Así se amaña un partido: 50 personas en 10 países para 'sacar' 21.000 euros por encuentro

La trama descubierta por Europol ha aireado uno de los graves problemas del fútbol actual. Sacar a la luz una red de amaños de partidos que implica a más de 15 países, en una trama con una estructura sólida y reconocible ha sido uno de los golpes más duros que ha recibido el fútbol en los últimos años. Eurocopas, Mundiales e incluso la Liga de Campeones han sido víctimas del amaño de partidos, una situación que desvirtúa el desarrollo del deporte rey.

Desde tiempos inmemoriales, la sospecha de que se han comprado partidos siempre ha estado en el aire. La posibilidad de pagar a un equipo para que se deje perder en beneficio de un tercero es un hecho del que siempre se ha sospechado, pero muy pocas veces ha podido quedar demostrado. Sin embargo, lo descubierto por Europol da un paso más allá, pues ya no se trata de amañar un partido puntual, sino de una compra sistemática.

Esta trama se ha convertido en la mayor red de amaños de partidos jamás descubierta. Más de 380 encuentros alterados, con participación activa de células instaladas en quince países distintos y con su centro neurálgico en China, han provocado un cataclismo en el fútbol. Saber que las mejores competiciones del mundo han sido amañadas para conseguir beneficios económicos supone un duro golpe para la limpieza y la credibilidad del fútbol, que ha llevado a FIFA incluso a pedir ayuda para combatir esta lacra.

El funcionamiento era simple. Se determinaba el partido en el que conseguir beneficio económico y las distintas células se ponían en funcionamiento: como si se tratara de un engranaje bien trabajado, cada una de las partes tenía una función determinada. En cada partido amañado intervenían más de 50 personas de 10 países distintos, que se encargaban de 'tocar' las teclas adecuadas para conseguir el resultado por el que se había apostado.

Apostar a resultados contrarios al deseado para aumentar la cuota por la que se jugaría y sobornar a los 'actores' necesarios para que el resultado fuera el esperado se convirtieron en los dos elementos más importantes. La media de ganancias netas por partido era de 21.000 euros, cantidades no excesivamente elevadas para no despertar sospechas, que se repartirían entre los distintos grupos que habían actuado en la operación.

Para que todo funcionara sin problemas, fue necesario cruzar más de 13.000 correos electrónicos entre todos los grupos, así como fijar una serie de cuotas para 'sobornar' a más de 425 árbitros, jugadores y presidentes de clubes. Ya se han procedido a realizar las primeras detenciones y equipos de Alemania, Austria, Eslovenia, Gran Bretaña, Hungría, Holanda y Turquía se encuentran bajo sospecha, mientras que la Liga queda exenta de toda duda.

'Tocar' a los protagonistas y sus consecuencias

Hace un  par de años, el periodista canadiense Declan Hill se dedicó a estudiar los amaños en el fútbol. Su libro 'El amaño: fútbol y crimen organizado' dejaba patentes cuáles eran los síntomas que había descubierto después de analizar las imágenes de más de 300 partidos alterados. Sus conclusiones son demoledoras, y lo cierto es que deja patente una serie de comportamientos comunes en todos estos encuentros.

"Cuando se corrompe a los jugadores, la tasa de penaltis está por debajo del 20 por ciento. Cuando el corrupto es el árbitro, sube a más del 40. Cuando los jugadores 'arreglan' un partido, baja el número de tarjetas rojas, además de que hay menos goles. En los partidos limpios la tasa de goles crece en los últimos 15 minutos. En los sucios, la tasa de goles baja fuertemente en los últimos 20 minutos del primer tiempo", señala en su libro.

Lo cierto es que el descubrimiento de esta importante red de amaños ha supuesto un duro golpe para el fútbol mundial. Más de 380 partidos comprados y 400 personas implicadas en esta trama han dejado en evidencia la fragilidad del fútbol para convertirse en un deporte corrupto. Las autoridades están procediendo a realizar las primeras detenciones: Eurocopa, Mundial y Liga de Campeones, afectadas por el amaño del resultado.