El fracaso de Morata y Lewandowski da lugar a uno de los Pichichis más baratos de la historia

Solo quedan seis partidos para el término de la Liga y aún quedan muchos frentes por solucionar. Es más, aún no hay nada resuelto en el campeonato, si bien hay muchos frentes que están bien encaminados. A falta de 18 puntos por disputar, todo apunta a que el Real Madrid ganará LaLiga, que Barça y Girona jugarán la Champions y que Almería y Granada tienen muchas papeletas para bajar. Pero quedan incógnitas por resolver. Entre ellas, quién será el Pichichi.

En los últimos años, nos hemos acostumbrado a ver en LaLiga una competencia de locos por saber quién será el máximo artillero de la temporada. No hablamos solo de los históricos duelos entre Cristiano Ronaldo y Leo Messi, donde ambos jugadores consiguieron acabar varias temporadas con una media de más de un gol por partido. Otros como Luis Suárez o Karim Benzema se metieron en la pelea, donde estar cerca o por encima de los 30 goles por curso era lo habitual.

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Rubén Rodríguez

Pero LaLiga siempre ha destacado por tener goleadores de primer nivel. Ya antes de estos monstruos del área, otros nombres como Diego Forlán (32 goles), Dani Güiza (27), Ruud van Nistelrooy (25), Samuel Eto'o (26), Ronaldo Nazario (24) o Roy Makaay (29) se llevaron el Pichichi firmando temporadas de primerísimo nivel. Pero si hablamos del Pichichi más barato de los últimos años, un nombre aparece claro: Emilio Butragueño, que en la 90-91, ganó el premio con 19 goles.

Ahora, 33 años más tarde, las tasas de gol están a la altura de aquella liga ya vetusta y que poco tiene que ver con la actual. El problema actual es que faltan goleadores de nivel en nuestra competición y que, los que hay, no han sabido estar a la altura. De hecho, los dos máximos artilleros de la competición son Artem Dovbyk (18 goles), un absoluto desconocido hasta esta temporada, y Jude Bellingham (17), un futbolista brillante, pero que no destaca por su capacidad anotadora.

Esos killers de área, habituados al gol, no han estado a la altura. El gran fracaso del curso es, sin ninguna duda, Robert Lewandowski. No solo porque el azulgrana sea el último ganador de este prestigioso galardón, sino porque sus 13 goles le dejan muy lejos de donde debería estar un jugador de área como él. Otro en este gris ránking es Álvaro Morata, el delantero de la Selección, que solo lleva un gol más que el polaco (14) y que también está decepcionando esta temporada.

Por detrás de Dovbyk y de Bellingham, aparecen jugadores de menos nombre como Borja Mayoral, Alexander Sorloth, Ante Budimir (todos con 15 tantos) y Gorka Guruzeta (14). Esta temporada, no hay un delantero de nivel top en LaLiga, algo que se está dejando notar a nivel de estadísticas, donde se puede firmar el Pichichi más barato de la historia reciente del fútbol español. A falta de seis partidos, el margen de mejora no es demasiado halagüeño.

Muy por debajo de otras ligas

Si nos vamos a otras ligas, los números hablan por sí solos: en Alemania, Harry Kane suma 33 goles; en Francia, Kylian Mbappé ha anotado 24; en Italia, Lautaro Martínez ya acumula 23 dianas; y, en Países Bajos, Luuk de Jong ha hecho 26 tantos. Solo la Premier está a la altura de la española, donde Erling Haaland y Cole Palmer empatan en la tabla con 20 goles aunque, de nuevo, ligeramente por encima de los números que se ven en España.

Esta temporada, la Liga española no puede sacar pecho ante la presencia de un gran goleador de renombre mundial y, los grandes candidatos a brillar en este aspecto, están muy lejos del nivel que se esperaba de ellos. Ni Lewandowski, ni Morata han mostrado su mejor versión y los números hablan por sí solos. Quedan seis partidos para el término de la temporada, pero no será un año recordado por la brillantez goleadora de ninguno de los delanteros de LaLiga.