Es noticia
Márquez gana la mejor carrera del año, pero llena de espejismos
  1. Deportes
  2. Motociclismo
victoria de marc en assen

Márquez gana la mejor carrera del año, pero llena de espejismos

Marc Márquez se impuso en una carrera de MotoGP que se pareció a una Moto3, con incontables adelantamientos entre las estrellas del Mundial de Motociclismo

Foto: La de Assen fue la carrera más igualada en lo que va de Mundial. También una de las más lentas. (Reuters)
La de Assen fue la carrera más igualada en lo que va de Mundial. También una de las más lentas. (Reuters)

Fueron 41 minutos intensos, con tensión de principio a fin, en los que asistimos, de sobresalto en sobresalto, a infinidad de adelantamientos. Incontables. Los pilotos de MotoGP corrieron como lo hacían en sus años jóvenes de pelotón loco en 125 o Moto3, y esto es algo poco habitual. Pero se agradece, porque cuando las estrellas de la máxima categoría se enfrentan a cara de perro, curva a curva, sin pensar en el mañana, convierten las carreras de motos en un espectáculo deportivo incomparable.

La carrera de Holanda fue divertidísima, pero también hay que reconocer que fue lenta, se rodó muy lejos de los tiempos que se acreditaron en los entrenamientos, y eso propició que viéramos este espectáculo. Si cada uno hubiera podido desplegar su estrategia, la historia habría sido muy distinta. Pero gracias al viento y al inesperado y compacto pelotón, vimos la mejor carrera del año y, probablemente, contemplado algunos espejismos.

placeholder Marc Márquez ha ganado cuatro de las últimas seis carreras. Y en Sachsenring, escenario del próxima gran premio, lo ha ganado todo desde 2010. (Reuters)
Marc Márquez ha ganado cuatro de las últimas seis carreras. Y en Sachsenring, escenario del próxima gran premio, lo ha ganado todo desde 2010. (Reuters)

El viento, en ocasiones con rachas cercanas a los 40 km/h, impidió escaparse y rompió las estrategias. Marc Márquez, con diferencia el piloto con más ritmo en el fin de semana​, no se pudo escapar por culpa del viento, y la sorprendente salida de Jorge Lorenzo, líder durante 12 vueltas, fue clave para el desenlace de la carrera. La pelea continuada, curva a curva, como unos juniors, rompió todos los planes.

Pero hay que ver la carrera con perspectiva, y no debemos pasar por alto el hecho de que la carrera fue muy lenta para valorar los resultados. Con una prueba tan alocada, lo fundamental fue no perder el contacto, no arriesgar en exceso y aguantar hasta el final. Y tanto confiaron en eso, en una carrera resuelta en la última vuelta, que cuando llegó el momento de la verdad no tuvieron capacidad de reacción: Márquez hizo su vuelta rápida a dos para el final y rompió la carrera, coincidiendo con el incidente entre Dovizioso y Rossi.

Ritmo lento

La carrera de este domingo fue 19 segundos más lenta que la de 2015, cuando ganó Rossi. Ese día la diferencia entre la mejor y la peor vuelta de Rossi fue de solo ocho décimas. Este domingo, entre la mejor y la peor vuelta de Márquez hubo un segundo y medio, y no se dio un solo giro en 1’33”. En 2015 solo se rodó una vez en 1’35”, y en esta ocasión se han dado 11 vueltas a ese ritmo. Por eso se formó este pelotón y pudimos ver esta carrera. Como dijo Márquez en la rueda de prensa, lo de menos era tener la mejor moto, porque en una carrera así parecen más importantes otra serie de detalles, como la picardía del piloto y su capacidad de entender la situación.

Este tipo de carreras, tan emocionantes y disputadas, dejan un buen sabor de boca a pilotos y aficionados por el emocionante espectáculo, pero a la hora de la verdad, de puertas para dentro, solo los que pisan el podio –y no todos– tienen motivos para sentirse satisfechos.

