Márquez cuestiona el dominio de Ducati en Austria y Lorenzo resurge

El Red Bull Ring es un circuito ideal para la Ducati, con sus largas rectas y pocas curvas, perfecto para un moto sobrada de potencia. En 2016 logró un doblete y este fin de semana lideró los primeros entrenamientos libres, pero en la clasificación de este sábado una Honda, la de Marc Márquez, cuestionó ese dominio. El piloto catalán saldrá desde la 'pole' en el Gran Premio de Austria de MotoGP tras quedar por delante de las Ducati oficiales de Andrea Dovizioso y Jorge Lorenzo.

Será la quinta vez esta temporada que el de Honda, líder del Mundial, salga desde la primera posición de la parrilla y la 70ª en su carrera. Maverick Viñales partirá desde el cuarto puesto, por delante de Danilo Petrucci y Johann Zarco. Ni Valentino Rossi (7º) ni Dani Pedrosa (8º), los otros dos pilotos inmersos en la lucha por el título, pudieron meterse en las dos primeras líneas de la parrilla.

Dice Márquez que ha hecho cambios en su pilotaje para adaptarse al circuito austriaco, aunque no ha revelado cuáles. Sean cuáles sean, le están funcionando a la perfección. Antes de conseguir la 'pole', este sábado también había dominado las dos últimas sesiones de entrenamientos libres. Por la mañana marcó un mejor tiempo de 1'23.459 que luego rebajó a 1'23.235, suficiente para asegurarse la primera plaza. Las mejoras en la aceleración de Honda le han permitido medirse de tú a tú en el terreno en el que mejor se desenvuelve Ducati.

En 2016, Honda estaba lejos en ese apartado. En Austria, Márquez acabó a casi 12 segundos de Andrea Iannone, ganador de la prueba. Ahora esa distancia se ha acortado, pero Ducati sigue teniendo muchas opciones de lograr un gran resultado en el circuito austriaco. Por primera vez en la temporada, sus dos motos oficiales saldrán desde la primera línea de la parrilla.

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Lorenzo, sin vuelta perfecta

Especialmente prometedor está siendo el rendimiento de Jorge Lorenzo, que saldrá tercero. "¡Mañana aún podemos mejorar!", escribió este viernes en Twitter el balear. Y lo hizo: bajó un segundo su tiempo de primeros libres y tres décimas entre los últimos y la clasificación. Pero no estaba del todo satisfecho. "No me ha salido la vuelta perfecta", declaró a 'Movistar' tras la sesión. Se quedó a cuatro décimas de Márquez y a dos de su compañero Dovizioso. "Estamos más cerca que nunca, pero no sé cuánto, lo veremos en carrera, quizás a una o dos décimas".

De todas formas, sus palabras reflejan el salto que ha dado en su relación con la Ducati en apenas una semana. El nuevo carenado de la moto italiana, estrenado en los 'test' de Brno, se adapta mejor a su pliotaje. "El (nuevo) carenado de la Ducati, además de otras cosas, me da mucha confianza delante y ahora mi límite está un poco más allá y eso me permite ser medio segundo por vuelta más rápido”, declaró antes de Austria.

Los resultados lo avalan: el tercer puesto en la parrilla es su segunda mejor posición en clasificación en 2017. "Tenemos que reconfirmar nuestras expectativas el domingo, eso es lo más importante. Pero estamos en el camino correcto", dijo Lorenzo.