Jesé vuelve a aparecer para salvar al Real Madrid del adiós a la Liga

Ancelotti le debe mucho a Jesé. Al menos seguir con vida en Liga. La aparición del canario, tal y como sucedió ante el Valencia, fue decisiva para que el Real Madrid doblegara al Celta gracias a un gol de Benzema tras una perfecta asistencia del internacional sub 21. Ni la aparición del canterano sirvió para hacer olvidar un triste choque del Real Madrid, que parece disfrutar viviendo en el alambre. Y es que un fallo del equipo blanco podría significar su casi adiós a la Liga. Sufrió ante el Valencia y lo ha vuelto a hacer ante el Celta pese al 3-0 final, con otros dos goles de Cristiano Ronaldo.

El italiano sigue obstinado en dar bola a un Di María que, tras ser cambiado, le dedicó un gesto que bien se puede calificar como obsceno. No se atreve a dar la titularidad a un Jesé que la está pidiendo a gritos. Ancelotti no termina de entender ni lo que quiere la grada ni lo que necesita el equipo blanco para funcionar y olvidarse de la angustia que produce estar cinco puntos alejado del primer puesto de Liga.

El Real Madrid decidió regresar a la competición al paso, sin prisa. La consecuencia llegó en forma de juego insípido, soso, aburrido, escaso de profundidad y con cero oportunidades de gol; hasta el minuto cuarenta el equipo blanco no acertó a enviar la pelota entre los tres palos de la portería defendida por Yoel. Sólo Modric asustó. Eso sí, la grada reclamó, y con cierta razón, dos penaltis en el área gallega. Uno por mano de Diego Costas y el otro por un agarrón a Cristiano Ronaldo.

El Celta se siente más cómodo lejos de Balaídos. Extraño, pero cierto. Y con el talante de jugar bien al fútbol saltó al Bernabéu. De primeras, a los cinco minutos, Charles se aburrió ante Diego López tras un gran pase de Augusto Fernández. Al punta le dio tiempo para hacer de todo. Levantó la cabeza, miró a un lado, a otro, pero no acertó a superar al portero madridista. Después fue Rafinha, luego Orellana, más tarde Oubiña, hasta que el brasileño tuvo ocasión de repetir. Demasiadas concesiones de un Real Madrid triste y aburrido que el Celta no supo aprovechar.

Illarramendi sube el ritmo

El siempre frío Bernabéu callaba o murmuraba. No le gustaba lo que estaba viendo: la nueva grada de animación intentaba calentar primero a sus jugadores y después al resto del estadio. Objetivos que se quedaron muy lejos de ser cumplidos. Y es que el aficionado sólo reaccionaba cuando el señalado Luis Enrique asomaba por la zona técnica.

El descanso sirvió de poco. Salió Xabi Alonso y entró Illarramendi que, al menos, metió algo de ritmo al juego. Sin exagerar, pero la intensidad del ex de la Real Sociedad sirvió para que el Real Madrid diera un paso adelante, para que algunos como Isco o un Marcelo fuera de forma de manera escandalosa aparecieran durante el primer cuarto de hora. No era suficiente. Seguía faltando esa chispa que últimamente sólo parece saber poner sobre el césped Jesé Rodríguez. El que antes la ponía, Morata, sigue castigado por Ancelotti. Bale regresó y lo hizo a buen nivel.

Jesé cambia la cara al partido

Dicho y hecho. El canario pisó el césped y fue todo uno. El Celta dejó de dar la sensación de tener el partido controlado y empezó a sentir el aliento de un Real Madrid más seguro de sus posibilidades. Bastaron cinco minutos para que el equipo blanco lograra solventar una situación que a muchos les llevaba a pensar en un precipitado adiós a la Liga. La primera que tocó terminó en las manos de Yoel, la segunda fue desaprovechada por Benzema, pero la tercera sí que terminó en gol tras una perfecta asistencia sobre el francés.

Ya con el marcador a favor todo fue más fácil para el Real Madrid pese a que el Celta seguía apareciendo por el área de Diego López. Rafinha y los incorporados Nolito y Krohn-Dehli eran los encargados de recordar a todo el mundo que el partido no estaba decidido. Con lo que no contaba Luis Enrique era con la aparición de Carvajal, que pisando la línea de fondo la puso para que Cristiano Ronaldo tapara su discreto partido con el gol que aseguraba los tres puntos al Real Madrid ante un buen Celta. Después, el portugués tuvo tiempo para cerrar la cuenta tras un gran pase de Bale.

Ficha técnica

Real Madrid: Diego López; Carvajal, Pepe, Sergio Ramos, Marcelo; Xabi Alonso (Illarramendi, m.46), Modric; Di María (Bale, m.65), Isco (Jesé, m.62), Ronaldo y Benzema

Celta de Vigo: Yoel; Hugo Mallo, Cabral, David Costas, Jonny; Augusto (Nolito, m.69), Oubiña, Álex López (Krohn Dehli, m.15); Rafinha, Charles (Santi Mina, m.77) y Orellana.

Goles: 1-0, m.67: Benzema; 2-0, m.83: Ronaldo. 3-0, m.93: Ronaldo

Árbitro: Alfonso Javier Álvarez Izquierdo, del Comité Catalán. Mostró tarjeta amarilla a Álex López (m.34), Augusto (m.43)

Incidencias: encuentro de la decimoctava jornada de Primera División disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante unos 75.200 espectadores. Antes del encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria del que fuera legendario jugador portugués Eusébio.