El Atlético se encomienda al mejor Griezmann y a la suerte para ganar al Rayo

El Atlético de Madrid solventó su partido ante el Rayo Vallecano ganando 3-1. No hizo falta firmar un partido espectacular, bastó con el acierto de un Griezmann sobresaliente y el factor suerte para llevarse el encuentro. El galo anotó dos tantos que bien pudieron ser más si no fuera por el acierto de Toño o por el palo de la portería del Calderón. Manucho, con un gol en propia puerta, se encargó de poner el tercer y definitivo tanto en el marcador para cerrar el partido a favor de los rojiblancos. Simeone tuvo que apostar por Giménez y Miranda en el centro de la zaga, ante la baja de Godín por sanción, y por Mario Suárez, Gabi y Tiago, debido a la baja de Koke por molestias físicas. Y el experimento le salió bien al Cholo, ovacionado como cada fin de semana en el Calderón, y que sigue sumando para el Atlético de Madrid.

Al conjunto rojiblanco se le puso el partido de cara casi sin querer. Un fallo garrafal de Zé Castro en defensa cuando corría el minuto 11, dejó el balón para que Griezmann se marchara, se quedara solo ante Toño y pusiera el 0-1 en el marcador. El francés marcaba su noveno gol y se convertía en el máximo goleador del Atlético. A Simeone le funcionaba su sistema novedoso, los rojiblancos ganaban y no sufrían ante un Rayo que no tenía suficiente con su atrevimiento para crear peligro.

Con la ventaja por la mínima ya en el bolsillo, el Atlético se volcó en la portería de Toño. Los de Simeone querían más, buscaban sentenciar un partido ante un rival que ya ha demostrado esta temporada que a domicilio puede hacer mucho daño. En el 20, Manucho fue el primero en avisar que el Rayo no se iba a rendir y con un remate de cabeza, que se fue fuera por muy poco, llevó el peligro a la portería rojiblanca. Pero el Atlético respondió y en el siguiente ataque, Griezmann repitió como goleador para poner el segundo en el electrónico. Moyá la puso en largo para que Mandzukic la peinara; el francés enganchó la prolongación para poner la directa hacia la portería de Toño y aumentó la renta de los del Cholo. Mejor imposible.

Pero el Atlético abusó de confianza y el Rayo empezó a hacerse con el partido. Los de Jémez se acercaban cada vez más a la portería de Moyá y anulaban a los rojiblancos. El premio llegó en forma de gol. En el 34 de la primera parte, un derechazo de Trashorras desde la frontal del área se coló pegado al palo izquierdo de la portería de Moyá. Los de Vallecas se ponían 1-2, pero más allá del resultado dejaban la sensación de que podía pasar cualquier cosa hasta el descanso. Y así fue. Los de Simeone sufrieron el asedio de un Rayo que pudo empatar el encuentro. Lo mejor que le podía pasar al Atlético es que Vicandi Garrido pitara el descanso y pudiera analizar lo ocurrido en los primeros cuarenta y cinco minutos.

Y el discurso de Simeone en el vestuario fue útil para un equipo que cambió la cara en la segunda mitad. Los rojiblancos salieron decididos a sentenciar el partido cuanto antes. Mandzukic tuvo las dos primeras ocasiones para poner el 3-1 en el electrónico, pero fue Manucho, en propia puerta, el que cerró el partido. A los diez minutos de arrancar la segunda mitad, Griezmann puso un córner que remató Giménez y el balón tocó en el delantero del Rayo para colarse en la portería de Toño. Y ahí se cerró el partido.

El Rayo intentó acercarse a la portería de Moyá para recortar distancias en el marcador. Protestaron los de Jémez un posible penalti del portero rojiblanco a Manucho y fue el delantero el que, en los últimos minutos, dispuso de una de las ocasiones más claras del partido para el Rayo con un cabezazo tras un centro de Trashorras. Aunque los de Vallecas lo intentaron, en ningún momento dio la sensación de que el partido corría peligro para los de Simeone.

Griezmann, que ya había avisado a Toño al comenzar la segunda parte con un disparo que se marchó muy ajustado al palo izquierdo de su portería, pudo marcar su tercer gol de la noche al mandar un disparo a la madera en el 87. Pero el galo se quedó con las ganas de marcar un 'hat-trick', eso sí, firmó un gran partido y dio muestras de que estado de forma es espectacular. La próxima cita del Atlético de Madrid será ante el Barcelona en la eliminatoria que los rojiblancos están obligados a remontar si quieren seguir adelante en la Copa. Si Simeone apuesta por él, Griezmann puede volver a ser decisivo en uno de los partidos más importantes de la temporada para el Atleti.

Ficha técnica

Atlético de Madrid: Moyá; Juanfran, Miranda, Giménez, Siqueira; Gabi, Tiago, Mario; Arda (Raúl García, m. 80), Mandzukic (Fernando Torres, m. 70) y Griezmann.

Rayo Vallecano: Toño; Ze Castro, Abdoulaye Ba, Morcillo; Baena, Fatau (Bueno, m. 72); Aquino, Trashorras, Jozabed (Pozuelo, m. 56), Kakuta (Álex Moreno, m. 83); y Manucho.

Goles: 1-0, m. 12: Griezmann roba un balón a Zé Castro y bate a Toño en el uno contra uno. 2-0, m. 22: Griezmann recibe un toque de cabeza de Mandzukic y bate a Toño por raso en el mano a mano. 2-1, m. 34: Trashorras, con un disparo colocado junto al poste desde el borde del área. 3-1, m. 56: Manucho, en propia puerta, tras un saque de esquina de Griezmann.

Árbitro: Vicandi Garrido (C. Vasco). Amonestó al local Gabi (m. 82).

Incidencias: partido correspondiente a la vigésima jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 48.000 espectadores.