Quartararo impone su ley en Mugello y abre brecha por el Mundial con su tercer triunfo

Fabio Quartararo (Yamaha YZR M 1) impuso su ritmo de crucero en la pista de Mugello para vencer en el Gran Premio de Italia y reafirmar su liderazgo al frente de la clasificación del Mundial. El piloto francés aprovechó la caída de Francesco 'Pecco' Bagnaia (Ducati Desmosedici GP21) en su casa y abre hueco en la general. Aunque sus rivales sabían que no debían permitir al francés imponer el ritmo que exhibió durante los entrenamientos, el piloto de Yamaha tardó cuatro vueltas en ponerse primero para sentenciar la carrera.

En una tarde marcada por el luto rendido al piloto de Moto3 fallecido tras sufrir un grave accidente, Jason Dupasquier, Joan Mir (Suzuki GSX RR) protagonizó una extraordinaria remontada tras salir noveno y auparse hasta la tercera posición. El error de Miguel Oliveira (KTM RC 16) en el tramo final, donde el piloto portugués acabó pasándose de frenada, acabó beneficiando a un Mir que ya empieza a demostrar su alto nivel, pero la dirección de carrera detectó que Mir cometió el mismo fallo y todo se quedó como estaba.

La carrera contó con la solidez del líder del Mundial, mientras que Marc Márquez volvió a confirmar que no está al 100% físicamente. El piloto de Honda se fue al suelo en la segunda vuelta y acto seguido, 'Pecco' Bagnaia, el gran favorito, emuló la acción del corredor español. Mientras las Suzuki de Álex Rins y Joan Mir adelantaban rivales, Quartararo se encontraba una carrera mucho más cómoda de lo esperado. Nadie podría alcanzar su primera plaza y el francés se alzaría con la tercera victoria de la temporada. Con Mir por delante del grupo perseguidor y Rins casi a su rueda, las diferencias respecto a las posiciones de podio que ocupaban Zarco y Oliveira se fue reduciendo sustancialmente hasta pegarse a ellos en el decimosexto giro.

Rins se volvió a quedar por el camino

En esa misma vuelta, quizás avisado desde su taller, Oliveira adelantó a Zarco para intentar consolidar la segunda posición, lo que obligaba a Mir y Rins a superar cuanto antes al francés para evitar que se escapase el piloto lusitano, lo que hizo Mir una vuelta más tarde para lograr unos metros de ventaja que impidiesen al de Ducati superarle por velocidad en la recta de meta. Una vuelta más tarde Rins también daba buena cuenta de Johann Zarco y Joan Mir se ponía a rebufo de Miguel Oliveira.

La decepción en Ducati era enorme. Con Bagnaia fuera de combate y Miller séptimo y las Suzuki escalando posiciones a toda máquina, Zarco tuvo que dar su brazo a torcer ante el avance de Rins y Mir. Desafortunadamente para el primer piloto español, Rins se iría al suelo a falta de cuatro vueltas para el final de la carrera y echaría por tierra la gran tarde que estaba realizando hasta el momento. En una tarde gris para los españoles, el vigente campeón, Joan Mir, se coló en el podio y tan solo el haber excedido los límites de la pista hizo que no quedase segundo.

Aleix Espargaró colocó su Aprilia RS-GP en la séptima posición, por delante de Maverick Viñales (Yamaha YZR M 1), con el italiano Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1), décimo, superando a Iker Lecuona (KTM RC 16) y Pol Espargaró (Repsol Honda RC 213 V) y con Alex Márquez (Honda RC 213 V), decimocuarto.