El Barça huye del campo tras celebrar LaLiga ante la invasión de los ultras del Espanyol

Los jugadores del FC Barcelona tuvieron que huir a los vestuarios de Cornellà-El Prat después de la invasión de campo ultra blanquiazul. Tras la victoria por 2-4 de los hombres de Xavi Hernández en casa del Espanyol, un centenar de ultras locales saltaron al campo para tratar de evitar la celebración azulgrana. Lo había advertido el técnico catalán, que pidió a sus jugadores que lo festejaran en el vestuario. Sin embargo, la plantilla y parte del cuerpo técnico optó por hacer un círculo en el centro del campo y cantar el típico "campeones, campeones, oé, oé, oe".

Los aficionados más radicales del Espanyol saltaron al campo a por los jugadores del Barça, que corrieron para evitar el enfrentamiento. La rápida intervención de los cuerpos de seguridad y de los Mossos d'Esquadra esquivó males mayores. La policía blindó la entrada a los vestuarios mientras los ultras trataron de entrar al túnel a gritos de "a por ellos, oé, a por ellos, oé".

En ese momento, los seguidores más radicales lanzaron vallas, sillas y demás objetos contundentes que se encontraron a su paso al personal de seguridad y a la policía. Tras unos minutos de tensión en el césped de Cornellà-El Prat y el aviso por megafonía de las posibles cargas policiales en caso de no disolverse, los ultras blanquiazules se retiraron y la situación se calmó. Los jugadores azulgranas continuaron la celebración en su vestuario.

​"No estamos en nuestra casa"

Preguntado por esos incidentes, Xavi Hernández dio su opinión en DAZN: "Pienso que ya vale. Es normal la celebración, pero no estamos en nuestra casa y tenemos que irnos a la caseta. Son emociones que tienen los jugadores y era mejor entrar en el vestuario".

Por su parte, el CEO del Espanyol, Mao Ye, se disculpó en televisión: "Queremos pedir disculpas al mundo del fútbol. Haremos todo lo posible para erradicar este tipo de hechos y que no vuelva a pasar en nuestro estadio".

Y, minutos más tarde, el club blanquiazul publicó un comunicado condenando los hechos: "El RCD Espanyol lamenta los hechos aislados sucedidos al final del partido disputado en nuestro estadio. Como pericos, nos duele la derrota, pero jamás aceptaremos la violencia, por más residual que sea", explicó.

"Por otro lado, queremos agradecer a todos los pericos y pericas que nos han alentado hoy y durante toda la temporada a pesar de los resultados deportivos. Como hemos hecho siempre, el RCD Espanyol muestra su contundente rechazo a cualquier tipo de violencia en el mundo del fútbol y utilizará todos los recursos a nuestra disposición para erradicarla, mostrando, como siempre, una total colaboración con las Fuerzas de Seguridad en lo que requieran", zanjó el escrito.