Rahm tras ganar 6 millones en un año: "El dinero quita estrés, pero no da la felicidad"

Una de las grandes apariciones del deporte español en 2017 ha sido la de Jon Rahm (Barrika, 1994). No por esperada, la irrupción del golfista vasco ha sido menos espectacular. Su primera temporada como profesional ha superado muchas de las expectativas que se tenían. Tras dominar a nivel amateur como pocas veces se había visto, Rahm apenas ha notado el salto al profesionalismo y cierra el año con varios torneos en su palmarés y un sitio en la elite del golf mundial. También con una cuenta corriente en la que hay bastantes más ceros que hace poco más de un año, cuando estudiaba con una beca deportiva en la Universidad de Arizona State.

Sobre ese salto en sus ingresos y cómo afecta a su vida ha reflexionado el joven golfista, que afirma que el dinero no da la felicidad. "En la universidad vivía con 150 euros al mes igual de feliz que vivo ahora con lo que he ganado", dice en el vídeoblog que tiene en la publicación especializada 'Tengolf'.

En su primer año como profesional, Rahm ha ganado tres torneos. Estrenó su palmarés en enero venciendo el Farmers Insurance Open de la PGA. En julio ganó por primera vez en el Circuito Europeo al llevarse el Dubai Duty Free Irish Open. Y en noviembre ganó el DP World Tour Championship celebrado en Dubái. También brilló en los dos primeros WGC, donde acabó tercero y segundo. Cierra el 2017 como cuarto en la clasificación mundial.

6,58 millones en premios

Esos resultados han ido acompañados de suculentos premios económicos. Rahm ha ganado mucho dinero en 2017. Según las web del PGA Tour y el European Tour, que publican las ganancias de los jugadores en cada torneo, el vasco ha ingresado 6,58 millones de euros brutos. A eso hay que sumar los ingresos por patrocinios.

¿En qué le ha cambiado la vida todo ese dinero? En nada, dice Rahm, que entiende que alguien pueda pensar lo contrario. "No juzgo a nadie por decir eso porque yo hiubiese sido el primero en decir: "Ojalá tuviese dinero para comprar no sé qué o comprar no sé cuál...". La verdad es que no hay estrés en ciertas cosas. Mi suerte es que a los 23 años me puedo comprar una muy buena casa, reformar alguna cosa y comprar los muebles que a mí y a mi novia nos gustan. Una casa en la que ya puedo vivir mucho tiempo. Con 23 años, el porcentaje de gente que puede decir eso es muy bajo. Ya no tengo que pedir ayuda a mis padres. Si eso me la pueden pedir a mí".

"La felicidad se crea"

Rahm cree que es erróneo pensar que el dinero lo soluciona todo. "El dinero no da la felicidad, la felicidad se crea. No hay que esperar a que venga, la creas tú mismo, con lo que hagas, con la gente que tienes alrededor", opina. "Incluso con estos 7, 8 o 9 millones que dice la gente ha habido momentos duros. En la vida de un deportista no es todo bueno, aunque no me voy a quejar de nada de este año", continúa Rahm, que dice que nunca ha jugador por dinero.

"Cada vez que me preguntan '¿qué vas a hacer con este dfinero?' Pues no sé. Iré a cenar con la gente que me quiere y ya está. Nunca he sido una persona gastadora, solo lo que hace falta. Como en sitios mejores, no te voy a decir mucho más. No ha cambiado mucho más. Si me apetece un buen entrecot, pues me voy a comer un buen entrecot y no me tengo que preocupar. Pero lo demás... Lo digo así: (el dinero) quita estrés, pero felicidad no da ninguna. En mí no ha cambiado nada".