Honda y Márquez suman y siguen. Volvieron a imponerse en terreno hostil y su ventaja vuelta a dispararse: ahora disfrutan de 41 puntos de ventaja de cara a la siguiente cita, Sachsenring, donde Márquez ha ganando todas las carreras que ha disputado allí en 125, Moto2 y MotoGP desde 2010… Y para el miércoles Honda ha programado un entrenamiento en Brno, para seguir trabajando en la moto y mejorar en los terrenos donde se sienten más vulnerables. A partir de Brno cada vez habrá menos escenarios poco propicios para Márquez y Honda.

placeholder Maverick Viñales (d) subió al podio y es el único piloto de la parrilla sin ningún cero este año. (Reuters)
Maverick Viñales (d) subió al podio y es el único piloto de la parrilla sin ningún cero este año. (Reuters)

El espejismo de Yamaha

Yamaha esboza una media sonrisa tras la carrera de Assen, pero tampoco pueden hacer una celebración acorde con el 63º aniversario de la creación de la marca, que se conmemoraba este domingo. Maverick Viñales volvió a estar delante, a lo largo de casi todo el fin de semana, y Valentino Rossi también asomó la cabeza en el momento de la verdad, pero Yamaha no transmitió las sensaciones que se esperaban en esta pista.

Viñales volvió a fallar en la salida, perdiendo terreno, pero gracias a la pelea que se produjo en los puestos delanteros consiguió engancharse al grupo y meterse en la carrera. Si el ritmo hubiera sido más fuerte, la historia, seguramente, habría sido distinta. Pero lo importante para Viñales es que sigue sumando, y ya es el único piloto de MotoGP sin ceros en su casillero. Y eso es lo que cuenta.

placeholder Dani Pedrosa acabó 15º en Assen, un resultado inusual en él. (Reuters)
Dani Pedrosa acabó 15º en Assen, un resultado inusual en él. (Reuters)

Tampoco hay que perder de vista el estado físico de Viñales. Al terminar aseguró que tenía problemas en el brazo derecho y no podía parar la moto como quería. Asegura que no tiene nada que ver con el síndrome compartimental, un mal que azota con frecuencia a los pilotos de MotoGP, y que simplemente estaba muy agarrotado con el viento y la moto se movía mucho. Ojalá que sea sólo eso.

Sea como fuere, Rossi y Viñales, los hombres Yamaha, acumulan ya 18 carreras seguidas sin ganar, y están cada vez más cerca de la histórica y negativa marca que acreditó la marca entre Argentina 1996 y Holanda 1998: 22 carreras sin ganar.

La discreta carrera de Dani Pedrosa tampoco debemos pasarla por alto. No acabó lejos de la cabeza, a 16 segundos, pero fue 15º, rodando en posiciones impropias de él. Fue la continuidad de un complicado fin de semana. Parece como si el debate sobre su futuro le haya restado concentración, porque el Pedrosa de Assen es una sombra del piloto que todos conocemos, batido por las Aprilia de Espargaró y Redding, y aventajando en solo cuatro décimas a Rabat. Desde que en 2013 dejara de trabajar con Alberto Puig como representante, aunque ahora cuenta con la colaboración de Sete Gibernau, Pedrosa se implica personalmente en las negociaciones de sus contratos. Ahora vemos lo importante que es tener alguien de confianza en quien descargar estas responsabilidades para que un piloto se dedique a lo único que debe tener en su cabeza: darle al gas.

Fueron 41 minutos intensos, con tensión de principio a fin, en los que asistimos, de sobresalto en sobresalto, a infinidad de adelantamientos. Incontables. Los pilotos de MotoGP corrieron como lo hacían en sus años jóvenes de pelotón loco en 125 o Moto3, y esto es algo poco habitual. Pero se agradece, porque cuando las estrellas de la máxima categoría se enfrentan a cara de perro, curva a curva, sin pensar en el mañana, convierten las carreras de motos en un espectáculo deportivo incomparable.