La apuesta por Álvaro Morata genera dudas a Carlo Ancelotti

Hasta ahora el papel de Álvaro Morata en el primer equipo había sido testimonial con contadas excepciones. Desde su irrupción en el verano de 2010 Higuaín, Benzema o Adebayor le habían cerrado las puertas del primer equipo. Ya entonces se habría paso en el Real MadridCastilla, señalado como el nuevo goleador de una cantera que en los últimos años había producido goleadores de la talla de Soldado, Alfonso Pérez Muñoz o Raúl. El anuncio de Gonzalo Higuaín en la última jornada de Liga de abandonar el Real Madrid activó un plan que el presidente Florentino Pérez barruntaba durante el último año: dar mayor protagonismo a Álvaro Morata y Jesé Rodríguez. Carlo Ancelotti sin embargo no tiene aún la misma confianza en los canteranos, a los que quiere pulsar durante la pretemporada. En cualquier caso, todo lo hará de acuerdo con el club.

El espigado delantero del Real Madrid, ya como miembro a todos los efectos de la primera plantilla, ha terminado de romper el cascarón. Consagrado en el Castilla, ha aprovechado sus escasas oportunidades en el primer equipo para hacer ruido. Su gol ante el Levante, que supuso la victoria del conjunto blanco, fue el primer golpe en la mesa que daría a lo largo de la campaña. No se llegó a dilucidar si José Mourinho confiaba en la cantera o no. Lo cierto es que si creía en Morata. Apreciaba la polivalencia del canterano, su carácter voluntarioso y su facilidad para el juego aéreo, gracias a su 1’92 de altura. El entrenador portugués le utilizó poco aunque en minutos de ‘calidad’. Saltó al campo en Getafe a falta de un cuarto de hora, con el equipo por debajo en el marcador. En el Ciudad de Valencia saltaba en el minuto 81 para darle a su equipo la victoria. Y en el segundo partido como titular disputó los noventa minutos ante el FC Barcelona en el Santiago Bernabéu.

Engendrado como nueve en sus inicios, Alberto Toril le desplazó a la banda hace dos cursos. Desde entonces, pese a sus reticencias a partir desde una posición que el considera antinatural, el delanteroha consumido etapas en su proceso de maduración. Desde la línea de cal, ha logrado aprovechar su gran zancada, potenciada por su altura. Ha sabido atacar los espacios, marcando por todos los carriles del frente de ataque. Incluso con la pierna izquierda. Su juego, más versátil, utiliza con la misma soltura el ataque de frente que el de espaldas. Prueba de ello son los goles anotados en el pasado Europeo Sub-21 de Israel, donde el madrileño anotó tanto de cabeza, atacando al espacio, o posicionándose en el sitio correcto en el momento oportuno. Goles que podrían recordar a Morientes, Torres o Raúl tres de los ídolos del jugador madridista.

Con ganas de demostrar lo que puede dar, no se achanta el canterano ante el desafío que se le presenta. “He cumplido el sueño de pertenecer al primer equipo. Fichar o no a otro delantero es una decisión del club. Si finalmente viniera, trabajaré más duro si cabe para tener minutos”, declaraba en la presentación de la segunda camiseta del equipo. Con Florentino Pérez como principal aval, Morata acepta el reto de su presidente. Sin un delantero centro que haya triunfado en el primer equipo desde Raúl, Álvaro Morata quiere ser el abanderado de la nueva quinta que se empieza a cocinar en los fogones de Valdebebas. El recuerdo de la Quinta del Buitre vuelve a sobrevolar la entidad de Concha Espina sobre una generación, que esta vez sí, cuenta con el apoyo del club.