Los siete 'regalos' del Sevilla al Barça o cómo Monchi se convirtió en aliado culé por 188 'kilos'

El Barcelona ha decidido tirar la casa por la ventana en el presente mercado estival. Tras cerrar cinco fichajes (Robert Lewandowski, Raphina, Frank Kessié, Andreas Christensen y Ousmane Dembélé, que no renovó, sino que firmó un nuevo contrato siendo jugador libre), los azulgranas están dispuestos a seguir rompiendo la banca y buscan varias contrataciones más tras activar las famosas palancas financieras. Y todo apunta a que el anuncio de Jules Koundé solo es cuestión de horas.

El todavía central del Sevilla es uno de los grandes objetos de deseo de varios 'grandes' de Europa, como es el caso del Chelsea. Sin embargo, los hispalenses han decidido aceptar la propuesta culé por el jugador de 50 millones más 10 en variables, por lo que solo quedan flecos entre las tres partes para resolver el contrato y que el internacional francés se convierta en nuevo jugador culé. Un fichaje de relumbrón y futuro (aunque ya con mucho presente) que refuerza el vínculo entre clubes.

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Y es que, en los últimos años, el Sevilla se ha convertido en una de las 'canteras' del Barcelona. No en vano, en sus casi dos décadas como director deportivo del conjunto del Pizjuán, Monchi ha vendido a siete jugadores de su equipo al Barcelona, convirtiéndose en una de las relaciones más prolíficas del fútbol español y europeo. Las buenas relaciones entre clubes facilitan las operaciones, en la que los dos clubes salen ganando: uno, logra buenos ingresos; otro, refuerzos de calidad.

De sobra es conocido el buen ojo de Monchi para incorporar jugadores baratos con gran potencial y, en cuestión de años, venderlos por cantidades astronómicas, una clave fundamental del buen momento deportivo que vive el Sevilla en los últimos años. Pero no es menos cierto que hay cierta predilección por elegir al Barcelona como club comprador, que ha encontrado en el conjunto hispalense una mina de la que conseguir talento para reforzar su plantilla.

La primera operación de la 'era Monchi' entre ambos clubes tuvo lugar en 2007, fecha en la que Dani Alves se convirtió en jugador azulgrana. El Sevilla lo fichó en 2003 por escasos 600.000 euros para, cuatro años después, ingresar 35 'kilos'. Casi nada. Un año después, en 2008, los culés pagaban otros 14 millones para hacerse con Seydou Keita y, en 2010, llegaba Adriano Correia a las filas azulgranas a cambio de 9,5 millones.

Sería en 2017 cuando llegaría el cuarto sevillista a las filas del Barcelona. Fue Ivan Rakitic, que se convirtió en jugador culé a cambio de 18 millones. Solo un año más tarde, el siguiente en llegar fue Aleix Vidal, en este caso por 17 'kilos'. Hasta la operación de Koundé, el último jugador que cogió el AVE a Barcelona fue Clement Lenglet, por el que el conjunto del Camp Nou desembolsó 35 millones en ese mismo 2018.

Ahora, en una época complicada para el Barcelona, en la que ha tenido que desprenderse de importantes activos a futuro para tener liquidez, ha decidido tirar a casa por la ventana y hacerse con los servicios de Koundé por 60 millones de euros (50+10) en la que es, hasta la fecha, el último fichaje azulgrana desde la 'cantera' sevillista. Es la transacción más elevada entre ambos clubes de todos los tiempos en una colaboración que se ha convertido en más que fructífera.

En total, el Sevilla ha ingresado solo en ventas al Barcelona desde que Monchi llegara al equipo un total de 188,5 millones de euros, una cifra realmente importante, especialmente si tenemos en cuenta que son jugadores que llegaron al club por un coste muy bajo. El Sevilla ha visto un negocio redondo y, como es lógico, no está dispuesto a perdonarlo pero, de paso, Monchi se ha convertido en el gran aliado azulgrana a la hora de fichar.