62 kilos con solo 18 años. Junto a su hermana Eva, también subcampeona del mundo en -57 kilos, son el presente y el futuro del taekwondo español. La historia de Marta con este deporte es un feliz cúmulo de casualidades. Fue ella quien animó a su hermana para iniciarse en este deporte, cuando el taekwondo la encontró a ella... o ella al taekwondo.

“Se puede decir que las dos cosas, mi hermana y yo estábamos buscando un deporte nuevo que practicar y justo ese mes abría en nuestro barrio un club de taekwondo. Como las dos habíamos hecho antes atletismo y éramos más hábiles de piernas decidimos que podría ser un buen deporte para nosotras y, afortunadamente, así fue”, dice. La madrileña, que cuando empezó a competir soñaba con ser campeona de su ciudad, Leganés, tiene claro cuáles son las claves para llegar a lo más alto en el taekwondo. “Se llega igual que a todo, tras muchos entrenos y mucho sacrificio. La medalla refleja precisamente eso, el trabajo que poco a poco se va viendo recompensado”, subraya

Como la buena estudiante universitaria de matemáticas que es, Marta Calvo es minuciosa y analiza a sus rivales en vídeo antes de cada enfrentamiento. Memoriza sus movimientos y busca posibilidades de ataque para soltar la patada certera que le de el triunfo. Su excelencia técnica la hace diferente, es la base de su éxito. “Yo estoy en un peso en el que normalmente todas pesan más que yo, lo que quiere decir que son bastante más fuertes”, explica, añadiendo que “gracias a la forma que nos ha enseñado nuestro entrenador de pelear, he aprendido a sacarle partido a eso y a aprovechar también el ser más rápida para buscar todos los huecos y conseguir sacar puntos de cualquier situación. Claro que para hacer eso hay que ganar entrenando una variedad que te lo permita”.

Marcará una época

Sus entrenadores destacan cómo Marta es capaz de agobiar al rival hasta llevarlo a cometer errores. Lo hace peleando y entrenando fuerte, compaginándolo con su "otra vida", pues esta adolescente es una deportista de élite y no vive la vida habitual de las chicas de su edad. Piensa y vive el taekwondo casi las 24 horas del día. “Es cierto que no es como la de todos, pero eso no quiere decir que sea peor. Hay problemas a la hora de ir a clase y llevar todo al día, incluso para quedar con tus amigos. Sin embargo, estamos aprovechando el tiempo para hacer lo que más nos gusta y que no sabemos cuánto va a durar”, destaca.

Un sacrificio personal y físico por su deporte que le compensa, como nos confiesa la taekwondista con una gran sonrisa: “Si tú lo das todo en el deporte, normalmente te ves recompensada en todos los aspectos. Ya sea por objetivos de resultado o de rendimiento. Además de, lo que para mí es lo más importante, lo mucho que disfrutas entrenando y compitiendo”. Con esa mentalidad y solo 19 años su futuro es inmenso; tanto, que es fácil asegurar que junto a su hermana marcará una época en nuestro deporte. Aunque para ella sus triunfos son también los de su equipo.

“Detrás de cualquier deportista siempre hay mucha gente. En mi caso está mi familia, que lleva apoyándome desde el principio, todos mis compañeros del club que me ayudan a mejorar, mi entrenador Xixo, que es el mayor responsable de que haya llegado hasta aquí, mi hermana, de quien ya he dicho que es fundamental para mí, y mi 'coach', Marco, además de todo el cuerpo técnico de la Federación”, recalca. Su hermana mayor, Eva, es su mejor compañera y su gran apoyo, pero cuando se suben al tatami a entrenar son las mejores rivales. Sus combates pueden paralizar las sesiones de entrenamiento; merece la pena frenar para ver en acción a dos subcampeonas del mundo de taekwondo. Un lujazo.

Control mental

“Son la mejor parte de los entrenos. Nos conocemos perfectamente la una a la otra, igual que nuestros fallos, así que todos los días tenemos que ir variando la forma de pelear para ponérselo más difícil a la otra”, explica, y apunta que “al tener que hacer esto estamos en una evolución constante, además de lo divertido que es tener un reto como este todos los días”. Marta Calvo tiene las vitrinas de su habitación llenas de trofeos y medallas. Pero sobre todas sus victorias destacan unos instantes muy especiales.

“Todo el Mundial. Mi hermana ya se había metido en 'semis' el día anterior y tenía que disputarla el día que yo competía, por lo que si yo también me metía íbamos a poder vivir ese momento juntas”, recuerda. Y significa que “al final no solo fue eso, también llegamos las dos a la final y aunque nos quedáramos con dos platas, el compartir esa emoción con ella es inolvidable”. Esas emociones, las buenas y otras peores, también forman parte de este deporte, pues al igual que la preparación física el control mental es básico para competir en la élite, como nos reconoce nuestra campeona.

Marta recalca que “al no ser un aspecto físico, no es algo que puedas compensar tirando de otra cosa. Por ejemplo, si un día no estás fuerte puedes estar más rápido o al revés. Sin embargo, si en un campeonato no eres capaz de estar al cien por cien mentalmente, es ahí donde más fallos vas a cometer. Como ya he dicho antes, al contrario sí que funciona; si físicamente un día no estás bien puedes ganar perfectamente mientras seas capaz de hacer un buen análisis del combate”. El taekwondo es una de las alegrías del deporte español; a pesar de las pocas ayudas, los españoles son temidos en los torneos internacionales. El trabajo de base está dando sus frutos.

Engancha a los más pequeños

Nuestra campeona reconoce que “los resultados vienen del buen trabajo que se ha ido haciendo con las categorías inferiores. Siempre hay que cuidar el futuro del deporte para poder seguir avanzando”. Algo que garantiza el éxito es ver los miles de niños que han elegido el taekwondo como deporte extraescolar; eso sí, como recalca Marta, animados por los triunfos de los nuestros. “En los últimos años se ha notado cómo venían muchos niños que habían visto a Joel, Nico o Brigitte ganar las medallas de Londres, así que en parte es gracias a ellos. A partir de ahí, en cuanto empiezan a practicarlo, los padres se dan cuenta de lo bueno que es para su cuerpo al trabajar bastante la coordinación, entre otras cosas. Además es un deporte en el que la disciplina es muy importante y en el que no hay favoritismos hacia nadie, ya seas hombre o mujer y del país que quieras, aquí todos somos iguales”, subraya.

Con su hermana ya clasificada para los Juegos de Río 2016, su objetivo es lograr plaza junto a ella y marcar un nuevo hito en nuestro deporte: que dos hermanas compitan en distintas categorías en la misma modalidad deportiva. Para ello la madrileña no escatimará esfuerzos, trabajo y constancia. Lo que es una evidencia es que esta joven se ha convertido en un referente de nuestro deporte con solo 19 años y desde 'Subetudeporte' seguiremos apoyando a estos deportistas que consiguen grandes éxitos, con trabajo y mucho esfuerzo pero aún sin el reconocimiento que merecen por parte de los grandes medios de comunicación. ¡Suerte, Marta!

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