Iniesta, señalado por las rotaciones, no brilla en el estilo del Tata Martino

El Barcelona ha empezado con pleno de victorias esta temporada y con un título ya en sus vitrinas. Las cuatro victorias en Liga y la Supercopa de España lograda ante el Atlético de Madrid, contrastan con las dudas que genera el juego del equipo, que no es el Barça que hasta hace nada, ganaba la mayoría de partidos con una facilidad asombrosa. El buen momento de Cesc Fábregas, los destellos de calidad que ya ha empezado a dejar Neymar o el siempre resolutivo, aun sin estar a tope, Leo Messi no han sido suficientes argumentos para que el juego del conjunto azulgrana sea el de sus mejores momentos. Y en ese escrutinio público, la mayoría de miradas se están dirigiendo a uno de sus cracks, Andrés Iniesta.

El manchego ha sido uno de los primeros jugadores que han llamado la atención por estar bastante lejos de su mejor momento. Ante el Sevilla volvió a ser sustituido, como casi siempre ha pasado esta temporada, y dejó en evidencia que todavía le falta mucho para ser un jugador clave en el nuevo Barça del Tata Martino.

Después de seis partidos en lo que va de temporada, Iniesta corroboró el sábado que, al menos de momento, no es el mismo que el del año pasado. Martino le ha incluido como un jugador más en su novedoso sistema de rotaciones, que ya ha anunciado que aplicará a lo largo de la temporada, De hecho, el centrocampista azulgrana ha sido el primer perjudicado. Sólo ha disputado dos partidos completos, el primero de Supercopa ante el Atlético y el Valencia-Barça de Liga. En el resto de encuentros, entró o fue sustituido en la segunda parte. Según ha conocido este diario, Iniesta no ha acogido con buen talante esta situación, no le gusta ser suplente y el buen momento de algunos de sus compañeros parece que no ayuda a que el técnico argentino le dé más minutos.

Es el caso de Cesc Fábregas. Entre ambos se están disputando un puesto en el once inicial y el cambio de Fábregas por Iniesta en los partidos empieza a ser algo habitual. El ‘4’ azulgrana está en un gran estado de forma, lo demostró ante el Sevilla, cuando en su primera aparición sobre el césped del Camp Nou dio un pase a Neymar, para que el brasileño asistiera a Messi y el argentino la colara el esférico al fondo de la portería de Beto. Llevaba dos minutos sobre el terreno de juego. Actuaciones como estas le han servido para perfilarse como la posible alternativa a Xavi tanto en el Barça como en la selección española de cara al futuro. Por el momento, es a Iniesta a quien ya ha puesto en apuros.

Un Messi 'gris' ya suma seis goles en Liga

Algo similar ocurre con Neymar. El brasileño, recién llegado esta temporada, se ha ganado el puesto y se ha convertido en sólo seis partidos en el dueño de la banda izquierda. Ya ha dejado destellos de calidad, ya ha dado asistencias en Liga que han valido goles y también ha marcado un gol. Lo hizo en el Vicente Calderón ante el Atlético en la ida de la Supercopa de España para emular a Messi como jugador decisivo. Fue el primer partido del jugador carioca en la liga española.

Otro jugador que tampoco ha destacado por su gran inicio de temporada ha sido Messi. En el último partido, ante el Sevilla, el argentino estuvo desaparecido prácticamente todo el encuentro, pero cuando hizo su aparición, le cambió la cara al Barcelona. El mejor delantero azulgrana de todos los tiempos sigue siendo decisivo, tanto que esta temporada ya ha marcado seis goles en los tres partidos de Liga que ha disputado (se perdió el del Málaga por lesión). Los tantos del argentino siguen valiendo su peso en oro para el Barça.

Iniesta es consciente del gran nivel contra el que tiene que competir para ser un fijo en el once titular o, al menos, el primero en la lista del Tata Martino. Porque con el Barcelona metido en tres competiciones, no se va a librar de entrar en las rotaciones. Le guste o no, se va a tener que acostumbrar, aunque sea de vez en cuando, a estar en el banquillo.