La carrera de Jerez recupera la estabilidad en MotoGP y rescata la magia de Marc Márquez

Entra dentro de la lógica la victoria de Ducati en Jerez, y más lógico aún que sea a manos de Pecco Bagnaia, su punta de lanza. Esa misma lógica imponía ver a Fabio Quartararo en posiciones delanteras en un circuito de rectas cortas donde su Yamaha no se muestra en inferioridad frente a las Ducati. Y también es razonable que las posiciones delanteras fueran copadas por otros hombres de los equipos de fábrica, en este caso Jack Miller, Marc Márquez y Aleix Espargaró.

Podemos decir que en Jerez todo volvió a la normalidad, que los hombres fuertes se han puesto en donde deben estar, y de esta forma el campeonato regresa a la estabilidad perdida, esa arbitrariedad de las primeras pruebas, emocionante pero también desconcertante. Ha sido un periodo de incertidumbre para todos, pero el regreso a Europa en unas condiciones óptimas por fin va a ayudar a que poco a poco podamos entender la situación real del campeonato y sus protagonistas.

La Ducati Desmosedici GP22.1 y Bagnaia han necesitado su tiempo para acoplarse. Sin duda que la excelente referencia que tenían de 2021, cuando Jack Miller ganó y el propio Bagnaia fue segundo, ha sido de gran ayuda. A pesar de las dudas existentes sobre el estado físico del italiano, muy tocado de los hombros tras la caída sufrida en los entrenamientos del pasado Gran Premio de Portugal y que le hizo visitar a su médico en Italia esta misma semana antes de viajar a Jerez. Pero su físico aguantó y pudo cumplir con todo lo que se esperaba de él: una salida impecable para evitar que Quartararo se pusiera en cabeza y rodara con pista libre por delante, en unas condiciones en las que podía resultar demoledor.

No obstante, el francés tampoco tenía un ritmo perfecto con tanta temperatura. Aquí de nuevo se dieron las circunstancias habituales cuando se disputa una carrera dentro del formato habitual, con la carrera de Moto2 justo antes de MotoGP. La categoría intermedia usa neumáticos Dunlop y los pilotos de la clase reina se quejan de que dejan la pista con poco agarre para los Michelin de MotoGP, y en esas condiciones de menor agarre, al menos en las vueltas iniciales hasta que "limpiaron" la goma de Moto2, la Yamaha tenía peor tracción y no tuvo oportunidad de escapar.

En esas circunstancias, el segundo puesto era un resultado excelente para Quartararo, que encara Le Mans, la carrera de casa y una pista que también es favorable para su moto, en óptimas condiciones. Puede que no haya sido una carrera muy espectacular, pero fue de una intensidad especial, una carrera de cirugía en la que no se permitía el más mínimo error, y ninguno de los dos, ni Bagnaia y Quartararo, han fallado, logrando que la carrera fuera aún más rápida que la del año pasado.

Concesiones y magia

El tercer puesto Aleix Espargaró, su tercer podio del año tras la victoria en Argentina y el tercer puesto conseguido en Portugal, confirman al piloto de Granollers y a la Aprilia como actores protagonistas en el presente campeonato. Aprilia tardó casi 20 años en conseguir su primer podio en MotoGP, y ya ha logrado tres en las seis primeras carreras de la temporada. Espargaró y Quartararo son los únicos pilotos de MotoGP que han puntuado en todas las carreras, y esa constancia y esa regularidad tienen un valor extraordinario en un campeonato tan largo como va a ser este, con nada menos que 21 carreras.

Este tercer puesto tiene como consecuencia que Aprilia pierda las principales concesiones que disfrutaba hasta el momento. Ya no podrá entrenar libremente durante la temporada con sus pilotos de MotoGP, ni tampoco podrá hacer entrenamientos en cualquier pista del campeonato, con lo que se tendrá que ceñir al calendario de pruebas que disfrutan los demás. Por cierto, que hoy lunes hay entrenamiento oficial para todos los pilotos de MotoGP en Jerez. Y a partir del año que viene, los pilotos de Aprilia tendrán que trabajar solo con siete motores para toda la temporada, no nueve, como disfrutan en estos momentos, y solo podrán contar con tres pilotos invitados para la temporada 2023.

Jerez también nos ha devuelto la magia de Marc Márquez. Él no duda en reconocer que está lejos de ser el Márquez que conocimos y que vimos reinar con autoridad, pero en la carrera vimos los destellos de magia que nos regaló en el pasado. Fue muy cauto en su ataque sobre Miller, se midió mucho, calculó el momento, y fue impecable en la ejecución. Pero en el cambio de ritmo para dejarlo atrás, a él y a Espargaró, tuvo un error que le costó el podio.

Ese fallo en la curva 13, al irse largo y perder el tren delantero, nos permitió recuperar una imagen del pasado, codo izquierdo a tierra, empujando, salvando la situación y levantando la moto de una pérdida segura. Una auténtica salvada de Márquez. Luego fue solvente y valiente para recuperar la plaza perdida con Miller, aunque Espargaró resultó ya inalcanzable. Es evidente que Márquez necesita emplear su físico de otra manera, lo vimos en la vuelta de honor, lanzando con la mano izquierda sus guantes al público, con una postura antinatural y extraña que denota que, como él mismo ha reconocido, tiene que emplear su maltrecho brazo derecho de otra manera.