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Griezmann es la excepción
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godín y griezmann marcaron los goles

Griezmann es la excepción

El delantero sentenció el partido en Granada. El Atlético suma su sexta victoria en los últimos siete partidos y sigue en la segunda posición de Liga. El martes se juega el primer puesto de Champions

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Dijo el Cholo Simeone que al Atlético le falta contundencia (en ataque, en defensa le sobra: ha dejado a cero su portería en nueve partidos de catorce). Y no le falta razón. Al fin y al cabo él conoce mejor que nadie las debilidades y fortalezas de su equipo. Pero cuando pronunció esas palabras seguro que no estaba pensando en Antoine Griezmann. El francés, máximo goleador del equipo, es el único que escapa a la escasez. En Granada marcó el definitivo 0-2 cuando peor estaba su equipo, que sumó su sexta victoria en los últimos siete partidos para seguir segundo en Liga.

En el Atlético, decir gol es decir Griezmann. Lleva 11 goles, más que el resto de delanteros juntos. Desde que Simeone le dio total libertad en el sistema de tres delanteros, el francés se ha desatado: suyos han sido cinco de los siete goles que el Atlético ha marcado en el último mes. Ante el Granada marcó el segundo, pero acostumbra a abrir el marcador. Esta vez lo hizo Godín, al que la defensa granadina dejó rematar solo en un saque de esquina. Es el primer gol del uruguayo esta temporada. Y no será el último si le dan tantas facilidades.

El de Granada fue un partido que ya se ha visto más veces esta temporada. El Atlético suele jugar bien hasta que marca. Luego, ya sea por voluntad propia o por empuje del rival (tiene pinta de lo primero), baja la línea de presión, se acomoda en su campo y espera a que un contragolpe le solucione el partido. No es que se encierre, pero el juego elaborado y rápido de los primeros minutos desaparece. Eso tiene un peligro: que le pase lo que hace unas semanas en A Coruña, donde un error de Giménez permitió a Lucas Pérez empatar. En Granada no sucedió eso, pero fue marcar Godín en el minuto 20 y cambiar el partido.

Es difícil ser Tiago

Simeone le dio la titularidad a Saúl en lugar del lesionado Tiago. Y al canterano le faltó la mesura de la que suele hacer gala el portugués. Durante el primer tramo del partido, en el que el Atlético ejerció una presión media, con Gabi y Koke apretando la salida de balón de los centrales del Granada, Saúl estuvo más cómodo porque casi siempre llegaba con ventaja para robar el balón a los atacantes contrarios, que recibían de espaldas. Recuperaba y se la daba rápido a los interiores, que armaban la jugada.

Pero cuando el Atlético se resguardó, empezó a sufrir. Llegó tarde a varios cruces y se llevó una amarilla por un codazo a El Arabi en un salto. A la hora de partido entró Óliver Torres por él y Gabi pasó al medio. Ese movimiento coincidió con los mejores minutos del Granada, que comenzó a creérselo. Success probó a Oblak en el minuto 62 y El Arabi disparó de lejos en el 73 cuando tenía a un par de compañeros mejor situados.

Torres sigue negado

El Atlético había perdido un poco el norte. El segundo gol que le habría dado tranquilidad no había llegado y ahora el Granada tenía opciones de sacar algo. El segundo gol no llegó, entre otras cosas, por la falta de acierto de Fernando Torres, que volvió quedarse sin marcar, y ya van trece partidos. Su gol 100 con el Atlético tendrá que esparar. En el Nuevo Los Cármenes volvió a tener varias ocasiones, pero cuando no disparaba mal le estorbaba un compañero o caía en fuera de juego. Cuando lo hizo lo todo bien, con una jugada en la que se quedó ante Andrés Fernández tras un recorte, su tiro fue muy centrado y el portero la despejó a córner.

Unos minutos después, Griezmann pudo pasarle el balón para que lo empujara, pero prefirió disparar y meterlo por la escuadra. Había realizado un gran jugada, dejando pasar para Óliver Torres entre sus pies el pase de Filipe Luis y recogiendo luego el pase del centrocampista dentro del área. En ese fogonazo de claridad en el ataque rojiblanco, la que aporta Griezmann, se acabó la esperanza del Granada.

Ficha técnica

0 - Granada: Andrés Fernández; Foulquier, Babin, Lombán, Biraghi; Rubén Pérez, Fran Rico (Piti, m.76), Rochina; Success, Peñaranda (Rober, m.62) y El Arabi (Nico López, m.80).

2 - Atlético de Madrid: Oblak, Juanfran, Giménez, Godin, Filipe Luis; Gabi, Saúl (Oliver, m.62), Koke; Griezmann, Carrasco (Thomas, m.79) y Torres.

Goles: 0-1, m.20: Godin. 0-2, m.76: Griezmann.

Árbitro: Prieto Iglesias (Navarro). Mostró cartulina amarilla a los locales Foulquier, Fran Rico; y al visitante Saúl

Incidencias: Partido correspondiente a la decimocuarta jornada de la Liga BBVA disputado en el Estadio Nuevo Los Cármenes ante 17.000 espectadores. Antes del inicio del choque se guardó un minuto de silencio por el reciente fallecimiento de José Sáez, veterano socio del club andaluz.

Dijo el Cholo Simeone que al Atlético le falta contundencia (en ataque, en defensa le sobra: ha dejado a cero su portería en nueve partidos de catorce). Y no le falta razón. Al fin y al cabo él conoce mejor que nadie las debilidades y fortalezas de su equipo. Pero cuando pronunció esas palabras seguro que no estaba pensando en Antoine Griezmann. El francés, máximo goleador del equipo, es el único que escapa a la escasez. En Granada marcó el definitivo 0-2 cuando peor estaba su equipo, que sumó su sexta victoria en los últimos siete partidos para seguir segundo en Liga.

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