Las proféticas palabras de Kylian Mbappé que ahora están más cerca de cumplirse que nunca

Nuevo capítulo en el culebrón de Kylian Mbappé. Después de un verano movido, con mensajes cruzados entre el jugador y el PSG en los que quedaban patentes los desencuentros entre ambos, el último paso programado del PSG sirve para confirmar el nuevo escenario en el que se mueven los protagonistas: el delantero galo está en el mercado y es el momento de escuchar ofertas por el jugador, con el Real Madrid como el mejor posicionado para hacerse con él.

Es innegable que el conjunto blanco está muy interesado en fichar a Mbappé. Desde que el internacional galo asombrara al mundo hace cinco temporadas, cuando debutó al más alto nivel con el Mónaco, Florentino Pérez ha visto en él a un jugador que puede marcar las diferencias en el Real Madrid. Ya entonces trató de ficharlo, pero el galo se decidió por el PSG, algo que el Madrid entendió a la perfección: solo tenía 17 años y quería seguir creciendo en Francia.

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Sin embargo, fueron pasando los años y el jugador no terminaba de encontrar los objetivos colectivos y personales que perseguía. El PSG, a pesar de contar con numerosas estrellas en su plantilla, era un verdadero desastre en Europa, donde era incapaz de competir con los mejores equipos y donde el Madrid, año tras año, daba golpes de autoridad. Ese hecho provocó que el pasado verano tuviera lugar el primer gran capítulo de un culebrón que sigue con vida.

A sabiendas de que acababa contrato y que el Real Madrid acechaba, el PSG se lanzó con toda su artillería para tratar de convencerle. No solo le rodeaba en el césped de los Leo Messi, Neymar o Sergio Ramos, entre otros, le quitaba a Leonardo como director deportivo o le convertía en el jugador mejor pagado del mundo, sino que, además, le daba poderes en la parcela de fichajes y salidas del club. Se convertía en algo más que un simple jugador para el PSG.

Todos estos elementos, sumados a los cien millones por temporada más la jugosa prima de fidelidad, hacían que Mbappé, en una inesperada decisión para el Madrid, anunciara su renovación con el PSG. Fue un duro golpe para el madridismo y para el club blanco, que se quedaron sin su gran deseado. Pero ya en ese mismo acto de renovación, Mbappé dejaba unas palabras que mostraban a las claras su amor por el Madrid. Solo era cuestión de que llegara otra oportunidad.

"Algo que he aprendido en el fútbol es que tienes que mirar adelante, pero no muy lejos. He tomado una decisión personal que creo que es la mejor para mí y no quiero mirar más adelante, pero no sé qué pasará en el futuro. Quiero dar las gracias a los aficionados del Madrid, entiendo su decepción. Llevo su camiseta desde los 14 años, siempre he soñado con jugar allí", afirmaba. Solo han pasado 14 meses desde aquellas palabras y, ahora, todo ha vuelto a cambiar.

¿Castigo o venta?

Aquel jugador que parecía feliz en el PSG y que dejaba de lado los cantos de sirena del Madrid, solo ha necesitado una temporada más para darse cuenta de que necesita salir del conjunto parisino si quiere cumplir los grandes objetivos que tiene: ganar la Champions League y poder ser Balón de Oro. Por esa razón, no dudó en mandar una carta al club confirmando que no ampliaría su vínculo contractual. O, dicho de otra manera, que al acabar la 2023-24, no seguiría en el PSG.

Esa situación ha llevado al PSG a entender que, a pesar del interés de Mbappé por seguir la temporada que viene, debe de venderlo si no quiere que se marche sin dejar un solo euro a las arcas del club. Y, siendo uno de los mejores jugadores del mundo, el PSG no se puede permitir regalar cerca de 200 millones. Por esa razón, y tras pedir al delantero que confirmase públicamente de nuevo si quería seguir o no, la entidad presidida por Nasser Al-Khelaïfi ha entendido lo que debe de hacer.

El PSG ya da por perdido a Mbappé y, como medida de presión, ha decidido impedirle viajar a la gira por Japón con el equipo, a pesar de que escasos minutos antes debutaba con el equipo de Luis Enrique e, incluso, anotaba un gol ante el Le Havre. Así, la lectura es clara: Mbappé tiene las horas contadas en el equipo... pero el culebrón solo acaba de empezar (otra vez). Si el PSG de verdad le quiere vender, le debe de poner precio. Y ahí es donde el Real Madrid entrará de lleno.