"Un deportista tiene que ser muy estúpido para apostar contra su equipo"

De un tiempo a esta parte, los amaños se han convertido en una de las grandes lacras del deporte. Realizar potentes apuestas económicas a un determinado equipo para condicionar el resultado es una práctica, por desgracia, demasiadohabitual que termina por desvirtuar las competiciones. El gran objetivo de todos los implicados no es otro más que intentar erradicar este gran problema, pero buena parte de la opinión pública ha puesto el foco en un 'enemigo' que no es más que uno de los grandes damnificados de este tipo de prácticas: las casas de apuestas.

El Confidencial tuvo la oportunidad de recibir la visita de Albin Tiusanen, director general de Pafen España, quien dio una versión muy cercana sobre esta gran lacra, dejando al descubierto el gran problema que viven las casas de apuestas con los amaños de partidos. Muchos de ellos llegan desde organizaciones cuyo único interés es hacer dinero fácil a través de grandes inversiones -controladas, pues de antemano conocen cómo acabará una competición-, pero hay otro caso típicamente común: cuando es el propio deportista el que apuesta a la derrota de su equipo.

Tiusanen lo tienen claro: "Como deportista, tienes que ser muy estúpidopara registrarte con tu nombre, con tu DNI y apostar a que tu propio equipova a perder. Si lo haces, nadie te va a poder ayudar", confiesa a El Confidencial. La nueva legislación ha provocado que los usuarios tengan que ser mucho más transparentes a la hora de apostar, por lo que muchos deportistas, para evitar problemas, han decidido enfocarse hacia otros mercados: "Si se consigue abrir una cuenta en Asia, cualquiera puede apostar ahí y nadie lo va a detectar", asegura Tiusanen.

Pese a que en muchas ocasiones se haseñalado a las casas de apuestas como las grandes culpables de este tipo de situaciones, no son más que una víctima más de la actividad delictivade unos pocos: "He escuchado decir que somos el demonio cuando hay un problema de partidos amañados, pero no es así. Nos preocupa que nos vean como a un enemigo del deporte. Desde hace muchos años siempre se ha apostado, no es nada nuevo, y creo que la solución es que trabajemos todos juntos. Acabar con los amaños va en beneficio de todos", confirma.

Apuestas muy altas en mercados muy pequeños

En muchas ocasiones, son mafias las que llegan a acuerdos con algunos conjuntos o deportistas sobre un determinado resultado, lo que provoca que se ingresen grandes cantidades sobre una cuota que en principio no debería tener tanto tráfico. Por ello,aquellos que encuentran en el deporte una posibilidad para ganar grandes cantidades de dinero a través de los amaños lo hacen de manera muy sutil. Por lo general no se decantan por los mercados de eventos importantes, sino que lo hacen en aquellos secundarios en los que es más difícil detectar los movimientos.

Tiusanen nos confirma cómo actúa Paf cuando detecta una posible actividad regular: "Tenemos una serie de filtros, gente que analiza casi en tiempo real cómo se desarrolla un partido. Lo normal es que detectemos en un eventoque no es importante la entrada de grandescantidades de dinero o de apostantes. Ahí es cuando sabemos que podría haber un fraude y lo que hacemos es congelar el partido y quitarlo de las apuestas. Lo pasamos a las autoridades, devolvemos el dinero a los que habían apostado al evento y se inicia una investigación", asegura.

Los primeros en detectar posibles amaños

Pero el problema para la casa de apuestas va más allá del aviso: "Puede ser que se trate de un caso real o no, pero corremos el riesgo de eliminar un evento deportivo que al final no era un fraude". ¿Y qué supone esto? Pues que todas las cantidades invertidas en este mercado se tengan que devolver, sin que la casa de apuestas perciba nada... pero el daño es menor si no se detecta el problema: "Si hay un partido amañado y no lo vemos, es un peligro. Seapuesta auna cuota alta al equipoque Paf piensa que es el que va a perder y, si ese conjunto gana, nos hace un tremendo daño", explica.

Sin embargo, el apostante medio español no es alguien que vea la apuesta como una inversión, sino más como una cuestión de ocio, pues "vas a ver un partido con tus amigos y apuestas para hacerlo más interesante", asegura. "Mucha gente apuesta por el entretenimiento beneficioso, son apuestas muy pequeñas, pero que en suma son grandes cantidades", asegura. Pero Paf, en su lucha contra los amaños, lo tiene claro: "No somos el enemigo, nosotros somos una herramienta para intentar acabar con el fraude", confirma Albin Tiusanen.