Marc Márquez, el piloto que sólo gana, sabe que deberá aprender a no hacerlo

Marc Márquez ha cogido el paraguas y no sólo por la cambiante climatología que suele haber en Le Mans (Francia). El aluvión de elogios que ha cosechado tras su inmejorable inicio en el Mundial no es fácil de digerir. Lo cierto es que si algo caracteriza al actual líder es que sabe tener los pies sobre la tierra y por ello ha enarbolado la bandera de la prudencia. No es la primera vez que esta temporada avisa que llegará el día en el que no gane: “Tarde o temprano llegará ese momento. Entonces espero poder luchar por el podio o coger puntos con vistas al Mundial”. Este martes, en la presentación de la nueva cámara de acción Nilox fue un paso más allá: “No hay nada imposible, pero si vas con la mentalidad de vencer en todas las carreras, no ganarás el Mundial”.

“El campeonato es muy largo y todo puede volver a estar muy apretado con una caída o un error. Cuando toca ser segundo, cuarto o quinto lo tienes que saber aceptar”. Y, precisamente, ésta será una tarea que el piloto de Cervera deberá demostrar que domina. Marc Márquez ha firmado tanto un póker de victorias como de poles dejando atrás a históricos nombres del motociclismo y dando la sensación de que este año sólo sabe ganar. ¿Habrá aprendido a no hacerlo? Se trata de otro nivel en el proceso de maduración de un campeón que hace historia cada vez que se sube a la Honda. Sobre ella, se aprecian matices de este desarrollo. Él mismo ha confesado que la pasada temporada, libre de presiones, iba al límite en cada carrera. Este año, fruto de la experiencia adquirida, sabe tomarse las cosas con más calma para pensar fríamente, sacar el estratega que lleva dentro… porque sabe que es el rival a batir.

“Ahora toca centrarse. Este miércoles viajamos a Le Mans, un circuito que me gusta. El año pasado no se nos dio mal, pero en cualquier caso es un gran premio en el que hay que estar muy al loro de la meteorología, siempre”. Marc hacia un llamamiento a la concentración en su blog del Box Repsol evocando la carrera de hace un año: en Francia subió al escalón más bajo del podio, 16 puntos que jugaron un papel importante a la hora de levantar un trofeo en el que pretende volver a colocar una placa en la que esté grabado su nombre: “El objetivo es reeditar el título, no los récords de los que sólo me entero por los periodistas”. Su primera corona de MotoGP estuvo cimentada sobre seis victorias, seis segundos puestos, cuatro terceros… sin olvidar su retirada en Mugello y la descalificación de Australia.

Lo cierto es que parece que sólo Marc Márquez y su entorno parecen ser conscientes de que llegará el día en el que no será el primer piloto de la parrilla que vea la bandera de cuadros. Propios y ajenos a la caravana mundialista se frotan las manos esperando la siguiente actuación del piloto Repsol Honda. Ésta puede llegar el próximo fin de semana en Le Mans y mientras tanta, el líder se empeña en vivir al día: “Tenemos que aprovechar este momento e intentar incrementar la ventaja. Vendrán circuitos como Mugello o Montmeló en los que todo estará mucho más apretado que en Austin y Jerez”. Entonces se verá si Márquez, como suele ser habitual, lleva los deberes hechos y ha aprendido a no ganar por contradictorio que parezca en un campeón como él.