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Carla Suárez: "Prefiero un Grand Slam, pero los Juegos me hacen especial ilusión"
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cierra la temporada como número 13 del mundo

Carla Suárez: "Prefiero un Grand Slam, pero los Juegos me hacen especial ilusión"

La segunda tenista española del ránking cierra un año en el que ha brillado y en el que también le ha tocado sufrir. Para 2016 tiene el objetivo de estar en Río de Janeiro en individuales y dobles

Foto: La de 2015 ha sido la mejor temporada de la carrera de Carla Suárez (Foto: Jerry Lai/USA TODAY Sports)
La de 2015 ha sido la mejor temporada de la carrera de Carla Suárez (Foto: Jerry Lai/USA TODAY Sports)

En 2015, Carla Suárez (Las Palmas de Gran Canaria, 1988) consiguió un hito para el tenis femenino español: ser la primera jugadora en meterse entre las diez primeras de la clasificación de la WTA desde los tiempos de Arantxa Sánchez Vicario y Conchita Martínez. A sus 27 años, la grancanaria vivió el mejor momento de su carrera en una primera mitad de año fantástica: durante varios meses fue la cuarta mejor tenista del ránking anual y jugó dos finales de WTA Premier, categoría sólo por debajo de los Grand Slam.

Ese gran momento le llevó a jugar casi más que nadie. Suárez cerró la temporada a principios de noviembre con 102 partidos, 65 de individuales y 37 de dobles (junto a Garbiñe Muguruza). Sólo dos tenistas han acabado entre las quince primeras de ambas clasificaciones: la checa Lucie Safarova y ella. "Si juegas tantos partidos es porque te va bien. Es una de las cosas que tiene ganar tanto, que llegas a final de año con una sobrecarga importante. Pero son temporadas que te sirven para aprender", explica.

El mejor año de su vida también tuvo una parte oscura, un bloqueo que le llevó a encadenar tres meses sin ganar, siete torneos perdiendo en primera ronda. Ese bache le impidió clasificarse para el Masters de Singapur (en categoría individual; en dobles llegó a la final). Acabó el año como número 13, instalada entre las mejores tenistas del circuito. En 2016 intentará regresar al top-10, donde ya está Garbiñe Muguruza, su compañera en el doble. Ambas tienen un objetivo común: la medalla en los Juegos Olímpicos de Río 2016.

Pregunta: Llegó a estar entre las diez primeras durante una parte de la temporada. ¿Da un poco de vétigo verse ahí arriba?

Respuesta: No, la palabra no es vértigo. Pero al final pasas muchas semanas entrenando, sufriendo también. Evidentemente que se disfruta, pero se sufre para llegar a esos momentos, para intentar estar lo más arriba posible en el ránking.

P.: ¿El sufrimiento es quizá la parte menos conocida del deporte de élite?

R.: Sí, normalmente lo que más se suele ver es el éxito, la gente que triunfa, pero detrás de todos esos éxitos y triunfos hay muchas horas de trabajo. Y a veces se sufre. Se sufre porque no siempre te sientes bien, estás cansada, puedes sentir fatiga. Y ahí es cuando tienes que dar el 100% y saber sacar la garra para poder competir en momentos delicados en competición.

P.: ¿Y ese sufrimiento es más físico o mental?

R.: A estos niveles suele se sobre todo un cansancio mental, porque físicamente te conoces muy bien y puedes ir dosificándote. Los partidos claro que son duros, pero tienes tiempo para recuperar, que al conocerte más sabes cómo hacerlo. Es cierto que el cansancio viene por la parte mental. Hay mucha exigencia y tienes que estar siempre alerta.

P.: En su caso, tampoco ha tenido mucho tiempo para recuperar: ha sumado 100 partidos. ¿Mucha tralla?

R.: Sí, pero cada año que pasa vas aprendiendo. Sabes dosificarte, sabes dónde puedes jugar dos competiciones, en qué torneo te conviene reservarte y jugar sólo uno. Sí que es verdad que lo que intento cuando juego individual y dobles es dar el 100%, jugar a tope, jugar para ganar títulos. Y la verdad es que este año en dobles nos ha ido muy bien.

P.: ¿Qué ha sido lo mejor de la temporada?

R.: Si tuviera que elegir un momento, diría que la semana de Miami, pero creo que lo mejor han sido los primeros cinco meses, en los que se pudo ver la evolución y el trabajo fue saliendo como nos gusta. Ese el camino que hay seguir el año que viene.

P.: Antes de la final contra Serena Williams en Miami, su entrenador nos explicaba que su carrera había pasado por cuatro fases. Se había caído y se había levantado varias veces. ¿La madurez la nota en que ahora es capaz de recuperarse más rápido, en que los bajones son menos acusados?

