El pragmatismo, el ‘tiqui taca’ y el trabajo táctico de España

España se ha plantado en los octavos de final del Mundial como primera de grupo, como se esperaba y como era su obligación. Pero la derrota ante Suiza en el debut mundialista cogió a contrapié a todos, desde los jugadores a los aficionados pasando por el cuerpo técnico. Ese palo inesperado provocó que España jugara unos treintaidosavos y unos dieciseisavos de final ante Honduras y Chile. Consiguió ganar, pero dejó un regusto amargo porque el mejor partido lo hizo ante los suizos y no consiguió vencer.

La selección afronta el partido de mañana ante Portugal con mayor rodaje en partidos en los que sólo vale ganar y no especular con los puntos, como sucede en las fases de grupos. Es cierto que en un Mundial no se puede ser dogmáticos ni puristas y que lo importante es ganar. Pero España cuenta con más opciones de ganar jugando bien. Ha comentado Vicente del Bosque que España no siempre jugó bien en la Eurocopa que acabó ganando con tanta brillantez. Y ha solicitado nuestro seleccionador mayor pragmatismo al realizar el análisis de nuestro juego. Hay que darle un margen a Del Bosque porque puede tener razón en que quizás ha habido demasiado empecinamiento en el análisis al señalar al ‘tiqui taca’ como único camino de España para ganar.

Pero lo que no se puede obviar es la sensación de que hay cabos sueltos en el equipo. Por más que los protagonistas digan que no hay dos Españas, el equipo nacional cambia mucho con extremos y sin extremos. Y, aunque da solidez el doble pivote formado por Alonso y Busquets, Xavi Hernández juega fuera de sitio y participa menos en el juego, por lo que su rendimiento, indispensable no es el que se espera del medio centro del Barcelona.

Hace falta un poco más de trabajo táctico para refrescar conceptos de movimientos y sincronización entre líneas

Existe mucha separación entre líneas y se ve un equipo muy largo. La defensa defiende demasiado cerca de su área y no se presiona la salida de balón de la defensa rival sistemáticamente, a veces se realiza ese pressing y otras se deja jugar al rival. Da la sensación de que hace falta un poco más de trabajo táctico para refrescar conceptos de movimientos y sincronización entre líneas.

Aún así, con esos peros reprochables, mañana empieza el verdadero Mundial y la selección debe mostrar su mejor nivel. No ha habido ningún equipo que haya jugado tan bien como España ante Suiza, a pesar de la inexplicable y dolorosa derrota. Por tanto, hay que ser optimistas y pensar que ante Portugal, Xavi Hernández volverá a su nivel, que Villa seguirá goleando y que Torres aparecerá del todo.

Cristiano Ronaldo no es el único problema, el equipo de Queiroz defiende muy bien. España debe volver a la hoja de ruta inicial y jugar con paciencia y madurar el partido. Mucho mejor si marca pronto. Y si no lo hace no debe renunciar a su estilo, a ese ‘tiqui taca’ fabuloso, que también engloba darle el campo a los portugueses para que salgan e intentar pillarlos al contragolpe. Suerte que también maneja España de maravilla.