El Atlético se estrella de nuevo en Leganés y Simeone manda un mensaje a Griezmann

Al Atlético de Madrid le sobran delanteros, pero le faltan goles. Hasta cinco utilizó este sábado en Leganés, pero ninguno consiguió marcar. Como sucedió hace un año en la primera visita del equipo rojiblanco en primera división, el partido acabó con empate a cero. El Atleti lo intentó de todas las maneras, pero ninguna le funcionó y acabó dando las gracias a Jan Oblak, más regular parando que sus compañeros rematando. Ni Griezmann acertó en la portería pepinera y acabó sustituido por Vrsaljko a casi media hora del final.

"Estaba cansado, necesitábamos piernas frescas", declaró tras el partido el Cholo Simeone. La cara del francés era un poema mientras se dirigía al banquillo. No le sienta bien Butarque a Griezmann. Tras el empate de hace un año, el delantero sorprendió con sus declaraciones en la entrevista pospartido. "Si seguimos así, vamos a luchar por el descenso", dijo entonces. Esta vez no hubo declaraciones, tampoco buen juego. La referencia ofensiva rojiblanca se perdió entre la buena defensa leganense, la gran triunfadora del encuentro.

A la espera de que los Reyes Magos le traigan a Diego Costa, Simeone rota y rota en la delantera. El único fijo es Griezmann, que lo mismo comparte línea con Vietto o Correa que con Carrasco o Torres. Con los cuatro jugó algún minuto en Leganés, pero ninguna combinación le funcionó al Atleti. Nadie vio puerta, ya fuera porque jugó fuera de sitio (Correa jugó de carrilero en un 3-5-2), porque no tuvo acierto (Vietto) o porque entró cuando el partido ya había cambiado (Torres) y todo el ataque visitante consistía en tirarle balones a Godín, que tuvo una buena ocasión salvada por Cuéllar. Esa fue la mejor oportunidad del Atlético en toda la segunda parte.

El Leganés, en cambio, tuvo varias, casi todas nacidas de las botas de El Zhar, su mejor jugador en ataque. Entre él y Amrabat, que entró a falta de diez minutos para el final y aprovechó los espacios que dejaba un Atlético desorndenado y angustiado, estuvieron a punto de convertir el tropiezo rojiblanco en una tragedia. Solo la seguridad de Oblak, brillante en tres paradas, lo evitó.

Simeone hizo algo poco habitual en él: cambió el sistema. Apostó por un 3-5-2 y no le salió bien. Juntó mucha gente por el centro y ocupó los laterales con jugadores no especialistas, y el equipo lo notó. La consecuencia fue que sobrecargó la zona central y le hizo la vida un poco más fácil al Leganés, un equipo que está defendiendo a un nivel muy alto. En siete partidos ha recibido solo tres goles, dato que demuestra lo bien trabajado que está el grupo que dirige Asier Garitano.

Como le pasó en Champions League contra el Chelsea, partido que perdió en el último minuto​, el Atleti perdió donde suele ganar: en el orden. Eso no tiene grandes consecuencias si hay pólvora, si la calidad de los delanteros aparece y transforman en gol las ocasiones. No fue el caso en Leganés, donde Griezmann apenas apareció y acabó sustituido. Todo un mensaje de Simeone: sea cual sea el marcador, nadie es intocable. Bueno, puede que Oblak sí.

Ficha técnica

0 - CD Leganés: Cuéllar; Zaldua, Dos Santos, Siovas, Raúl García; Rubén Pérez, Gabriel (Gumbau, min.74); Brasanac (El Zhar, min.46), Szymanowski, Eraso; y Beauvue (Amrabat, min.81).

0 - Atlético de Madrid: Oblak; Giménez, Savic, Godín, Saúl; Thomas; Correa (Carrasco, min.53), Gabi, Koke; Griezmann (Vrsaljko, min.66) y Vietto (Torres, min.61).

Árbitro: Jesús Gil Manzano (comité extremeño). Amonestó a Rubén Pérez (min.47).

Incidencias: encuentro correspondiente a la séptima jornada de la Liga Santander disputado en el estadio de Butarque ante 11.454 espectadores.