R.: Sí, es lo que intento. Siempre tienes retos nuevos, siempre vives cosas nuevas, pero no es fácil adaptarse a esos cambios, sobre todo si son buenos, porque no te acostumbras a que la prensa te persiga un poco más, a que los fans te reclamen un poquito más. Todas esas cosas hay que saber gestionarlas. Y estar entre las diez primeras no es fácil. Esas son las fases de las que hay ir aprendiendo.

P.: ¿Cree que tiene margen de mejora?

R.: Siempre se puede mejorar. Hay mucho margen de mejora. Con los años vas cogiendo experiencia, madurez, y eso te va sirviendo en el circuito. Los vas conociendo mejor, te vas desenvolviendo mejor y todo empeiza a ser un poco más fácil.

P.: ¿En qué lo nota?

R.: Conoces a las jugadoras mejor, también al personal de la WTA. El hecho de poder pedir un orden de juego y que te hagan un poco más de caso que si llevas un año... Son pequeños detalles, pero que desde dentro se notan mucho y son muy importantes. Por ejemplo: hay torneos que sólo tienen ojo de halcón en las pistas centrales o en las centrales y en la uno, y no siempre te toca jugar en esas pistas. Cuando alcanzas cierto ránking es más fácil que te vayan poniendo en ellas. Son pequeñas ventajas que te pueden ir beneficiando.

P.: ¿Qué quiere mejorar Carla Suárez en la próxima temporada?

R.: La agresividad y el dominio. Ya no sólo en el juego, en el saque y el resto, que son dos cosas muy importantes. También intentar tener un poco más de variedad. Y evidentemente ser más constantes y regulares durante más tiempo.

P.: En la entrega de la medalla de la Real Orden del Mérito Deportivo puso mucho énfasis en los Juegos Olímpicos. Garbiñe Muguruza, igual.

R.: Para un tenista no es un título de los más simportante, porque tenemos los Grand Slam, que para mí personalmente son más simportante, pero está claro que hace una especial ilusión porque juegas por tu país, es cada cuatro años y tiene una gran repercusión a nivel mundial. Ojalá pueda tener la oportunidad de jugar tanto el individual como el doble. Es un gran reto, todas las jugadoras, no sólo Garbiñe y yo, tenemos ese objetivo en mente.

Jugaremos menos torneos, porque este nivel de exigenecia al final es muy difícil. Garbiñe ha terminado el año entre las cinco primeras, yo entre las quince; cuestan llegar ahí, y con dos competiciones más aún.

P.: Ha jugado todo el año junto a Muguruza, ha vivido de cerca su crecimientio. ¿Cómo ha visto su cambio?

R.: Ha tenido una evolución muy significativa, sobre todo en su juego, un juego muy potente, muy rápido, muy agresivo. Tuvo una situación difícil a mitad de año, en verano, de la que supo sobreponerse. Y al final consiguió una tranquilidad que le hizo terminar jugando increíblemente.

Ojalá que Garbiñe pueda aportar su granito de arena al tenis femenino. Pero creo que es una cosa que se ha ganado ella, que la tiene disfrutar ella

P.: Se ha convertido en un fenómeno mediático. ¿Eso beneficia al tenis femenino?

R.: Sinceramente, no lo sé. Estamos en una época en la que se puede ayudar mucho al tenis femenino y ojalá que Garbiñe pueda aportar su granito de arena. Pero creo que es una cosa que se ha ganado ella, que la tiene disfrutar ella. Y sobre todo, si las marcas están interesdas, será por lo que ha hecho ella. Será la principal beneficiada, pero si puede ayudar al tenis femenino, será muy positivo.

P.: Las dos son la base del equipo de Copa Federación. ¿Qué les ha dicho la capitana?

R.: Conchita (Martínez) tiene mucha ilusión puesta en la Copa Federación. Garbiñe y yo tenemos la intención de poder jugarla. Hay que saber escoger bien las semanas, mirar bien el calendario, pero es cierto que podemos conseguir un buen resultado si tenemos compromiso.

En 2015, Carla Suárez (Las Palmas de Gran Canaria, 1988) consiguió un hito para el tenis femenino español: ser la primera jugadora en meterse entre las diez primeras de la clasificación de la WTA desde los tiempos de Arantxa Sánchez Vicario y Conchita Martínez. A sus 27 años, la grancanaria vivió el mejor momento de su carrera en una primera mitad de año fantástica: durante varios meses fue la cuarta mejor tenista del ránking anual y jugó dos finales de WTA Premier, categoría sólo por debajo de los Grand Slam.

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