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La tensión está en la grada del Calderón: el Frente animará y los 'Bukaneros' no estarán
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y mientras, el atleti se juega la liga

La tensión está en la grada del Calderón: el Frente animará y los 'Bukaneros' no estarán

El derbi madrileño será el clásico de las aficiones pero por la incertidumbre de si entrará el Frente Atlético. Los ultras rayistas no estarán en el Calderón

Foto: El Frente Atlético quiere volver a entrar al Calderón con su pancarta (EFE).
El Frente Atlético quiere volver a entrar al Calderón con su pancarta (EFE).

La polémica con los ultras en España no ha hecho más que empezar. De hecho, no tiene ninguna pinta que se vaya a acabar el tema en un futuro próximo. Cada medida que se toma tiene una respuesta de una u otra parte. Si la Liga prohíbe ciertos cánticos y la entrada de instrumentos a los estadios, los aficionados más acérrimos muestran su repulsa con silencio. Si los ultras vuelven a entrar a los estadios, sea o no sea el suyo, la Liga les prohíbe las pancartas y pide una especie de censo de aficionados para, digámoslo así, separar el grano de la paja. Y claro, habrá ocasiones, como este sábado en el Calderón, en que se junten dos aficiones bastante interesadas en el tema, como la del Atleti y la del Rayo.

30 de noviembre de 2014. Ese día murió Jimmy. Miembros del Frente Atlético fueron los autores materiales de la muerte del ultra del Deportivo, y las fuentes policiales confirmaron presencia de algunos integrantes de los Bukaneros rayistas. Son dos aficiones absolutamente contrarias en materia ideológica la rojiblanca y la franjirroja. Unos son neonazis y otros comunistas. Es decir, la lógica invita a pensar que mientras unos fraguaban aquel fatídico hecho los otros tratarían de evitarlo. Desde ese día, la Liga y el Consejo Superior de Deportes (y no la Federación, ya que Villar no consideró oportuno participar) se pusieron de acuerdo para volverse intransigentes con todos los ultras, sin importar su ideología o sus índices de criminalidad.

El Atlético de Madrid parecía que no iba a tomar medidas. Había mucho silencio y declaraciones contradictorias entre la dirigencia, pero finalmente Miguel Ángel Gil Marín anunció que expulsaba al Frente del Calderón, poniendo así fin a 32 años de relación fraternal entre el club y el grupo ultra. El Frente, en realidad, no ha dejado de entrar al Calderón, pero lo ha hecho mediante el anonimato, sin pancarta y en silencio en señal inequívoca de protesta. Sólo alzó la voz reclamante dos veces: una, en el Juventus Stadium de Turín, donde no tuvo problemas para entrar; dos, en la presentación de Fernando Torres. Pero era evidente que el Frente no podía ser expulsado de buenas a primeras…

Contra el Rayo Vallecano estará en su lugar de siempre. O al menos eso amenazó este viernes en un comunicado que colgaron en su Twitter oficial. “Tendida la mano, con propuesta sobre la mesa y esperando movimientos, levantamos la ‘huelga’ de animación temporalmente”, dice el Frente. Quien tiene la propuesta de los radicales es el club, que ha estado negociando durante semanas con ellos una salida a este embrollo. No podía ser fácil ni rápido acabar con esta peña, o al menos con la facción fascista y violenta. Y al final del comunicado añaden un hashtag en el que se lee “#FaConPancarta”. Es decir, quieren volver a lucir su “Frente Atlético” de siempre.

Una sensación similar y por los mismos motivos (con implicaciones diversas, claro), están viviendo los Bukaneros. Ya hace dos jornadas, en el duelo liguero contra el Córdoba en el estadio de Vallecas, tuvieron prohibida la entrada de cualquier signo identificativo (esto es, banderas, pancartas, bufandas…) y todo tipo de instrumento sonoro, como los bombos. Y no se lo tomaron precisamente bien y consideran las medidas de la LFP como un “atropello” en otro comunicado que publicó el grupo. Esa huelga no sólo la van a mantener, al contrario que el Frente, sino que van a ir más allá y no van a acudir al Calderón y piden a toda la afición rayista hacer lo mismo para protestar.

Lo que debería ser interesante de verdad, es decir, lo que pasa sobre el verde, parece casi secundario después de todo esto. Pero la verdad es que el Atlético de Madrid se juega seguir vivo en la Liga. La primera derrota en el Camp Nou (la segunda fue en la ida de los cuartos de Copa) alejó al Madrid a cuatro puntos que pueden ser siete si los blancos ganan su partido atrasado al Sevilla. Siete puntos ya es un mundo, pero diez es una misión imposible sobre todo teniendo en cuenta el ritmo que puede llegar a imponer el Madrid. Y a todo esto, el Barça a la chita callando sigue ahí, por delante de los rojiblancos.

Y precisamente en el horizonte está de nuevo el Barça, en esa vuelta de la Copa del Rey. ¿Rotará Simeone? No, en absoluto. Si lo hace es por mera obligación, como en el caso de Koke, que es baja por lesión (lo sustituiría Saúl), yGodín, que no estará ni contra el Rayo ni contra los azulgranas por sanción. Estarán en ambos partidos Miranda y Giménez, una dupla inédita hasta la fecha y que deberá mostrar su fiabilidad en dos compromisos del todo importantes. Eso sí, el Cholo no está preocupado y espera "que se puedan encontrar en lo individual y colectivo de la mejor manera". Y si en el Camp Nou el titular fue Torres en la delantera, esta vez será Mandzukic el que esté con Griezmann en la punta. Además, Canientrapor primera vez en una convocatoria.

Alineaciones probables:

Atlético de Madrid: Moyá; Juanfran, Miranda, Giménez, Siqueira; Arda, Mario, Gabi, Saúl; Griezmann y Mandzukic.

Rayo Vallecano: Toño; Zé Castro, Abdoulaye, Morcillo; Raúl Baena; Kakuta, Jozabed, Trashorras, Alex Moreno; Bueno; y Manucho.

Árbitro: Vicandi Garrido (C. Vasco).

Estadio: Vicente Calderón.

Hora: 20.00.

La polémica con los ultras en España no ha hecho más que empezar. De hecho, no tiene ninguna pinta que se vaya a acabar el tema en un futuro próximo. Cada medida que se toma tiene una respuesta de una u otra parte. Si la Liga prohíbe ciertos cánticos y la entrada de instrumentos a los estadios, los aficionados más acérrimos muestran su repulsa con silencio. Si los ultras vuelven a entrar a los estadios, sea o no sea el suyo, la Liga les prohíbe las pancartas y pide una especie de censo de aficionados para, digámoslo así, separar el grano de la paja. Y claro, habrá ocasiones, como este sábado en el Calderón, en que se junten dos aficiones bastante interesadas en el tema, como la del Atleti y la del Rayo.

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