Celia Barquín murió acuchillada y forcejeó con su asesino para defenderse

La golfista cántabra Celia Barquín Arozamena murió a causa de varias puñaladas en la cabeza, el cuello y el torso, ha informado en una conferencia de prensa la policía de Ames, en Iowa. La jugadora intentó defenderse, ya que el detenido como presunto autor del asesinato, Collin Daniel Richards, presentaba marcas y heridas en la cara de haber forcejeado con la víctima.

El cuerpo de la campeona de Europa Individual Femenina en 2018 y Deportista del Año de la Universidad de Iowa State apareció inerte en un lago del campo de golf de Coldwater, en el estado de Iowa, a las 10:00 de este lunes. La policía del condado de Ames ha informado de que por ahora no ha encontrado que existiera ninguna relación previa entre la fallecida y el detenido.

Según la policía, el presunto asesino había manifestado a otra persona su intención de violar y matar a una mujer: "La policía encontró a otro individuo que habló de otro sujeto [Richards] que vivía en el bosque que había comunicado que tenía necesidad de violar y matar a una mujer". Por este motivo están investigando como posible móvil del asesinato que Richards intentara abusar sexualmente de la española. En el momento en que se produjo el suceso, Barquín se encontraba jugando sola al golf.

Viejo conocido de la Justicia

Según la policía, Richards no disponía de vivienda y viviría en la calle. El detenido es un viejo conocido de la Justicia norteamericana. En 2015, fue acusado de intimidación con arma peligrosa e intento de robo tras irrumpir en una estación de servicio en el condado de Guthrie con el objetivo de sustraer dos bebidas energéticas. Al ser descubierto por los empleados del local, amenazó con volver para emprender un "tiroteo".

Las autoridades fueron alertadas este lunes al recibir una llamada telefónica en la que se les avisaba de la presencia extraña de una bolsa de golf en mitad del campo de Coldwater. Las raras circunstancias en que se encontró este material deportivo hicieron sospechar de que pudiera haber ocurrido una tragedia. Este es el parte policial:

Barquín era una de las grandes estrellas de la Universidad de Iowa State. Nacida en Puente San Miguel (Cantabria), muy pronto mostró su pasión por el golf. Adscrita a la Federación Asturiana, pronto emigró a Estados Unidos en busca de un futuro profesional en el mundo del deporte, un camino que se encontraba recorriendo cuando perdió la vida. Y es que se trataba de una de las grandes promesas del golf nacional y apuntaba realmente alto.

A través de un comunicado, la entrenadora jefa del equipo femenino de Iowa State, Christie Martens, mostró su cariño hacia Celia, afirmando que era "una hermosa persona que fue amada por todos sus amigos. Nunca olvidaremos su impulso para ser la mejor y su pasión por la vida". Alejandro Blanco, presidente del COE, también mostró su dolor: "Nos sentimos profundamente consternados por la tragedia que llega desde Estados Unidos. Todo nuestro apoyo y solidaridad para su familia".

Este año había dado el gran salto deportivo: no solo se había convertido en campeona de Europa Individual o del Big 12 Women's Championship, sino que incluso llegó a participar en el US Open tras lograr meterse entre las mejores jugadoras del circuito desde la previa. Hacía un par de semanas, había conseguido superar la primera fase de la escuela del LPGA Tour y lo tenía todo para triunfar en el mundo del deporte. Pero la tragedia se cruzó en su camino.

El detenido tenía antecedentes

El presunto asesino de la deportista española, Collin Daniel Richards, es un joven de también 22 años de edad que cuenta con numerosos antecedentes policiales. Acusado por intimidación con arma peligrosa e intento de robo en 2015, por allanamiento de morada —lo que le valió una orden de arresto— y el pasado año por intoxicación pública, la policía le ha detenido en esta ocasión al considerarle el gran sospechoso de la muerte de la deportista.