Holmes apaga todos los fuegos y el Cadillac está en sus manos

Magnífica tercera jornada en el Cadillac World Golf Championship. El líder al inicio del día, J. B. Holmes (-11) aguantó todos los ataques con paciencia y es aún más líder. Tanto, que este primer campeonato del mundo del año está en sus manos. Depende de él. Porque atesora una ventaja de cinco golpes sobre sus inmediatos perseguidores, Dustin Johnson (-6) y Bubba Watson (-6).

Es posible que el infierno vivido en los últimos años le haya servido a Holmes para relativizar los momentos de presión que puedan vivirse en un campo de golf. Difícilmente se puede sufrir más en el Trump National Doral jugándote el prestigio deportivo y unos cuantos cientos de miles de dólares, que en la antesala de un quirófano, cuando uno debe ser intervenido de una malformación en el cerebro. Dos veces tuvo que ponerse en manos de los cirujanos, y después aún le tocó vivir el lento y progresivo proceso de retorno, salpicado además de lesiones.

El caso es que Holmes firmó un bogey en el hoyo 1, mientras unos cuantos fieras andaban ya por delante comiéndole terreno (entre ellos, Sergio García (-3), que cubría el primer tercio de su vuelta con un parcial de tres menos y llegaba a situarse en segunda posición), y sin embargo respondió con un hoyo en uno en el primer par 3 del campo, el hoyo 4.

A eso se le llama don de la oportunidad, porque Dustin Johnson había hecho rugir al campo exactamente 24 minutos antes con la misma operación: hoyo en uno en el 4. El primer gran fuego estaba apagado. La dificultad de una jornada de viento racheado y descargas puntuales de agua, unida a su propia consistencia, le ayudaron a seguir apagando fuegos. Porque Scott (-3) se desmoronaba pronto, McIlroy (-1) se frenaba casi en seco, Sergio perdía inspiración por los segundos nueve y Johnson, el mejor de todos, no acertaba a embocar los putts.

Un final arrollador de Holmes con cuatro birdies por los últimos cinco hoyos (aunque finalizara con bogey en el 18) terminó por anegar hasta la última brasa.

Sergio, de entrada, tendrá que luchar por la segunda posición, que tiene a sólo a tres golpes, a la espera de ver cómo se comporta el líder y si hay alguna oportunidad de dar la campanada. Ciertamente hoy lo ha intentado de todas las maneras, pero le ha faltado un punto más de brillantez que hace falta en este campo para de verdad firmar tarjetas muy bajas.

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